Medio Oriente y Norte de África
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Emergencias actuales
Considerando que hay alrededor de 15,6 millones de personas desplazadas por la fuerza y apátridas en Medio Oriente y el Norte de África, ACNUR ha destinado el 24% de su presupuesto para 2023 a esta región. La mayor parte de los fondos se emplea para satisfacer necesidades básicas, distribuir ayuda en efectivo y proporcionar albergue.
La región continúa enfrentando desafíos económicos, políticos y de seguridad; además, son crecientes las necesidades de las personas refugiadas, desplazadas internas y retornadas, quienes no tienen acceso a servicios básicos y necesitan del apoyo de ACNUR para ser autosuficientes y poder integrarse a los sistemas nacionales y esquemas de protección social.
En 2023, las dificultades que ya existían en la región se intensificaron a causa de dos nuevas situaciones de emergencia: por un lado, los terremotos que azotaron Türkiye y Siria, países en los que una cifra récord de personas sirias (15,3 millones, incluidos 6,8 millones de personas desplazadas al interior de Siria) se vieron afectadas y necesitan protección y asistencia humanitaria con urgencia; y, por otro, el conflicto en Sudán, que ha provocado un éxodo de gran proporción hacia Egipto, lo cual aumenta la presión sobre los recursos y la infraestructura del país.
Incluso en situaciones prolongadas – como Jordania y Líbano – han sido devastadores el impacto de la crisis siria y los recientes desafíos socioeconómicos. En Líbano, por ejemplo, un 90% de las personas sirias refugiadas viven en condiciones de pobreza extrema. Además, los precios de los alimentos han aumentado considerablemente (un 332%) desde junio de 2021; en consecuencia, el 94% de las familias refugiadas han adquirido deudas para poder satisfacer sus necesidades básicas. En Jordania, dos tercios de las personas refugiadas han reportado que su situación financiera empeoró en los últimos doce meses; aunado a ello, un análisis reciente que ACNUR llevó a cabo sugiere que han aumentado las deudas de las familias.
Por tanto, persisten los esfuerzos estratégicos de ACNUR por proteger, asistir y encontrar soluciones duraderas en favor de las poblaciones afectadas en esta región.
Por otra parte, en un contexto de relativa estabilidad en Irak surge una oportunidad única de incluir a las personas refugiadas, desplazadas y retornadas en los servicios públicos y en los esquemas de protección social que ofrece el Gobierno. Aun así, la capacidad y la resiliencia de las instituciones nacionales se ha reducido a causa de años de conflicto, de manera que el país es susceptible a crisis internas y externas.
Yemen sigue envuelto en una de las peores crisis humanitarias en el mundo, tanto en materia de protección como de desplazamiento. El devastador e incesante conflicto que azota el país estalló hace más de ocho años. Como consecuencia, más de 21 millones de personas – es decir, dos tercios de la población – necesitan asistencia humanitaria; entre ellos, 4,5 millones de personas desplazadas internas y más de 71.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo (mujeres, niñas y niños son mayoría).
ACNUR desempeña un papel esencial en la respuesta interagencial en favor de las personas desplazadas internas: lidera los grupos temáticos (también llamados clústers) de protección, gestión y coordinación de campamentos, y albergue/artículos de ayuda no alimentaria; asimismo, codirige el grupo temático multisector. ACNUR es la única agencia internacional que se enfoca en la protección y el bienestar de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Yemen (la mayoría proviene de Somalia y Etiopía). En ese sentido, además de ayudar a las personas desplazadas en la búsqueda de soluciones duraderas, ACNUR les brinda protección y servicios vitales, como protección de la infancia, apoyo psicosocial, educación, albergue, atención médica y ayuda en efectivo. Las comunidades de acogida también reciben estos servicios.
La labor de ACNUR en la región
En Medio Oriente y el Norte de África, el personal de ACNUR brinda asistencia vital a millones de personas que han sido forzadas a abandonar su hogar. Asimismo, trabaja para proteger a las personas refugiadas, desplazadas y apátridas; para ello, defiende sus derechos, brinda asistencia para ayudar a satisfacer necesidades básicas, y las apoya para que encuentren medios de vida.
