Educación para la niñez y la juventud

ACNUR aboga por el acceso a la educación de calidad para las personas refugiadas de todas las edades a través de su inclusión en los sistemas educativos nacionales.

El objetivo que ACNUR persigue es garantizar el acceso a la educación o a programas de preparación escolar, dentro de los primeros tres meses de desplazamiento.

Las habilidades de lectoescritura y aritmética que se aprenden en la escuela primaria y secundaria constituyen la base del aprendizaje para toda la vida. Esto permite que la niñez y la juventud refugiadas edifiquen continuamente sus conocimientos y competencias para sobrevivir y prosperar en sus vidas personales.

La educación de calidad ayuda a desarrollar el pensamiento crítico, la resolución de problemas y las habilidades analíticas que se requieren en la vida cotidiana. Además, puede fomentar la cohesión social, proporcionar conocimientos para salvar vidas y abordar necesidades psicosociales.

ACNUR se compromete a ampliar las oportunidades de educación primaria y secundaria para toda la niñez y la juventud. En un esfuerzo por derribar las barreras que obstruyen la educación, ACNUR trabaja para mejorar el acceso y la permanencia de la niñez en la escuela primaria a través de subvenciones y becas en efectivo, sesiones de capacitación para el personal docente, ampliación de espacios de aprendizaje seguros y fortalecimiento de alianzas con socios educativos clave.

El programa de varios años Educa a un niño (EAC) ha ayudado al ACNUR a matricular en la educación primaria a la niñez que no asiste a la escuela, y a apoyar su permanencia tras la matriculación.

La educación secundaria ofrece una oportunidad indispensable para que la juventud concluya su educación formal. Sin embargo, dado que las necesidades de la juventud y de la adolescencia desplazadas por la fuerza varían en diferentes contextos, es solo una de las distintas opciones educativas que deben estar disponibles.

ACNUR apoya una variedad de programas educativos que se han diseñado en estrecha colaboración con la juventud refugiada; estos incluyen:

programas de educación acelerada para promover el acceso a la educación oficial para la niñez y la adolescencia que han perdido una cantidad sustancial de estudios;
mejora en la calidad de la educación a través de la tecnología digital;
formación técnica y profesional pertinente; y
cursos básicos de alfabetización y habilidades para la vida.