ACNUR hace un llamado de protección a las personas transgénero y otras que ejercen el trabajo sexual en Ecuador

QUITO, Ecuador – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lamenta y expresa consternación por el asesinato de Jessica Martínez, lideresa comunitaria afroecuatoriana, quien fue hallada en el parque 12 de noviembre de Ambato este mes. ACNUR expresa sus condolencias a sus familiares, compañeras y seres queridos. 

Jessica, asesinada el 3 de septiembre de 2022, en su rol de Presidenta de la Asociación Trans Nueva Esperanza y como activista de los derechos LGBTIQ+ en Ambato, colaboraba con ACNUR y otras organizaciones defensoras de derechos humanos en la identificación de casos de personas en movilidad humana con necesidades de protección internacional. Gracias al trabajo de Jessica y la asociación, personas en movilidad humana que ejercen trabajo sexual lograron hacer escuchar sus voces y opiniones en varios espacios de la ciudad de Ambato, pudiendo recibir apoyo por parte de instituciones y organizaciones que trabajan en esta localidad.

ACNUR confía en que las autoridades nacionales hagan las investigaciones pertinentes para que tales crímenes no queden en la impunidad. Llama también al Estado a garantizar la protección de las personas transgénero, además de las personas que ejercen el trabajo sexual en Ecuador -- una labor que por supervivencia llevan a cabo algunas personas en movilidad humana.

También se exhorta a redoblar esfuerzos para mitigar la transfobia, homofobia y otras manifestaciones de odio, incluyendo hacia personas refugiadas y migrantes que se reconocen como parte de la comunidad LGBTIQ+.

Personas trabajadoras sexuales en todo el país reportan haber recibido amenazas por parte bandas criminales y extorsiones por el uso del espacio público por parte de bandas delincuenciales. Las personas que adicionalmente son transgénero y en movilidad humana están particularmente vulnerables a riesgos de protección.

En este contexto, ACNUR, socios y otras organizaciones que colaboran en el marco del Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM), trabajan de manera conjunta para identificar y responder a las necesidades críticas de personas trabajadoras sexuales en Ecuador para abordar su situación de vulnerabilidad. ACNUR también trabaja con redes y organizaciones de base que promueven los derechos de las personas que ejercen trabajo sexual, así como de la población LGBTIQ+ y otros perfiles con necesidades específicas. Del mismo modo, saluda la labor de organizaciones como Nueva Esperanza, PLAPERTS, Fundación Quimera, Plataforma Nacional Nueva Red Trans Ecuador, Silueta X y Red Comunitaria Trans Ecuador, entre otras, que a diario buscan contribuir para crear una sociedad protectora e inclusiva, a pesar de los riesgos que enfrentan.