Solicitante de asilo venezolano trae su arte a México
Solicitante de asilo venezolano trae su arte a México
CIUDAD DE MÉXICO, México - Como muchos refugiados y solicitantes de asilo, Felipe* nunca pensó que tendría que dejar su país. Apenas hace unos meses se dio cuenta de que tenía que dejar su natal Caracas para buscar una mejor calidad de vida.
“Uno a uno vi a mis amigos partir, pero nunca pensé que ese momento llegaría para mí también”.
Felipe llegó a Ciudad de México en septiembre de 2017, horas antes del terremoto que más daños ha causado en la historia reciente del país. “Una recibida inolvidable”, comenta Felipe. Como muchos mexicanos, Felipe se pone nervioso cada vez que escucha la alarma sísmica, pero aun así está muy contento de poder residir en la capital mexicana.
Las cosas no han salido exactamente como Felipe hubiera querido, pues lleva meses en espera de la resolución de su solicitud de asilo. El retraso se debe a que las oficinas de la Comisión de Ayuda a Refugiados (COMAR), se vieron afectadas por el sismo del 19 de septiembre y tuvieron que suspender actividades. Pese a esta situación, Felipe se siente tranquilo y seguro en un país donde puede desarrollarse en lo que más le gusta: el arte.
En Venezuela, trabajaba en diferentes proyectos de teatro. A sus 35 años, ha desempeñado un sinfín de iniciativas dedicadas al arte, incluso buscando un enfoque comunitario e informativo. Una de ellas, en colaboración con un colectivo de periodistas, consistía en subirse al transporte público y ofrecer una especie de noticiero en directo, en el que informaban de manera objetiva a los pasajeros sobre los acontecimientos de Venezuela y del mundo.
Su experiencia de vida lo ha llevado a colaborar junto con otros venezolanos en México en la obra titulada Boarding Paz, una conferencia multimedia que sensibiliza al público sobre la situación de Venezuela a través de testimonios, música, poesía y artes visuales. Una excelente manera de combinar su pasión y talento para expresar la importancia de la solidaridad hacia los venezolanos.
Felipe se encuentra retomando su vida en México. Poco a poco ha ido conociendo diferentes espacios artísticos que están abiertos a conversar con él sobre futuros proyectos y confía en que podrá desarrollar su vocación en su nuevo país de acogida. Los padres de Felipe aún se encuentran en Venezuela, él espera poder reunirse con su familia en un futuro no muy lejano. Aunque extraña Venezuela, sabe que ahora es difícil continuar con su vida ahí.
Cada vez son más las personas venezolanas que solicitan la condición de refugiado en México, en 2013 solo una persona venezolana solicitó refugio, mientras que en 2017 fueron más de 4.000. Venezuela ocupó el segundo lugar en cuanto a lugar de donde procedían el mayor número de solicitudes de la condición de refugiado en México durante 2017, un incremento de 1019% respecto a 2016.
Para responder a las solicitudes de asilo de los venezolanos, México ha hecho una aplicación ejemplar de la definición ampliada de refugiado establecida en la Declaración de Cartagena, un instrumento internacional adoptado en 1984 en América Latina. Su trascendencia reside en incluir en la definición de refugiado a las personas que han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por, entre otros, alteración del orden público.
Un número significativo de los venezolanos que llegan a México necesita protección internacional y asistencia humanitaria. A medida que ha ido incrementando el flujo de venezolanos en la región, los países de las Américas han elaborado estrategias para responder a los nuevos desafíos y necesidades de los venezolanos. México es uno de los principales países receptores de personas venezolanas junto a Brasil, Costa Rica, España, Estados Unidos, Panamá y Perú.
El ACNUR agradece las soluciones que los países están ofreciendo a los venezolanos. Aun así, cientos de miles de venezolanos todavía se encuentran en situación irregular en los países de acogida. Esto los hace particularmente vulnerables a la explotación, el tráfico, la violencia, el abuso sexual, la discriminación y la xenofobia.
*Nombre cambiado para proteger la identidad del entrevistado