60.000 jóvenes refugiados y migrantes que llegaron solos a Italia necesitan apoyo al llegar a la edad adulta – Agencias de Naciones Unidas

ROMA (Italia) – Los 60.000 jóvenes refugiados y migrantes que se estima que llegaron a Italia como menores no acompañados entre 2014 y 2018 y que han cumplido 18 años desde ese momento precisan de un apoyo continuado para garantizar el éxito de su transición a la vida adulta, de acuerdo con un informe publicado hoy por UNICEF, ACNUR y OIM.

El informe En la encrucijada: Menores no acompañados y separados en transición a la edad adulta en Italia (disponible en inglés) subraya la “triple transición” que los jóvenes migrantes y refugiados tienen que enfrentar al cumplir 18 años: pasar de la adolescencia a la edad adulta, de vivir en un país a vivir en otro, y superar el dolor emocional y el trauma experimentados al abandonar sus hogares y durante sus peligrosos viajes.

“La diferencia entre una persona refugiada o migrante de 17 años que huye del conflicto o la violencia, y una persona de 18 años que ha vivido la misma experiencia traumática es mínima”, cuenta Anna Riatti, coordinadora de país de UNICEF para el Programa de Migración en Italia. “La pérdida potencial de apoyo continuado para decenas de miles de jóvenes, motivada por una distinción artificial basada en su edad, los pondrá en una situación de mayor riesgo de aislamiento social, violencia, abuso y futuro incierto”.

“La base de esta investigación pasa por reconocer la naturaleza compleja de la distinción entre infancia y edad adulta, así como admitir que las personas que alcanzan la mayoría de edad tienen necesidades específicas”, dice Roland Schilling, representante de ACNUR para el Sur de Europa. “Tener una comprensión más clara de los factores que favorecen o dificultan una transición positiva de ser un menor refugiado a convertirse en una persona adulta independiente, autosuficiente y resiliente ayudará a los Estados a redoblar sus esfuerzos para proteger no solo a los menores refugiados, sino también su transición con éxito a la edad adulta”.

“El valor añadido de esta investigación es doble: pone de manifiesto las vulnerabilidades y los riesgos de los menores no acompañados y separados durante su transición a la edad adulta y, al mismo tiempo, destaca sus fortalezas, su capacidad de emprender acciones y su resiliencia, además de su potencial. Además, este informe llama la atención sobre las mejores prácticas de divulgación”, añade Laurence Hart, director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo.

El nuevo informe señala factores que dificultan la transición de jóvenes refugiados y migrantes a la edad adulta, entre otros los procedimientos lentos y complejos para obtener documentos legales; la discriminación y el racismo; la dificultad para acceder a educación y formación y para encontrar trabajo; la superación de los traumas emocionales y el riesgo de violencia, en especial en el caso de las mujeres.

Entre los factores que apoyan a jóvenes refugiados y migrantes durante este momento crucial de sus vidas destacan las relaciones positivas entre iguales y con sus tutores; el acceso a la escuela, formación profesional y oportunidades de empleo, y un alojamiento seguro y adecuado.   

En el informe, las tres agencias de las Naciones Unidas aportan recomendaciones clave para las autoridades italianas y para la Comisión Europea:

Recomendaciones para las autoridades italianas

• Adoptar una estrategia nacional intersectorial para incrementar la inclusión social de jóvenes refugiados y migrantes que hayan cumplido 18 años recientemente, así como un Plan Nacional de Acción contra el racismo, la xenofobia y la discriminación.  
• Garantizar la plena implementación de la Ley 47/2017 sobre medidas de protección para menores no acompañados y separados.
• Garantizar que los jóvenes tengan acceso a apoyo psicosocial, asistencia sanitaria, educación, prevención y respuesta contra violencia de género, formación y servicios de empleo.
• Proporcionar información a los jóvenes sobre los peligros de participar en actividades informales e ilegales tales como la trata de personas y la explotación sexual.
• Acelerar los procesos para reconocer cualificaciones extranjeras.
• Incrementar la participación de jóvenes refugiados y migrantes en actividades sociales y de ocio.

Recomendaciones para la Comisión Europea

• Facilitar la cooperación efectiva entre Estados Miembros para evaluar los intereses superiores de cada menor y para adoptar procedimientos de reunificación familiar.
• Establecer un sistema de recolección de información y datos precisos sobre menores refugiados y migrantes no acompañados y separados actuales y antiguos, con objeto de reforzar los sistemas de protección.
• Asignar recursos en el marco del futuro Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Comisión Europea para reforzar y ampliar las buenas prácticas identificadas en este informe.

Entre 2014 y 2018, más de 70.000 menores refugiados y migrantes no acompañados y separados llegaron a Italia por vía marítima, el 90% de los cuales tenían entre 15 y 17 años. Se estima que al menos 60.000 han cumplido 18 años en los últimos cinco años.

Nota para el editor

El informe En la encrucijada: Menores no acompañados y separados en transición a la edad adulta en Italia fue encargado por UNICEF, ACNUR y OIM. La investigación corrió a cargo de la fundación ISMU en colaboración con la Universidad de Roma III y la Universidad de Catania. Se centra en tres regiones de Italia que han recibido –o siguen recibiendo– gran cantidad de jóvenes migrantes y refugiados no acompañados y separados: Sicilia, Lombardía y Lacio.

Acerca de la OIM

Fundada en 1951, la OIM es una agencia socia de las Naciones Unidas especializada en el ámbito de las migraciones. Colabora estrechamente con socios gubernamentales, intergubernamentales y no gubernamentales. La labor de la OIM consiste en cerciorarse de una gestión ordenada y humana de la migración; promover la cooperación internacional sobre cuestiones migratorias; ayudar a encontrar soluciones prácticas a los problemas migratorios; y ofrecer asistencia humanitaria a los migrantes que lo necesitan, incluidas personas refugiadas, y desplazadas internas.

Acerca de ACNUR

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lidera la acción internacional para proteger a las personas forzadas a abandonar sus hogares como consecuencia del conflicto y la persecución. Prestamos una asistencia imprescindible para la supervivencia, como albergues, agua y alimentos, ayudamos a garantizar los derechos humanos fundamentales y desarrollamos soluciones que garanticen que las personas tienen un lugar seguro al que llamar su hogar en el que puedan construir un futuro mejor. También trabajamos para asegurar que las personas apátridas tengan acceso a una nacionalidad.

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UNICEF trabaja en algunos de los lugares más duros del planeta para llegar hasta los niños más desfavorecidos del mundo. Trabajamos en más de 190 países y territorios para todos los niños, estén donde estén, para construir un futuro mejor para todos.

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