Aspirar a más
Una campaña para financiar estudiantes refugiados con talento
El Programa de Becas para Refugiados de ACNUR (programa DAFI) permite que la juventud refugiada con talento estudie en instituciones de educación superior. La meta con esta campaña es apoyar a cerca de 1.800 personas refugiadas en el mundo para que tengan acceso a educación superior hacia 2023.
¿Eres una persona refugiada o solicitante de asilo y buscas cómo estudiar en una universidad o en otras instituciones de educación superior?
ACNUR sueña con construir un futuro en el que las personas refugiadas sean incluidas en las comunidades que las acogen, donde puedan ser parte del sistema educativo y del mercado laboral, y donde puedan ser autosuficientes, sin dejar de contribuir a la economía local.
Ampliar el acceso a la educación secundaria y superior para incluir a las personas refugiadas es un elemento central en la visión de ACNUR, que se encuentra en el núcleo tanto del Pacto Mundial sobre los Refugiados como de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, en este momento, obtener acceso a la educación superior sigue siendo una lucha incierta para las poblaciones refugiadas, ya que apenas el 5% logra inscribirse en instituciones de educación superior.
En consecuencia, en diciembre de 2020, ACNUR lanzó la campaña “Aspirar a más”, que busca cambiar la realidad mediante la financiación de becas para personas refugiadas con talento.
ACNUR exhorta a las empresas, fundaciones y personas físicas a apoyar en la recaudación de los $23 millones de dólares (USD) faltantes para cerrar la brecha y evitar que el estudiantado refugiado se rezague.
Cómo marcar la diferencia
Aspirar a más es un llamado a invertir en la mejor oportunidad que tenemos para construir un futuro colectivo: mentes dedicadas, jóvenes y hábiles.
Si las personas refugiadas tienen acceso a educación superior, no solo se beneficia la población estudiantil, sino la comunidad entera. Sin importar que las personas refugiadas hayan sido reasentadas o acogidas en países de asilo, y sin importar que hayan regresado a su lugar de origen, tener acceso a educación superior les ofrece oportunidades laborales y les permite desarrollar su potencial para luego contribuir activamente a la economía local.
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Esther, de Sudán del Sur, estudia Comercio en Uganda.
“Mi vida cambió social y académicamente gracias a la beca para personas refugiadas de ACNUR (DAFI). Mi familia tiene la esperanza de que las cosas cambien. Esperan que me gradúe. Después, enviarán a mis hermanos pequeños a la universidad. Seguirán mis pasos”.
ACNUR exhorta a personas físicas, empresas, organizaciones y fundaciones a apoyar en la recaudación de $23 millones de dólares (USD) hacia 2023, para que 1.800 estudiantes refugiados como Esther tengan acceso a educación superior.
Hay tres formas de apoyar la campaña Aspirar a más, en concreto:
Realiza un donativo
Ayuda a que la población estudiantil refugiada tenga la oportunidad de recibir educación superior, o bien puedes apoyar con el costo de libros, transporte y manutención.
Involucra a tu organización mediante un reto para recaudar fondos para la población estudiantil refugiada
Podemos brindarles apoyo a tu equipo y a ti en la creación de experiencias memorables – para personal o miembros de su organización – en la recaudación de fondos para la población estudiantil refugiada. Ponte en contacto con Anna Petursdottir ([email protected]) para obtener más información sobre las donaciones para esta campaña.
Apoya la campaña por conducto de tu empresa o fundación
Tu empresa o fundación puede garantizar que la población estudiantil refugiada se convierta en la líder del futuro.
Para obtener más información, por favor ponte en contacto con Simon Jackson ([email protected]).
Sobre el programa de becas para refugiados
El Programa de becas para refugiados de ACNUR (DAFI) es el programa independiente de mayor alcance e historia en apoyo a la educación de las personas refugiadas. En el transcurso de 28 años, ha apoyado a más de 21.500 jóvenes refugiados (mujeres y hombres) en la obtención de licenciaturas.
55 países
han dado acogida a estudiantes refugiados que están recibiendo apoyo del programa DAFI
Más de 21.500 jóvenes refugiados
han recibido apoyo para cursar estudios superiores desde 1992
Se recibieron 15.860 postulaciones
para obtener apoyo del programa DAFI en 2021
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Monther Alhoshan, de Siria, estudia Derecho con una beca de ACNUR
“Me aceptaron en el programa en 2014. Ni siquiera puedo describir cómo me sentí aquel día. Pude recuperar la esperanza y mis sueños. La educación lo es todo en mi vida. En algún momento regresaré a Siria y usaré mis habilidades y conocimientos para ayudar a mi gente”.
El Programa de becas para personas refugiadas de ACNUR es:
- rentable: el costo promedio de una beca es de $3.200 dólares (USD) al año. Este costo incluye no solo colegiaturas, sino también vivienda, alimentos y transporte.
- justo e inclusivo: el programa garantiza que el acceso sea equitativo e inclusivo para todas las personas.
- enfocado en la profesionalización, aunque también impulsa la preparación y empleabilidad de la población estudiantil. Esto incluye capacitación específica, adquisición de habilidades, prácticas y mentorías, así como oportunidades de voluntariado y vinculación.
¿Qué se ha logrado hasta el momento?
Desde su creación, gracias a la generosa inversión tanto de empresas como de personas físicas, la campaña Aspirar a más ha logrado recaudar más de $15 millones de dólares (USD), lo cual ha permitido que cerca de 1.194 estudiantes cursen cuatro años de licenciatura.
Comprender el impacto se torna casi imposible si se multiplica por el número de comunidades y personas que se benefician con la reacción en cadena que genera la educación.
Esto es apenas el comienzo: con la ayuda de Aspirar a más, el programa de becas de ACNUR será testigo del aumento en el número de personas que se integrarán a la familia internacional de egresados.
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Bahati Hategekimana, de Ruanda, concluyó recientemente la licenciatura en enfermería gracias a una beca de ACNUR.
“Agradezco que hayan estado ahí para apoyarme cuando se abrió una ventana de oportunidades. ¡Haber aprobado el examen implica que por fin seré enfermera autorizada!”.
Comprender el impacto se torna casi imposible si se multiplica por el número de comunidades y personas que se benefician con la reacción en cadena que genera la educación.