Cerrar sites icon close
Search form

Buscar el sitio de un país

Perfil de país

Sitio de país

Los esfuerzos humanitarios en Burundi se tambalean ante la mayor afluencia de congoleños en décadas

Notas de prensa

Los esfuerzos humanitarios en Burundi se tambalean ante la mayor afluencia de congoleños en décadas

7 Marzo 2025 Disponible también en:
El personal de ACNUR en Rugombo ayuda a registrar a los recién llegados de la República Democrática del Congo.

El personal de ACNUR en Rugombo ayuda a registrar a los recién llegados de la República Democrática del Congo.

BUYUMBURA, BURUNDI – A medida que prosigue el conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC), miles de personas siguen cruzando la frontera hacia Burundi en la que se ha convertido en la mayor afluencia que el país haya experimentado en décadas.

Casi 63.000 personas han llegado en menos de un mes, de las que más de 1.100 cruzaron el 5 de marzo. Pese a que se ha registrado una ligera disminución en las llegadas durante la semana pasada, cientos de refugiados continúan llegando a Burundi todos los días a través de 11 cruces fronterizos, la mayoría de los cuales son no oficiales. La mayoría son mujeres, niños, niñas y ancianos.

Algunos recién llegados cuentan historias desgarradoras de viajes peligrosos, como mujeres que acaban de ser madres y han tenido que cruzar el río Rusizi con sus recién nacidos en brazos. Otros tuvieron que caminar durante horas, atravesando terrenos difíciles en la noche, sin detenerse a descansar, ante el miedo a verse atrapados en las hostilidades. Para algunos, este no es su primer desplazamiento, como el caso de una madre de 45 años que se vio obligada a huir por primera vez a Burundi cuando era adolescente y ahora ha tenido que regresar al país con sus seis hijos. Son muchos los niños llegan solos o separados de sus familias.

También se tienen noticias de que algunas personas se habrían visto obligadas a pagar tarifas exorbitantes por el transporte hasta la frontera, triplicando el coste de hace dos semanas, lo que hace que sea demasiado caro para muchos llegar a un lugar seguro.

Las autoridades burundesas han establecido infraestructuras de recepción y tránsito para registrar, albergar y proporcionar asistencia de emergencia a los recién llegados. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y sus socios, se han apresurado a dar su apoyo a los esfuerzos humanitarios con asistencia de emergencia.

Más de 45.000 refugiados aún permanecen en un estadio local en Rugombo, a pocos kilómetros de la frontera con la RDC, esperando ser reubicados en campamentos para para refugiados. El estadio ha superado su capacidad de alojamiento y muchas familias se están quedando en campos abiertos dentro de la comunidad o con personas solidarias.

Esta semana, ACNUR estableció puestos de atención en materia de protección para proporcionar apoyo psicosocial crítico y ayudar a identificar necesidades específicas entre los recién llegados, incluidos menores no acompañados, supervivientes de violencia sexual, ancianos y personas con problemas médicos graves. Sin embargo, los recursos disponibles para el seguimiento son extremadamente limitados: las instalaciones sanitarias inadecuadas y la mala gestión de residuos hacen que la situación sea aún más precaria, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades.

Ya ha comenzado la reubicación hacia el nuevo campamento de refugiados identificado por las autoridades para aliviar la presión en la frontera. Sin embargo, los importantes retos logísticos, incluida la escasez de vehículos y los largos tiempos de viaje, están dificultando los esfuerzos para trasladar a los refugiados a lugares mejor equipados.

El campamento de refugiados de Musenyi, en el sur del país, ya está acogiendo a recién llegados. Con capacidad máxima para 10.000 personas, en estos momentos se encuentra al 60 por ciento. Algunas personas se están instalando en refugios comunitarios, al tiempo que ACNUR y sus socios construyen viviendas más adecuadas. Los refugiados están recibiendo alimentos y agua y pueden acceder a las instalaciones de salud locales. El Gobierno de Burundi está identificando más terrenos donde se pueden establecer nuevos campamentos para refugiados a medida que lleguen más personas.

No obstante, se necesitan urgentemente más servicios médicos, incluido el tratamiento especializado para los heridos, así como el apoyo psicosocial para ayudar a abordar traumas. Para garantizar que los niños refugiados puedan seguir aprendiendo, ACNUR está buscando construir aulas adicionales en las escuelas locales y otras instalaciones educativas.

En el actual entorno de financiación limitada, Burundi es uno de los muchos países donde se necesita una inyección urgente de apoyo. Sin ella, más vidas estarán en riesgo.

Hasta el 5 de marzo, unas 85.000 personas habían huido a países vecinos desde la RDC tras la reciente escalada de los combates, mientras que en los primeros dos meses de 2024, menos de 7.000 personas habían huido a países vecinos.

Para más información, por favor, contactar: