Niños de paz: Proteger a la niñez refugiada que huye de violencia de pandillas
Niños de paz: Proteger a la niñez refugiada que huye de violencia de pandillas
Cada año, miles de niños, niñas y adolescentes de la región del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) cruzan la frontera sur de México con el sueño de encontrar un futuro mejor. Muchos de ellos huyen de situaciones de violencia que han limitado sus posibilidades de vivir en familia, acceder a la educación, a la salud, y a fin de cuentas, de llevar una vida que para muchos de nosotros sería normal.
Durante las visitas que nuestra oficina, el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR) realiza a las estaciones migratorias en la frontera sur de México, hemos podido escuchar a niños, niñas y adolescentes quienes nos han compartido sus difíciles experiencias en el cruce migratorio, y la incertidumbre de si habrá una esperanza de reiniciar sus vidas. Pero ¿cuántos de ellos huyen de la violencia?
¿Cuántos de estos niños y niñas que creemos son migrantes, tienen necesidades de protección internacional?
En noviembre de este año, presentamos los resultados del estudio "Arrancados de Raíz" financiado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés). El estudio nos ha permitido conocer los principales motivos de salida de la niñez desde estos países centroamericanos y contar con información para saber qué porcentaje de los niños y niñas que llegan a México podrían ser refugiados.
Además, este estudio nos dio la oportunidad de escuchar las impactantes historias de vida de niños, niñas y adolescentes que a su corta edad han enfrentado la difícil decisión de dejarlo todo atrás. Muchos de ellos han expresado su deseo de continuar sus estudios, de recuperar cierta normalidad.
Gracias al generoso y continuo apoyo de ECHO, a partir de 2015 llevaremos a cabo un proyecto, en coordinación con el Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF), el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, y los albergues y organizaciones de la sociedad civil, que contribuirá a fortalecer la protección de las niñas, niños y adolescentes centroamericanos, además de apoyar a su atención psicosocial, a través del acceso a programas educativos y recreativos en México y Guatemala, y el mejoramiento de infraestructura en los albergues.
El proyecto "Niños de paz" permitirá además sensibilizar y visibilizar las necesidades de protección internacional de la niñez centroamericana que ha huido de sus países a causa de la violencia y la persecución.
Este proyecto beneficiará a niños y adolescentes como Alejandra, una chica de 14 años que vivía en El Salvador, en un barrio infestado de pandillas. El jefe de la mara empezó a buscarla en su casa y en poco más de un mes le exigió que se fuera a vivir con él o de lo contrario no se imaginaría lo que pasaría con su familia.
Para salvar la vida de su familia, Alejandra se vio obligada a irse con un hombre a quien temía. Fueron días que parecieron eternos, y tan dolorosos que prefiere no recordar. Afortunadamente unas semanas después logró escapar; se reunió con su familia y salieron hacia otra ciudad en El Salvador. Ante el temor de ser encontrados, decidieron alejarse lo más que pudieran y así llegaron hasta México. Ahora Alejandra, junto a su madre y hermanos, es una de los niños y niñas que se encuentran viviendo temporalmente en un albergue del Sistema DIF en México tratando de dejar atrás su tormentoso pasado.
La tradición de solidaridad y de hospitalidad de México y de los mexicanos será fundamental para que la niñez refugiada que llega a este país pueda recuperar la esperanza. Porque cuando un país le abre las puertas a un refugiado, le salva la vida.
Artículo publicado por el periódico El Sol de México el 24 de diciembre de 2014, su autor es Hamdi Bukhari, Representante del ACNUR en México.