ACNUR celebra el 60 aniversario de la Convención sobre los Refugiados
ACNUR celebra el 60 aniversario de la Convención sobre los Refugiados
GINEBRA, Suiza, 28 de julio de 2011 (ACNUR) – La Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados cumple hoy su 60º aniversario, en un momento en que el fenómeno del desplazamiento forzado se vuelve cada vez más complejo y los países en vías de desarrollo con gran esfuerzo acogen a la amplia mayoría de los refugiados en el mundo.
La Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados fue formalmente adoptada el 28 de julio de 1951 para resolver el problema de los refugiados en Europa tras la II Guerra Mundial. Este tratado internacional ofrece una definición de quien debe ser considerado como refugiado – una persona con un fundado temor de ser perseguida por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas – y detalla los derechos y obligaciones tanto de los países de acogida como de los refugiados. La Convención es el fundamento legal sobre el que se basa el trabajo de ACNUR y, como tal, ha permitido a la Agencia ayudar a millones de personas desarraigadas a reconstruir sus vidas en los últimos 60 años.
Hoy en día la Convención sigue siendo la piedra angular de la protección de los refugiados. Se ha adaptado y ha resistido a seis décadas de enormes cambios, pero se enfrenta a desafíos sin precedentes.
"Las causas del desplazamiento forzado se están multiplicando", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres. "Las personas quedan desarraigadas no sólo por los conflictos y la persecución, sino también por la pobreza extrema y el impacto del cambio climático. Estos factores están cada vez más interrelacionados".
En Somalia, más de 170.000 personas han huido a los países vecinos desde enero por la hambruna, la sequía y la inseguridad. Más de un millón de personas ha huido de los combates en Libia, entre ellos refugiados y solicitantes de asilo, pero también inmigrantes económicos que buscaban una vida mejor en otro lugar.
"Necesitamos fronteras sensibles a la protección para que las personas que temen por sus vidas o su libertad sigan encontrándola", dijo António Guterres. "Al mismo tiempo, necesitamos encontrar soluciones innovadoras para cubrir las lagunas cada vez más evidentes en el sistema de protección internacional y promover los valores de la tolerancia y la inclusión, en lugar del miedo y la sospecha".
Cuatro quintas partes de la población de refugiados en el mundo viven en países en vías de desarrollo y las recientes crisis en Somalia, Libia y Costa de Marfil se han sumado a esta carga. Mientras África Oriental lucha para hacer frente a la peor sequía en 60 años, Kenia, Etiopía y Yibuti están acogiendo a más de 450.000 refugiados somalíes – y su número va en aumento a diario. Túnez y Egipto recibieron la mayor parte del éxodo de Libia en medio de los desórdenes de la primavera árabe. A pesar de que todavía no se ha recuperando por completo de los efectos de años de guerra civil, Liberia ofrece refugio a más de 150.000 marfileños que huyeron de la violencia post-electoral en su país y de una situación que sigue siendo muy volátil en Costa de Marfil.
En comparación, el conjunto de los 27 países de la Unión Europea recibió poco más de 243.000 solicitudes de asilo el año pasado, o lo que es lo mismo, cerca del 29 por ciento del total de solicitudes a nivel mundial. En España, durante el año 2010 se registraron 2.738 solicitudes de asilo.
Europa tiene la obligación hacia estas personas, hacia todos los refugiados, y hacia sí misma, de defender los valores de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951", dijo el Alto Comisionado, observando que la Unión Europea cuenta con suficiente capacidad para ampliar su parte de responsabilidad para con los refugiados y los solicitantes de asilo.
"Actualmente, un verdadero sistema común parece difícil de alcanzar, ya que persisten diferencias significativas entre los Estados miembros en materia de acogida y trato a los solicitantes de asilo.
Esperamos que el 60º aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados le dé un nuevo impulso al establecimiento de un verdadero Sistema Europeo Común de Asilo. Asimismo, Europa podría hacer más en materia de reasentamiento de los refugiados", dijo António Guterres, hablando del proceso gracias al cual algunos refugiados que se encuentran en un país, generalmente en vías de desarrollo, son trasladados a otro país, normalmente en el mundo industrializado.
Dinamarca fue el primer país en ratificar la Convención de 1951. Sesenta años después, 148 Estados – tres cuartos de las naciones del mundo – son parte de la Convención y/o de su Protocolo de 1967. Nauru es el más reciente, habiéndose adherido en junio de este año. Sin embargo aún hay zonas en el mundo, en particular en el sur y sureste de Asia y en Oriente Medio, donde la mayoría de los Estados todavía no ha ratificado la Convención. España se adhirió a la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y a su Protocolo de 1967 el 22 de julio del año 1978, quedando consagrado el derecho de asilo en el artículo 13.4 de la Constitución española del mismo año.
El próximo mes de diciembre, la Agencia de la ONU para los Refugiados convocará una reunión a nivel ministerial de los Estados partes de la Convención de 1951. En este encuentro, los Estados podrán reafirmar su compromiso con la Convención como el principal instrumento para la protección de los refugiados y podrán proponer acciones concretas para resolver los problemas de los refugiados y la apatridia. Durante la reunión se planteará también la búsqueda de soluciones para cubrir los vacíos en materia de protección en el entorno rápidamente cambiante del desplazamiento forzado.