Vías laborales
Vías laborales
Las vías laborales parten de las necesidades de los empleadores y del mercado laboral; además, se basan en la noción de agencia y autosuficiencia de las personas refugiadas.
En congruencia con los objetivos del Pacto Mundial sobre los Refugiados que consisten en ampliar las soluciones en terceros países para aliviar la presión sobre los países de acogida y potenciar la autosuficiencia de las personas refugiadas, ACNUR colabora estrechamente con Estados, socios, empleadores y otros actores clave para impulsar las oportunidades laborales en todo el mundo.
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¿Qué son las vías laborales?
Estas vías – que también se conocen como oportunidades de movilidad laboral – constituyen canales seguros y regulados que permiten que las personas refugiadas cualificadas no solo ingresen o permanezcan en un tercer país para trabajar, sino también que gocen del derecho a solicitar la residencia temporal o permanente. Gracias a estas vías, las personas refugiadas pueden ser admitidas en un tercer país, en condiciones seguras, sea por una oferta laboral o por escasez de mano de obra en determinado sector; al mismo tiempo, se satisfacen las necesidades de protección y se salvaguardan los derechos de estas personas.
Los programas de movilidad laboral pueden integrar los sistemas tradicionales de migración, que habrán de adaptarse para facilitar la admisión de personas refugiadas con las aptitudes requeridas en distintos niveles; asimismo, pueden incluir acuerdos de ingreso temporal o permanente para apoyar a las personas refugiadas. Para que este tipo de programas se sostengan, resulta esencial garantizar que se cuente con los documentos de viaje necesarios para que el ingreso sea legal y para concretar los acuerdos de estancia. De igual forma, son de vital importancia las salvaguardas de protección en todo el proceso y durante la contratación de las personas refugiadas, así como el acceso a información sobre las soluciones duraderas.
Beneficios para todas las partes
Cuando se diseñan partiendo de necesidades y salvaguardas de protección específicas, los programas de movilidad laboral ofrecen una serie de ventajas – como las que se detallan a continuación – para las personas refugiadas, los empleadores y las sociedades de acogida.
Beneficios para la autosuficiencia de las personas refugiadas
Si bien los programas de movilidad laboral proporcionan a las personas refugiadas acuerdos de ingreso y estancia legal, también pueden apoyarlas asegurando su futuro, impulsando su autosuficiencia y contribuyendo a las soluciones. Con oportunidades laborales, las personas refugiadas pueden emplear sus aptitudes y obtener conocimientos prácticos que les serán de utilidad para reconstruir sus vidas en paz y con dignidad.
Al mismo tiempo, el empleo y la autosuficiencia económica constituyen factores esenciales para que la integración sea exitosa, dado que ofrecen estabilidad económica y permiten que las personas refugiadas no solo participen en la sociedad de acogida en igualdad de condiciones, sino que también construyan relaciones y redes de apoyo sólidas. Aunado a ello, el entorno laboral ofrece oportunidades para aprender aún más sobre la cultura y la lengua local.
Beneficios para los empleadores
Si bien se ha agudizado la falta de mano de obra calificada en el mundo, muchas personas refugiadas con amplia experiencia y buena formación no tienen acceso a oportunidades laborales. Al poner en práctica sus conocimientos y habilidades, que son únicos, las personas refugiadas pueden no solo solventar la falta de talento, sino que también añaden valor a las empresas y ayudan a diversificar las plantillas de personal.
Beneficios para los países
Además de beneficiar a las personas refugiadas, los programas de movilidad laboral también son benéficos para los países de acogida, dado que, echando mano de sus talentos y habilidades, las personas refugiadas que han sido admitidas por esta vía pueden apoyar el crecimiento económico, el desarrollo y la innovación de la sociedad que les ha dado acogida. Por otra parte, al potenciar la integración de los refugiados, el empleo también facilita la creación de comunidades fuertes y unidas, y ayuda a eliminar la discriminación.
Otros beneficios
Al obtener un empleo en un tercer país, con la transferencia de divisas, las personas refugiadas pueden ayudar con el sostén del resto de su familia y de sus redes comunitarias en su país de origen. Además, al adquirir conocimientos y habilidades por medio de un empleo, pueden apoyar, de manera más efectiva, en la reconstrucción de su país de origen por si desean volver a él.
Alianzas para ampliar las oportunidades para los refugiados
ACNUR colabora con Estados, organizaciones, actores y otras partes interesadas para ampliar las oportunidades laborales para las personas refugiadas y para facilitar su acceso a ellas, removiendo obstáculos prácticos, jurídicos y administrativos. Asimismo, se esfuerza por impulsar alianzas que ofrezcan más oportunidades a las personas refugiadas cualificadas para que puedan trasladarse a un tercer país por motivos laborales.
Un ejemplo de este tipo de alianzas es aquella con Talent Beyond Boundaries. Esta iniciativa de la sociedad civil desarrolló un catálogo de talentos, es decir, un registro de talentos que facilita la contratación en terceros países por medio de programas de movilidad laboral. Al día de hoy, esta iniciativa ha facilitado el reclutamiento de personas refugiadas, con el apoyo de empleadores y de los gobiernos en Australia, Canadá y Reino Unido.
Grupo de Trabajo Global sobre Movilidad Laboral de las Personas Refugiadas
En abril de 2022, ACNUR se sumó a los esfuerzos del Gobierno de Canadá, la Organización Internacional para las Migraciones, el Gobierno de Australia, Talent Beyond Boundaries, RefugeePoint, la Cámara Internacional de Comercio y Fragomen, un despacho jurídico, para crear el Grupo de Trabajo Global sobre Movilidad Laboral de las Personas Refugiadas, cuyo propósito es ampliar el acceso de estas a soluciones en terceros países por medio no solo de las vías complementarias laborales, sino también mediante el diálogo y la asesoría técnica.