Guterres vuelve a Túnez para encontrarse con los refugiados provenientes de Libia
Guterres vuelve a Túnez para encontrarse con los refugiados provenientes de Libia
CAMPAMENTO DE CHOUCHA, Túnez, 17 de junio (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, regresó esta semana al norte de África e hizo un llamado a la comunidad internacional para ayudar a países como Túnez que han acogido a cientos de miles de personas desplazadas por la violencia en Libia.
Guterres, al recorrer el jueves el campamento de Choucha, cerca de la frontera de Túnez con Libia, también hizo hincapié en que la comunidad internacional no puede permitir que la crisis en Libia desestabilice a Túnez. Advirtió que la generosidad de Túnez, dado el momento histórico que atraviesa el país, no puede darse por sentada.
En su segunda visita a Choucha desde que estalló la crisis libia, en febrero, el Alto Comisionado elogió al pueblo tunecino y a su gobierno por su notable generosidad al acoger a más de 540.000 personas que han huido de Libia, incluyendo trabajadores migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.
Al reunirse con algunos de estos refugiados, muchos de los cuales no pueden volver a sus países y no pueden permanecer en Túnez, se comprometió a hacer todo lo posible para encontrar una solución a su situación. "Nosotros los ayudaremos y espero que Ustedes tendrán una vida mejor", dijo a un refugiado de Etiopia que casi había perdido su vida semanas antes cuando trataba de llegar a Europa en bote. "Personalmente estoy haciendo cabildeo para conseguir más cupos de reasentamiento. Es urgente que ofrezcamos soluciones a estas personas".
Guterres dijo que ha decidido volver a visitar Túnez poco antes del Día Mundial del Refugiado (20 de junio), "porque necesitamos hacer cuanto esté en nuestras manos para ayudar a Túnez a mantener sus fronteras abiertas para todos, incluyendo aquellos que llegan sin documentos válidos". También dijo que el país no puede soportar esta carga solo.
"Hoy, muchas familias tunecinas, con gran sacrificio, acogen a unos 70.000 refugiados libios, según la mejor tradición de la hospitalidad islámica hacia los refugiados. Estoy abrumado por su generosidad y queremos incrementar nuestro apoyo para estas comunidades generosas", dijo el jefe de ACNUR.
Miles de personas continúan cruzando la cercana frontera en Ras Adjir, en las dos direcciones. En marzo y abril, el ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones ayudaron a más de 100.000 migrantes asiáticos y africanos a volver a sus países como parte de un programa masivo de evacuación humanitaria.
Inicialmente, muchos de los que llegaban a Túnez eran tunecinos o extranjeros que estaban trabajando en Libia. Desde mediados de Abril, la mayoría de personas que llegaron fueron nacionales libios. Muchos libios volvieron a cruzar la frontera después de comprar comida y combustible, pero 70.000 continúan en Túnez, recibiendo asistencia de la comunidad local y el ACNUR.
Elias, un refugiado de la etnia Oromo de Etiopia, dijo a Guterres que él trató de llegar a la pequeña isla italiana de Lampedusa en bote, sin embargo, el bote se quedó sin gasolina y quedó a la deriva. Solo 9 de los 72 pasajeros sobrevivieron, Elias explicó, agregando "nosotros esperamos que ustedes nos ayuden a encontrar una nueva vida".
Algunos con los que Guterres habló dijeron que sus vidas en Choucha eran muy difíciles. A finales de mayo, un incendio mató cuatro refugiados eritreos y con la violencia y el caos ocurridos después, dos tercios del campo fueros destruidos. El ACNUR actuó rápidamente para reconstruir y reestructurar el campamento.
"Yo me desperté en medio de la noche y vi el fuego, corrí para despertar a mis amigos pero era demasiado tarde. Sentí el fuego sobre mí. No recuerdo nada más antes de despertar en el hospital", dijo Ibrahim, uno de los refugiados eritreos que fue salvado del siniestro que destruyó más de 20 carpas.
El Alto Comisionado se solidarizó con el joven, mientras enfatizó cuán importante es ceñirse a las recomendaciones en cuanto a la planificación de los campamentos, incluyendo guardar la suficiente distancia entre carpas para minimizar el riesgo de propagación del fuego.
Guterres, también se reunió con refugiados somalíes en el campo. "Estas personas han sufrido muchas veces. Ellos fueron forzados a salir de Somalia, luego Sudán y luego Libia y es de suma importancia acabar con su sufrimiento. Se necesitan urgentemente soluciones para este y otros grupos", dijo Guterres.
Antes de dejar el campo, el Alto Comisionado pidió un mayor apoyo de los donantes para mejorar la situación de los desplazados y las comunidades de acogida en Túnez. También resaltó que en los primeros seis meses de la emergencia el ACNUR ha recibido solo la mitad de los fondos que necesita para ejecutar las operaciones.
Por Andrej Mahecic en el campamento de Choucha, Túnez