Cinco formas en las que ACNUR hace más ecológica su cadena de suministro
Cinco formas en las que ACNUR hace más ecológica su cadena de suministro
A medida que la crisis climática hace aún más precaria la vida de quienes se ven forzados a huir, estamos cambiando la forma en la que brindamos protección y ofrecemos asistencia. Esto incluye el compromiso de reducir la huella de carbono de nuestros artículos de ayuda en un 20 por ciento para 2025. Para lograrlo, estamos buscando formas de hacer más sostenible toda nuestra cadena de suministro, al tiempo que apoyamos las economías locales y creamos oportunidades para la población refugiada y sus comunidades de acogida. Aquí explicamos cómo:
1. Rediseñar los artículos de ayuda de emergencia
Los enfrentamientos más recientes – entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido – se produjeron en un momento en que Sudán ya presentaba los niveles más altos de necesidades humanitarias en una década.
La remoción, en 2019, del líder autoritario Omar al-Bashir sugería que el gobierno del país volvería a manos civiles. Sin embargo, dos años después, un golpe militar disolvió el gobierno civil de transición, lo cual reavivó la agitación político-económica y revivió el conflicto intercomunitario en la región de Darfur, al oeste del país, y los estados de Kordofan y Nilo Azul.
Por otra parte, los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, como sequías e inundaciones, han afectado a cientos de miles de personas en todo el país, han destruido cosechas y ocasionado la pérdida de ganado, y han dificultado aún más la alimentación de las familias.
2. Utilizar empaques más sostenibles
Estamos reduciendo la cantidad de empaques siempre que es posible y sustituyendo los plásticos de un solo uso por materiales biodegradables. Por ejemplo, en lugar de colocar los utensilios de cocina en bolsas de plástico, los separamos y protegemos con papel de estraza. Otros artículos se empacan en recipientes que pueden utilizarse para otros fines. El cartón blanco utilizado para las cajas se ha sustituido por cartón de color natural. Incluso la tinta azul utilizada para imprimir el logotipo de ACNUR en las cajas se ha sustituido por tinta marrón y negra, un pequeño cambio que ha reducido significativamente las emisiones y los costos, de acuerdo con Safari. También estamos reconsiderando la forma en que transportamos los artículos. Tradicionalmente se han utilizado montacargas cuando respondemos a una emergencia, pero son muy contaminantes y caros. Estamos intentando reducir su uso creando más almacenes regionales y una mayor capacidad para trasladar artículos por tierra y por mar.
3. ACNUR estima que alrededor de 860.000 personas podrían huir de Sudán y dirigirse a países vecinos
ACNUR ya compra entre el 50 y el 60 por ciento de sus productos a proveedores locales para limitar las emisiones del transporte internacional y apoyar las economías locales. El reto ahora, señala Safari, es trabajar con esos proveedores para garantizar que los productos que les compramos se fabrican localmente y de forma sostenible. Consideraciones como el uso de materiales reciclados y fuentes de energía renovables forman parte ahora de nuestros criterios globales de selección y evaluación de proveedores. “Estamos cambiando nuestra forma de hacer negocios”, afirma Safari, y añade que también se está trabajando para calcular las emisiones de CO2 de cada artículo de ayuda que distribuimos, de modo que podamos medir con precisión las reducciones que nosotros y nuestros proveedores estamos logrando y establecer una base de referencia para ACNUR y otras organizaciones humanitarias.
4. Reducir residuos
Minimizar y manejar los residuos generados por los artículos de ayuda implica colaborar con los proveedores, el personal, otras agencias humanitarias y los propios refugiados. Muchas personas refugiadas ya participan en iniciativas de reciclaje, reparación y reutilización de estos artículos, y se está llevando a cabo una encuesta para conocer mejor qué hacen los refugiados con objetos como linternas solares y tiendas de campaña después de que se rompen o quedan inservibles. Safari cree que hay más oportunidades para que los refugiados y los miembros de las comunidades de acogida creen pequeñas plantas de reciclaje y talleres de reparación en los asentamientos y sus alrededores. Mientras tanto, parte de los esfuerzos de rediseño en curso incluyen hacer que los artículos sean más duraderos o fáciles de reparar para que duren más. Los artículos también se etiquetarán con un código QR que proporcione información sobre de qué están hechos y cómo pueden reciclarse.
5. Colaboración
La cadena de suministro de ACNUR forma parte de un sistema de ayuda humanitaria mucho más amplio. Esto significa que el trabajo para reducir nuestro impacto medioambiental no puede realizarse de forma aislada. Colaboramos con otros organismos de la ONU y ONG para llegar a un consenso sobre los mejores enfoques y establecer normas sectoriales. Estamos bien encaminados para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones de CO2 relacionadas con nuestra cadena de suministro para 2025 y pretendemos actualizar ese objetivo a una reducción del 30 por ciento para 2030.