Agencias de la ONU advierten de la espiral de la crisis en Sudán, donde aumentan los riesgos para la población civil y acecha la hambruna

PUERTO SUDÁN – La crisis humanitaria en Sudán continúa agravándose y millones de personas necesitan asistencia desesperadamente. El conflicto ha desplazado a más de 11 millones de personas, tanto dentro del país como a través de las fronteras, y ha sumido a millones más en la extrema vulnerabilidad, en especial a la niñez. El acceso a servicios básicos como agua potable, atención médica y alojamiento está gravemente limitado. Mientras asistimos al colapso de infraestructuras vitales, la respuesta internacional debe intensificarse de inmediato para hacer frente a la abrumadora magnitud de las necesidades.

Se estima que 13 millones de niñas y niños se enfrentan a niveles agudos de inseguridad alimentaria. Catorce regiones de todo el país están al borde de la hambruna, y en el campamento de Zamzam, al norte de Darfur, ya se han confirmado condiciones de hambruna. Se estima que tan solo en este año hay 3,7 millones de niñas y niños menores de cinco años que padecen desnutrición aguda grave y necesitan urgentemente un tratamiento que les salve la vida. Estos niños ya están debilitados a causa del hambre. Si no se les atiende pronto, estos niños tienen 11 veces más probabilidades de morir de enfermedades prevenibles que sus compañeros más sanos dentro de Sudán.

Una cuestión clave en la entrega de ayuda crítica ha sido garantizar el acceso seguro y sin trabas a las comunidades necesitadas en todas las zonas de Sudán. Las agencias de la ONU responsables de la entrega de ayuda y de la prestación de asistencia técnica necesitan el permiso de las autoridades gubernamentales para tener una presencia sostenida en todas las comunidades afectadas. La realidad sobre el terreno sigue estando plagada de obstáculos logísticos y administrativos. Estas limitaciones de acceso están dificultando la capacidad de la ONU para entregar suministros vitales y protección a las comunidades más vulnerables, y supervisar eficazmente la entrega de la ayuda para garantizar que llegue a los destinatarios previstos.

Aunque apreciamos las garantías de cooperación, incluida la apertura de la frontera de Chad a los suministros humanitarios, es fundamental hacer operativos estos compromisos. Pedimos que se restablezcan las oficinas de la ONU en Zalingei, Darfur Central y Kadugli, Kordofán del Sur. También es fundamental simplificar y agilizar los procedimientos de aprobación de los envíos de ayuda y del personal, lo que incluye facilitar el acceso a través de las fronteras, ya que cualquier retraso – como los que afectan a los alimentos esenciales, la salud, la nutrición y otros suministros de socorro de primera necesidad – tiene consecuencias devastadoras. Los socios humanitarios deben ser capaces de garantizar la entrega efectiva y eficiente de suministros, y asistencia humanitaria a quienes la necesitan. El Gobierno de Sudán y todas las demás partes en el conflicto deben evitar requisitos administrativos onerosos y facilitar la entrega de suministros sin demora a las comunidades que los necesitan.

Sudán alberga actualmente una de las mayores y más acuciantes crisis de desplazamiento del mundo. La situación de las personas refugiadas y de las desplazadas internas (PDI) es particularmente grave, con más de 10 millones de personas desplazadas de sus hogares en Sudán – múltiples veces – y más de 800.000 personas refugiadas acogidas dentro de sus fronteras. Como vimos tanto en Puerto Sudán como en Kassala, las personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares tienen vulnerabilidades específicas, soportan dificultades extremas en alojamientos improvisados y carecen incluso de los servicios más básicos, además de enfrentarse a graves riesgos de protección. Además, las personas refugiadas necesitarán asistencia continuada en materia de protección y asesoramiento jurídico. La ONU se compromete a trabajar junto al Gobierno de Sudán y otras entidades para garantizar que la asistencia humanitaria llega a estas comunidades sin más demora. También pedimos que se refuercen las operaciones transfronterizas entre Chad y Sudán, permitiendo que la ayuda llegue a las comunidades que necesitan apoyo urgente.

A pesar de estos inmensos desafíos, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar al pueblo de Sudán y a todos los afectados por el conflicto. ACNUR, UNICEF y nuestros socios están trabajando incansablemente – de manera inclusiva – para proporcionar servicios críticos, desde alojamientos de emergencia y agua hasta educación, atención médica y apoyo psicosocial. Sin embargo, sin un respaldo internacional sostenido, que incluya la atención a una vía política para abordar el conflicto y la eliminación de los obstáculos burocráticos y de seguridad, la situación seguirá empeorando.

Por encima de todo, la protección de la población civil debe ser primordial. Pedimos urgentemente a todas las partes en conflicto que respeten el derecho internacional humanitario y den prioridad a la protección de los civiles, que siguen padeciendo un sufrimiento inimaginable. La población civil –particularmente mujeres, niñas y niños – está sufriendo graves violaciones de sus derechos, como violencia sexual y de género, explotación y ataques contra su seguridad y dignidad. Estos actos atroces, incluido el uso de la violencia sexual como arma de guerra, deben terminar inmediatamente.  La asistencia humanitaria por sí sola no puede resolver esta crisis; también debemos asegurarnos de que los más vulnerables están protegidos de más daños. El pueblo de Sudán necesita ahora nuestra acción colectiva. Debemos responder con la urgencia y la envergadura que demanda esta crisis.

Sobre ACNUR

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lidera la acción internacional para proteger a las personas obligadas a huir de sus hogares por causa del conflicto y la persecución. Entregamos asistencia que salva vidas, como albergue, alimentos y agua, contribuimos a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y desarrollamos soluciones para asegurar que todas las personas tengan un lugar seguro al cual llamar hogar, donde puedan construir un futuro mejor. También trabajamos para que todas las personas apátridas tengan una nacionalidad.

Sobre UNICEF

UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y las niñas en todo lo que hace. Junto a nuestros socios, trabajamos en 190 países y territorios para que ese compromiso se convierta en acciones concretas, centrando nuestros esfuerzos en alcanzar la niñez más vulnerable y excluida, para el bienestar de todos los niños y las niñas, donde sea que estén.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

ACNUR

• En Sudán, Assadullah Nasrullah, [email protected], +254 113 676 413
• En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 79 740 2307

UNICEF

• En Sudán, Mira Nasser, [email protected], +970598568428  
• En Nueva York, Joe English, [email protected], +1 917 893 0692