ACNUR pide apoyo urgente mientras la violencia en el este de la República Democrática del Congo deja a cientos de miles de personas sin refugio
ACNUR pide apoyo urgente mientras la violencia en el este de la República Democrática del Congo deja a cientos de miles de personas sin refugio
Encontrar agua en el asentamiento es un reto para todos, incluidos los niños, y asegurar que tienen suficiente para lavarse las manos y combatir enfermedades como la MPOX.
GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está alarmada por el rápido agravamiento de la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC), ya que la continua falta de acceso a las personas desplazadas dificulta la provisión de una ayuda que se necesita de manera urgente.
El bombardeo de artillería pesada y los saqueos han destruido 70.000 refugios de emergencia en los alrededores de Goma y Minova, en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, dejando a unos 350.000 desplazados internos nuevamente sin un techo bajo el que cobijarse.
Cientos de miles de personas desplazadas ahora viven en refugios improvisados, iglesias, escuelas y hospitales en condiciones de hacinamiento. Las personas desplazadas en Goma también se ven afectadas por el considerable aumento de la delincuencia. Si bien unas 100.000 personas han intentado regresar a sus áreas de origen, donde sus casas han resultado dañadas y hay pocos o ningún tipo de servicios esenciales, muchos permanecen varados en centros colectivos, campamentos para desplazados dañados o con comunidades de acogida. Las personas desplazadas denuncian que el miedo a la presencia de artefactos explosivos sin detonar, la destrucción de sus hogares y la falta de servicios esenciales son importantes obstáculos para su regreso seguro.
La crisis sigue agravándose a medida que las personas van huyendo a áreas donde la ayuda humanitaria no puede llegar debido a la inseguridad. En Kivu Sur, más del 50 por ciento de las organizaciones humanitarias que brindan apoyo crítico a supervivientes de violencia sexual informan que no tienen acceso a las personas que lo necesitan debido a la inseguridad y el desplazamiento continuo. Mientras tanto, en Kivu Norte, la destrucción de las instalaciones sanitarias -incluidas morgues- y la masificación en los hospitales, aumenta el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas como el cólera, la malaria y el sarampión.
Los equipos de ACNUR en Kivu Norte y Kivu Sur continúan asistiendo a las personas desplazadas en la medida de las posibilidades. Los equipos están siendo testigos de cómo las familias se ven obligadas a empacar una vez más las mínimas pertenencias que aún les quedan, atrapadas en la incertidumbre y ante la imposibilidad de quedarse, pero sin un lugar seguro a donde ir. Entre estas familias está la de una mujer viuda de 55 años con cinco hijos que perdió todo al huir de su aldea para buscar protección en Goma. Ahora se ha visto forzada a abandonar el asentamiento para desplazados internos de Bulengo, en las afueras de la ciudad, sin saber adónde ir. Los residentes en Bukavu, que acoge a 1,3 millones de personas, se encuentran en alerta máxima a medida que la inseguridad va en aumento, lo que lleva a muchos a huir hacia el sur o fuera del país. Se prevén nuevas llegadas de personas desplazadas a la ciudad a lo largo de los próximos días, que potencialmente vayan seguidos por nuevos desplazamientos hacia otros puntos a medida que se extienden los combates.
ACNUR sigue comprometida con el apoyo a los civiles en Kivu Norte y Sur y está monitoreando de cerca la situación. ACNUR está lista para ayudar a las comunidades a recuperarse proporcionando refugio y artículos de ayuda humanitaria para los hogares vulnerables. Sin embargo, sin recursos financieros suficientes, la capacidad de la Agencia para proporcionar asistencia de primera necesidad, como albergue, atención médica y servicios de protección, será severamente limitada, exacerbando aún más el sufrimiento de las poblaciones vulnerables. ACNUR urge a la comunidad internacional a reforzar su apoyo para prevenir una catástrofe humanitaria más grave.
ACNUR pide un cese inmediato de las hostilidades para garantizar la seguridad de los civiles, incluidas las personas desplazadas, así como el respeto de los principios humanitarios internacionales, incluido el derecho a moverse libremente en busca de seguridad. Instamos a todas las partes a cesar los ataques a infraestructuras civiles y a garantizar el acceso humanitario sin obstáculos.
Para más información o consultas de medios, por favor, contactar:
En Kinshasa: Hanson Tamfu, tamfu@unhcr.org, +243 825 257 774
En Pretoria (regional): Duniya Aslam, khand@unhcr.org, +27 84 585 720
En Ginebra: Eujin Byun, byun@unhcr.org, +41 79 747 8719
