Las personas refugiadas y sus comunidades de acogida en Ecuador requieren apoyo para cubrir sus necesidades básicas, ACNUR lanza nueva iniciativa
Las personas refugiadas y sus comunidades de acogida en Ecuador requieren apoyo para cubrir sus necesidades básicas, ACNUR lanza nueva iniciativa
Las personas forzadas a huir de sus países que encontraron un nuevo hogar en Ecuador necesitan ayuda urgente para cubrir sus necesidades básicas, como alimentación, vivienda o salud. Para apoyarlas, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lanzó este 18 de octubre una iniciativa para canalizar donaciones del público en general que le permitan fortalecer sus actividades de protección, asistencia, empoderamiento e integración de personas refugiadas y sus comunidades de acogida en el país andino.
En la actualidad, casi tres de cada cuatro personas en situación de movilidad humana en Ecuador viven por debajo de la línea de pobreza, mientras que siete de cada diez familias con niñas y niños no acceden a alimentos suficientes para sobrevivir. A pesar del gran potencial que las personas forzadas a huir tienen para contribuir a la economía del país, casi ocho de cada diez de ellas dependen de trabajos informales sin estabilidad para sostener a su familia en Ecuador.
“Esta situación en la que se encuentran las personas refugiadas y sus comunidades de acogida es alarmante y no puede pasar desapercibida”, señaló Giovanni Bassu, Representante de ACNUR en Ecuador. “Todas y todos podemos poner nuestro granito de arena para contribuir a mejorar la situación de estas personas que no tuvieron más opción que salir de su país y de aquellas que las han recibido con los brazos abiertos en sus comunidades pero que pasan igualmente por muchas necesidades”, añadió.
Ecuador alberga uno de los números más grandes de personas refugiadas en América Latina, la mayoría procedentes de la vecina Colombia, y es el tercer país de destino en todo el mundo para personas refugiadas y migrantes de Venezuela. Con más de medio millón de personas forzadas a huir, siendo el 44 por ciento niñas y niños, Ecuador sigue recibiendo a diario a cientos de personas que salen de sus países con tan solo lo que llevan puesto, en busca de un lugar seguro. ACNUR trabaja con socios para brindar ayuda de emergencia y facilitar la integración de personas forzadas a huir, teniendo presencia directa en comunidades. Sin embargo, el financiamiento para llevar a cabo estas actividades vitales es insuficiente para abordar las crecientes necesidades de todas las personas. A finales de septiembre, ACNUR había recibido solamente un preocupante 35 por ciento de los fondos necesarios para sus operaciones en Ecuador.
“Motivamos al público general a apoyar a las familias refugiadas a través de la nueva página web. La plataforma es segura y cualquier donación será de gran apoyo en el país”, mencionó Bassu.
Las donaciones recibidas permitirán a ACNUR fortalecer sus programas en Ecuador para que, por ejemplo, una niña o un niño que llegó solo al país pueda obtener medicamentos esenciales y un lugar seguro donde dormir, o que una mujer sobreviviente de violencia de género pueda albergarse en una casa de acogida y recibir acompañamiento psicológico. Además, las contribuciones servirán, entre otros, para aumentar los proyectos de apoyo al emprendimiento e inclusión laboral, integración comunitaria o el acceso al sistema educativo mediante la entrega de material escolar a familias con niños.