El número de refugiados sursudaneses en Uganda supera el millón; ACNUR reitera su petición de ayuda
El número de refugiados sursudaneses en Uganda supera el millón; ACNUR reitera su petición de ayuda
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, reitera hoy su llamamiento a la comunidad internacional para que proporcione de manera urgente apoyo adicional a la situación de los refugiados de Sudán del Sur, especialmente en Uganda, donde el número de refugiados sursudaneses acaba de alcanzar el millón de personas.
Durante los últimos 12 meses, un promedio 1.800 sursudaneses ha llegado diariamente a Uganda. Al millón de sursudaneses que se encuentra en Uganda, se añade al menos otro millón de refugiados sursudaneses que están siendo acogidos por Sudán, Etiopía, Kenia, República Democrática del Congo y la República Centroafricana.
En Uganda, más del 85 por ciento de los refugiados son mujeres y niños (menores de 18 años). Los recién llegados siguen dando cuenta de actos de barbarie, según los cuales los grupos armados habrían incendiado casas con civiles en su interior, asesinado a personas en presencia de sus familiares, cometido agresiones sexuales contra mujeres y niñas, y secuestrado a niños para reclutamiento forzoso.
Teniendo en cuenta que los refugiados siguen llegando por millares, el volumen de asistencia que ACNUR puede distribuir se está reduciendo drásticamente. Se necesitan 674 millones de dólares para poder ofrecer asistencia a los refugiados de Sudán del Sur en Uganda durante este año, sin embargo, hasta el momento apenas se ha recibido una quinta parte de esta cantidad (21%). En otras zonas de la región, la situación es ligeramente mejor. En total, se necesitan 883,5 millones de dólares para la situación de los refugiados de Sudán del Sur, de los que tan sólo se han recibido 250 millones de dólares.
La falta de fondos en Uganda está teniendo un fuerte impacto en la capacidad para prestar asistencia humanitaria y los servicios básicos más importantes. En junio, el Programa Mundial de Alimentos se vio obligado a reducir las raciones de alimentos para los refugiados. En los asentamientos en el norte de Uganda, los centros de salud se están viendo obligados funcionar sin apenas médicos, personal sanitario, ni medicamentos. Asimismo, el ámbito de la educación también se está viendo afectado por la falta de fondos y el número de alumnos en las aulas a menudo supera los 200, mientras que algunas clases se imparten a la intemperie. Muchos niños refugiados abandonan los estudios porque las escuelas más cercanas están demasiado alejadas.
Desde diciembre de 2013, cuando la crisis de Sudán del Sur estalló en Juba, más de dos millones de sursudaneses han huido a países vecinos, mientras que otros dos millones de personas se encontrarían desplazadas en el interior del país.