Alek Wek

La supermodelo Alek Wek fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR en 2013, tras años de dedicación y compromiso. Como ex refugiada de lo que ahora es Sudán del Sur, Alex sabe lo que significa verse obligada a huir de su casa. Ahora viaja alrededor del mundo y emplea su voz, su influencia y su historia para defender la causa de los refugiados y apoyar el vital trabajo de ACNUR.

Tenía solo 9 años cuando la guerra civil comenzó en Sudán. “Se acabó la vida tal y como la conocíamos, de una manera devastadora”, recuerda. “Nuestros padres intentaron protegernos del conflicto, pero nos aterrorizaban el sonido de las balas y la vibración de las explosiones. Todo estaba lleno de cadáveres”.

Alek y su familia huyeron de su pueblo a los bosques, donde sobrevivieron buscando alimento en la naturaleza y refugiándose en cabañas abandonadas, hasta que lograron escapar a Jartum, desde donde su madre la mandó a ella y a sus hermanas a Londres. “En el fondo, yo sabía que estaba haciendo lo mejor para nosotras, pero eso no me quitó el dolor”.

Habiendo perdido tanto, la educación se convirtió en lo único que le importaba y a ello se dedicó con fuerza, a pesar de haber llegado al Reino Unido sin parte de su familia y sin hablar inglés. Después de haber sido descubierta como modelo por un caza talentos, comenzó una exitosa carrera en el mundo de la alta costura. “En cuestión de años, pasé de ser una estadística sin nombre a uno de los rostros más conocidos del mundo”.

Además de haber conocido de primera mano el trabajo de ACNUR sobre el terreno, visitando a refugiados, también ha contribuido a dar voz a su causa a través de diversos proyectos.  En 2016, se sumó al Día Mundial del Refugiado grabando junto a otros colaboradores de alto perfil, refugiados y personal de ACNUR un video mensaje de solidaridad con las personas desplazadas forzosamente en todo el mundo. Posteriormente, intervino en la entrega de la petición #ConLosRefugiados al Secretario General de Naciones Unidas –la mayor jamás formulada-, poco antes de la histórica Cumbre sobre Refugiados e Inmigrantes en septiembre de ese mismo año.  En diciembre, se convirtió en la cara de la campaña de Navidad de H&M, que recaudó 3 millones para ACNUR y ayudó a costear la educación de niños refugiados.

Alek ha hecho honor también a la labor de ACNUR y a su personal con su asistencia a diversos eventos, como la gala del Instituto Árabe Americano en 2016, donde ofreció el Premio Khalil Gibran a la Alta Comisionada Adjunta, Kelly Clements, que lo recogió en nombre de ACNUR, y en los Premios de Sostenibilidad de Alemania en 2015, en los que hizo entrega de un reconocimiento honorífico al entonces Alto Comisionado Antonio Guterres. También contribuyó a lanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Social Good Summit de 2015 en Nueva York.

Alek ha explicado con pasión su trabajo junto a ACNUR en un gran número de publicaciones de todo el mundo, como The Guardian, Marie Claire y NPR.