Perú: Lideresas refugiadas acercarán la justicia a sus comunidades locales gracias a innovador programa del Poder Judicial y al apoyo de ACNUR

LIMA – Diez mujeres refugiadas venezolanas en Perú están logrando un importante hito al convertirse hoy en orientadoras judiciales, gracias a un programa pionero implementado por el Poder Judicial con apoyo de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Gracias a la capacitación facilitada por ACNUR, ahora brindarán información vital sobre temas legales a otras personas refugiadas, peruanas y de toda nacionalidad, promoviendo el acceso a la justicia en las comunidades que las acogieron.

Perú es el segundo país de destino para la población venezolana, con cerca de 1,5 millones de personas que han tenido que dejar su país. Más de 490.000 son solicitantes de la condición de refugiado y unas 4.900 ya cuentan con el reconocimiento oficial como refugiadas. Lima acoge más de un millón de habitantes de dicha nacionalidad.

En un escenario donde los trámites legales y judiciales pueden resultar abrumadores, programas inclusivos como el Programa de Orientadoras Judiciales que lidera el Poder Judicial, se convierten en herramientas esenciales para garantizar derechos y acercar la justicia a las personas más vulnerables. Las mujeres refugiadas que se gradúan hoy podrán asesorar y guiar a quienes necesitan acceder al sistema de justicia.

Estas lideresas comunitarias acreditadas fueron capacitadas en temas de derecho civil, familiar y derechos fundamentales con un enfoque de género y de derechos humanos. Su experiencia como refugiadas las convierte en referentes confiables, capaces de explicar procesos legales de manera clara y cercana. “Las personas refugiadas aportan al país que las acoge, y estas mujeres son un ejemplo de esa energía y compromiso”, destacó Laura Almirall, Representante de ACNUR en el país. “Su labor facilitará el acceso a la justicia y contribuirá a su integración, fortaleciendo los lazos con las comunidades de acogida y demostrando el valor y la resiliencia que traen consigo.”

Este logro es posible gracias a un cambio en el reglamento de dicho programa, que ahora permite a personas de otras nacionalidades convertirse en orientadores judiciales. Estas lideresas estarán ayudando a los miembros de sus comunidades a superar barreras como la falta de información y el acceso a mecanismos de defensa de sus derechos, promoviendo soluciones en temas como violencia contra la mujer y miembros del grupo familiar, pensiones de alimentos, entre otros.

Este programa no solo mejora el acceso a la justicia para las comunidades, sino que también destaca el compromiso de Perú con iniciativas inclusivas que inspiran y benefician a las personas que fueron forzadas a dejar sus países en busca de protección.

ACNUR celebra este importante avance, que transforma a mujeres refugiadas en protagonistas del cambio y en un puente entre sus comunidades y el sistema de justicia. Esta iniciativa demuestra cómo las alianzas pueden transformar vidas y construir un futuro más justo para todos.

Contacto para la prensa:

• En Perú: Emily Alvarez Suarez, Asociada de Comunicaciones de ACNUR, [email protected]