Junto con sus socios, ACNUR aboga por soluciones duraderas y por mejores leyes y sistemas de asilo, pues estos permitirán que las personas tomen decisiones libres e informadas con respecto a su futuro, sea mediante un retorno sostenible cuando las condiciones lo permitan, o bien reconstruyendo sus vidas en otro país.
ACNUR también se esfuerza por prevenir y reducir la apatridia en la región identificando y protegiendo a las personas apátridas y a aquellas que están en riesgo de serlo.
Por otra parte, junto con PNUD, colidera el Plan regional de respuesta y resiliencia (3RP) en respuesta a la crisis en Siria; en ese sentido, coordina la labor de más de 270 socios en apoyo a los esfuerzos nacionales de Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Türkiye. Este plan (3RP) conecta la respuesta con estrategias nacionales a largo plazo que buscan un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible.
ACNUR proporciona kits ganaderos a personas retornadas en el pueblo de Beit Wali, en una zona rural en Latakia, Siria.
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Emergencia en Siria
La crisis en Siria, que estalló hace trece años, sigue siendo una de las crisis de desplazamiento de mayor proporción en el mundo, pues son más de doce millones las personas sirias que han sido desplazadas por la fuerza en la región. Alrededor de 5,2 millones de personas sirias refugiadas han sido acogidas por países vecinos dado el recrudecimiento de las condiciones humanitarias y socioeconómicas.
En Siria, más de 14,6 millones de personas – es decir, más de dos tercios de la población – requieren asistencia humanitaria; sus necesidades anteceden al mortífero terremoto, el cual exacerbó la peligrosa situación en que se encuentran millones de personas sirias vulnerables; en otras palabras, se suscita una crisis detrás de otra.
ACNUR apoya a las personas refugiadas, desplazadas internas y refugiadas retornadas brindando asistencia multisectorial a quienes más la necesitan.
Red de la sociedad civil para el desplazamiento en Medio Oriente y el Norte de África
La Red de la sociedad civil para el desplazamiento en Medio Oriente y el Norte de África (MENA CSND, en inglés) está integrada por actores de la sociedad civil que colaboran entre sí para desarrollar estrategias comunes para brindar protección y apoyar a las personas refugiadas y a las comunidades de acogida en la región.
El objetivo de esta plataforma consiste en propiciar la incidencia colaborativa de múltiples partes interesadas en toda la región para tener un impacto positivo en las narrativas y las políticas públicas en materia de desplazamiento.
Acabar con la apatridia
Para prevenir y reducir la apatridia, así como identificar y proteger a las comunidades apátridas, ACNUR brinda asistencia legal, busca mejorar el acceso a documentación civil y participa en actividades de incidencia y fortalecimiento institucional, que incluyen promover el derecho de niñas y niños a una nacionalidad, y la igualdad de derechos, en razón de género, en materia de nacionalidad.
ACNUR ha colaborado con el Instituto Internacional por el Derecho Humanitario en la capacitación del funcionariado gubernamental y de otros actores clave. Por otra parte, organizó una conferencia con la Liga de Estados Árabes con respecto a la aplicación de la “Declaración árabe sobre pertenencia e identidad jurídica”.
Recursos adicionales
Informe global de ACNUR sobre Medio Oriente y el Norte de África
El Informe Global detalla la labor de ACNUR en 2022; en concreto, pone de relieve los desafíos y los logros que hubo al responder a múltiples y amenazadoras crisis, y para satisfacer las crecientes necesidades humanitarias.
Llamamiento mundial de ACNUR para Medio Oriente y el Norte de África
El Llamamiento Mundial ofrece información sobre los planes que ACNUR tiene para el año entrante y sobre los fondos que requiere para proteger, asistir y empoderar a las personas desplazadas por la fuerza y apátridas; también para ayudarlas a encontrar soluciones.
