Lam Kin Chung

Lam Kin Chung
Lam Kin Chung, antiguo benefactor de ACNUR, se ha dedicado a promover la paz, la educación y la cultura en favor de las personas refugiadas y las poblaciones marginalizadas alrededor del mundo. Su trayectoria filantrópica empezó en 1992, cuando creó el Fondo de Beneficencia Sol de Mañana Lam Kin Chung (Lam Kin Chung Morning Sun Charity Fund), que promueve la paz por medio de programas educativos y de intercambio cultural.
Empezó a colaborar con ACNUR en 2017, cuando echó mano de sus conocimientos en bienes raíces para poner a la organización en contacto con diversas partes interesadas, entre ellas, empresas e instituciones educativas. Cabe decir que el pináculo de la filantropía de Lam Kin Chung se dio en 2020, cuando apoyó la educación de las niñas afganas en Pakistán: no solo benefició a más de 1.300 niñas, sino que también marcó una huella que duraría generaciones. Además, durante la pandemia de COVID-19 amplió sus esfuerzos humanitarios realizando donaciones por la emergencia en Siria.
Inspirado en su mentor, Daisaku Ikeda, y movido por sus convicciones budistas, Lam Kin Chung no ha dejado de asistir a quienes necesitan ayuda, lo cual le hizo acreedor al Premio de ACNUR a la Labor Humanitaria.