Para apoyar a las víctimas de trata, ACNUR pide más servicios de protección en África

GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha advertido hoy que los servicios de protección son muy deficientes para las personas refugiadas y migrantes que realizan peligrosos viajes desde el Sahel y el Cuerno de África hacia el Norte de África y Europa, incluidos los supervivientes de la trata de personas.

En un informe publicado hoy, en vísperas del Día Mundial contra la Trata de Personas, ACNUR presenta un mapa de los servicios de protección disponibles para los solicitantes de asilo, y para las personas refugiadas y migrantes que viajan por estas rutas.

Algunas víctimas son abandonadas a su suerte en el desierto, otras sufren repetidos actos de violencia sexual y de género, secuestros para pedir rescate, torturas y muchas formas de abuso físico y psicológico.

El informe es el segundo de este tipo y pone de manifiesto las carencias de los servicios de protección disponibles, sobre todo en materia de alojamiento, acceso a la justicia, identificación de las personas supervivientes y provisión de respuestas a la violencia de género, a la trata de personas y a la niñez no acompañada y separada. Incluye 12 países: Burkina Faso, Camerún, Chad, Côte d'Ivoire, Yibuti, Etiopía, Malí, Marruecos, Mauritania, Níger, Somalia y Sudán.

“Estoy consternado por los abusos a los que se enfrentan las personas refugiadas y migrantes cuando viajan a través del Sahel y el Este y el Cuerno de África hacia el Norte de África, y a veces hacia Europa”, señaló el Enviado Especial de ACNUR para la situación en el Mediterráneo Central y Occidental, Vincent Cochetel. “Demasiadas vidas se han perdido o destrozado en estas rutas”.

Cochetel subrayó la necesidad urgente de más recursos para implementar mejores servicios de prevención a la trata de personas, identificando y apoyando a las personas supervivientes, garantizando el acceso al asilo de las víctimas y de quienes corren el riesgo de ser víctimas de la trata y necesitan protección internacional, así como llevando a los perpetradores ante la justicia.

También destacó la necesidad de que los Estados, los organismos de la ONU, la sociedad civil y las ONG redoblen sus esfuerzos para aplicar los marcos internacionales existentes, como el Protocolo de Palermo de la ONU sobre la trata y el tráfico de personas, como el mejor medio colectivo para salvar vidas y combatir estos delitos.

Dada la expansión mundial del uso de la tecnología y de las plataformas en línea que permiten a los tratantes y a los traficantes anunciar sus servicios y atraer a víctimas desprevenidas, parte del nuevo esfuerzo, añadió, debe incluir también la colaboración entre los Estados y el sector privado para tomar medidas contra el uso de Internet por parte de los tratantes para identificar, preparar y reclutar a las víctimas, entre ellas niñas y niños. Sin embargo, las tecnologías digitales también pueden aprovecharse para proporcionar a las comunidades información fiable sobre los riesgos de los viajes irregulares, incluida la trata, y darles consejos e información sobre opciones seguras. Todas las medidas para responder a la trata y el tráfico de personas, incluso en línea, deben cumplir con el derecho internacional y las normas de derechos humanos.

El informe, “Mapa de los Servicios de Protección para las Personas Vulnerables en Movimiento, incluidas las Víctimas de la Trata”, ofrece información adaptada a los refugiados y migrantes sobre los servicios disponibles actualmente en las diferentes rutas. También sirve de referencia para que los donantes dirijan sus inversiones en recursos hacia donde más se necesitan, y hacia los actores mejor ubicados para brindar estos servicios esenciales.

Para apoyar y asistir a las personas supervivientes, insta a la instalación de albergues y espacios seguros basados en la comunidad, a un mejor acceso a los servicios jurídicos y a servicios diferenciados para la niñez y las mujeres supervivientes de la trata y la violencia de género. También identifica lugares críticos en las rutas que sirven como “últimas paradas” antes de que las personas refugiadas y migrantes se embarquen en nuevos viajes a través del Sahara. Si no se subsanan las deficiencias de los servicios en estos lugares, se pierde la oportunidad de ayudar a las personas a acceder a la protección y la seguridad en lugar de seguir adelante con un viaje que pone en peligro su vida.

En abril de 2022, ACNUR publicó una estrategia actualizada sobre “Protección, salvaguarda de vidas y soluciones para los refugiados en viajes peligrosos – a lo largo de las rutas hacia Europa a través del Mar Mediterráneo Central y Occidental y el Atlántico”. Con esta estrategia híbrida y el llamamiento correspondiente se pidieron 163,5 millones de dólares (USD) para asistir y proteger a miles de refugiados y otras personas. Actualmente las necesidades solo están financiadas en un 30 por ciento.

Notas:

A nivel mundial, ACNUR trabaja con múltiples organismos de la ONU, en particular con la OIM y la ONUDD, así como con socios regionales y nacionales, para desarrollar iniciativas para hacer frente a la trata de personas. Estas incluyen el Documento Marco Conjunto 2020 sobre el desarrollo de Procedimientos Operativos Estándar para facilitar la identificación y protección de las víctimas de la trata, con la OIM, y una iniciativa piloto separada con la OIM y la ONUDD para trabajar con los Estados para proteger y asistir a las víctimas de la trata. La trata de personas se aborda específicamente en el Pacto Mundial sobre los Refugiados (GCR) de 2018.

ACNUR hace un llamamiento a todos los Estados para que ratifiquen y apliquen todas las normas internacionales pertinentes para la prevención, la protección y el procesamiento en el contexto de la trata de personas.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

• En Ginebra (para África), Boris Cheshirkov, [email protected], +41 79 433 7682
• En Ginebra, Shabia Mantoo, [email protected], + 41 79337 7650