ONU lanza llamamiento de 2018 para recaudar fondos para los refugiados rohinyás y las comunidades de acogida de Bangladesh

Las agencias de las Naciones Unidas y sus ONG socias publicaron hoy el Plan Conjunto de Respuesta (JRP, por sus siglas en inglés) para la crisis humanitaria de los rohinyás, un llamamiento para recaudar US$951 millones para hacer frente a las necesidades urgentes de cerca de 900.000 refugiados rohinyás y más de 330.000 bangladesíes vulnerables en las comunidades que los acogen.

En los meses que han transcurrido desde el comienzo de la afluencia de los rohinyás, esta ha sido la crisis de refugiados de más rápido crecimiento del mundo, con decenas de miles de personas huyendo diariamente por tierra y mar desde Myanmar en el momento álgido de la emergencia. Unos 671.000 refugiados rohinyás han llegado a Bangladesh desde el 25 de agosto del 2017. El gobierno y el pueblo de Bangladesh han respondido con una generosidad y hospitalidad extraordinarias.

Casi siete meses después, siguen llegando refugiados de Myanmar y la situación en Cox's Bazar permanece inestable. El área de Kutupalong-Balukhali, donde hoy en día viven unos 600.000 refugiados, es actualmente el asentamiento de refugiados más grande y más densamente poblado del mundo. Las condiciones precarias de las refugiados y la respuesta de emergencia en curso están a punto de ser más afectadas por la estación monzónica y las lluvias próximas. Más de 150.000 refugiados rohinyás se encuentran en lugares que están en riesgo de derrumbes e inundaciones, lo que podría significar otro desastre además de la emergencia actual.

El llamamiento de 2018 para recaudar fondos para la crisis humanitaria de los rohinyás, publicado hoy en Ginebra por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones, William Swing, y la coordinadora residente de la ONU en Bangladesh, Mia Seppo, pretende abordar estos desafíos aunando los esfuerzos cruciales de más de 100 agencias de la ONU y ONG nacionales e internacionales. La respuesta humanitaria internacional tiene por objeto garantizar que los refugiados y las comunidades de acogida reciban la asistencia urgente, la protección y el apoyo que tanto necesitan, complementando los esfuerzos continuos de las autoridades de Bangladesh.

"Estamos hablando de necesidades realmente vitales de las comunidades bangladesíes, quienes han abierto sus puertas de manera muy generosa, y de una población de refugiados y apátridas que incluso antes de esta crisis se encontraba entre las más marginadas y en riesgo del mundo", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. "Las soluciones de la crisis se encuentran dentro de Myanmar y se deben establecer las condiciones que permitirán a los refugiados retornar a su país. Pero hoy estamos solicitando ayuda para cubrir las necesidades inmediatas, que son muchas".

El llamamiento tiene como objetivo satisfacer las necesidades humanitarias inmediatas de los refugiados y las comunidades de acogida, y apoyar soluciones sustentables desde un punto de vista medioambiental, el fortalecimiento de la confianza y la resiliencia de las poblaciones afectadas hasta finales del 2018. Además, abarca una planificación de contingencia para otros 80.000 refugiados rohinyás en los próximos meses.

"Las necesidades y las vulnerabilidades de la población refugiada rohinyá en Bangladesh son inmensas", dijo William Swing, director general de la OIM. "Muchos gobiernos apoyaron generosamente el último llamamiento para enfrentar la crisis de los rohinyá. Teniendo en cuenta la gran magnitud de la emergencia y la cantidad de servicios humanitarios que se necesitan para garantizar una protección digna de la vida, es necesario que el apoyo continúe y se intensifique".

Hay necesidades urgentes. Los fondos ayudarán a salvar vidas y a satisfacer las necesidades humanitarias urgentes de los refugiados y de las comunidades de acogida afectadas. Más de la mitad del llamamiento (54 por ciento) se destinará a la alimentación, agua y saneamiento, cobijo y otra ayuda de primera necesidad. Solo las necesidades alimenticias representan el 25 por ciento del total.

Cada día, la población refugiada rohinyá necesita más de 16 millones de litros de agua potable. Cada mes, se requieren unas 12.200 toneladas métricas de alimentos. Al menos 180.000 familias de refugiados necesitan combustible para cocinar. Se necesitan construir y mantener unas 50.000 letrinas, y, al menos, se requieren 30 instalaciones para tratar las aguas residuales.

Se necesitan 43 centros de atención primaria y 144 puestos de salud. Se deben poner a disposición otras 5.000 aulas para que 614.000 niños tengan un acceso adecuado a la educación. Además, constituye una prioridad urgente contar con unos 100 centros de tratamiento nutricional y una serie de programas de protección para las 144.000 madres solteras y sus familias, y los 22.000 niños en riesgo. Alrededor de 400.000 niños, tanto en la comunidad refugiada como de acogida, requieren atención de traumas y asistencia relacionada.

"Indudablemente, hay un enorme reconocimiento por la generosidad con la que se enviaron fondos. Pero no olvidemos una cosa: el donante más grande para esta crisis es Bangladesh", dijo Mia Seppo, coordinadora residente de la ONU en Bangladesh.

"Por ser los primeros en responder, por poner a disposición tierras, por mantener abiertas sus fronteras, por brindar asilo, por construir carreteras, extender las redes eléctricas, proveer alimentos, desplegar a los funcionarios públicos, poner a disposición la policía y el ejército para mantener el orden en el campamento, el mayor donante para esta crisis sigue siendo el pueblo y el gobierno de Bangladesh".

La respuesta humanitaria en Bangladesh enfrenta enormes desafíos. La condiciones son de hacinamiento y cada semana se reportan cientos de incidentes de violencia de género. Los problemas relacionados con la salud pública son graves y, entre ellos, se encuentran el sarampión, la difteria y la diarrea.

La situación de los refugiados rohinyás en Cox's Bazar constituye una crisis humanitaria grave que necesita fondos de forma urgente para salvar vidas y brindar ayuda de primera necesidad. Hasta ahora, la respuesta de emergencia desde septiembre de 2017 hasta febrero de 2018 ha recibido el 74 por ciento de los fondos necesarios (US$321 millones de los US$434 millones que se requieren).

Necesitamos urgentemente su apoyo para ayudar a los niños, mujeres y hombres que huyen del conflicto en Bangladesh. Por favor, realice su donación ahora.

Para más información sobre este tema, por favor contactar:

Para ACNUR:

• En Ginebra, Andrej Mahecic, [email protected]; +41 79 642 97 09
• En Cox's Bazar, Caroline Gluck, [email protected], +880 1872 699 849
• En Cox's Bazar, Firas Al-Khateeb, [email protected],+880 1885 934 309

Para OIM:

• En Ginebra, Olivia Headon, [email protected] or +41 79 403 53 65

Gracias a la Voluntaria en Línea Manuela Huck por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.