Alto Comisionado elogia el compromiso de Uganda con las personas refugiadas
Alto Comisionado elogia el compromiso de Uganda con las personas refugiadas
KAMPALA, Uganda, 23 de junio de 2017 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, elogió el continuo compromiso de Uganda al acoger a refugiados, e hizo un llamado a un mayor apoyo internacional para las progresivas políticas del país que apoyan a las personas desplazadas a la fuerza.
Durante su discurso en la Cumbre de Solidaridad sobre Refugiados en Uganda, llevada a cabo en la capital de Uganda, Kampala, el Alto Comisionado dijo que Uganda continua demostrando "un profundo compromiso al permitir que los refugiados logren la autosuficiencia y vivan con dignidad en el exilio".
La Cumbre fue organizada por la oficina del Secretario General de la ONU, António Guterres, en conjunto con el Presidente de Uganda Yoweri Museveni y el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. A esta asistieron cerca de 500 delegados, incluyendo Jefes de Estado y Presidentes, miembros de cuerpos diplomáticos, Agencias de la ONU, instituciones financieras y organizaciones no gubernamentales.
El objetivo de la reunión es darle el debido reconocimiento a la generosidad de Uganda, que acoge a cerca de 1,3 millones de refugiados, así como hacer un llamado a la comunidad internacional para que haga más.
El Secretario General hizo un llamado a la comunidad internacional para que ayude a Uganda a sobrellevar la responsabilidad de acoger a tantas personas refugiadas de cara a una emergencia.
"La solidaridad internacional no es un asunto de pura solidaridad. Es un asunto de justicia", dijo Guterres.
En Uganda, los refugiados reciben tierras, se les permite trabajar, poseer negocios y moverse libremente. Ellos también están integrados en los servicios gubernamentales como salud y educación.
Hindiyo Abdulkadir, refugiada somalí de 17 años, huyó a Uganda hace 10 años. Hablando en inglés, ella dio un poderoso testimonio de cómo las políticas del país han cambiado su vida y le han dado un futuro.
"Gracias a mi educación, tengo la confianza de hablar frente a ustedes hoy, en un idioma que aprendí en Uganda", dijo ella. "Gracias a mi educación, no me defino por el trauma, las dificultades y el sufrimiento que vienen con ser refugiada", añadió.
Pero con más de medio millón de refugiados de Sudán del Sur cruzando a Uganda en el último año, y con más personas llegando cada día, los recursos del país están bajo presión.
"Lamentablemente, la hospitalidad de los países de acogida no está adecuadamente compensada por las contribuciones financieras"
"Lamentablemente, la hospitalidad de los países de acogida no está adecuadamente compensada por las contribuciones financieras", dijo Grandi, citando el hecho de que el actual llamamiento para los refugiados sursudaneses está financiado solamente en un 16 por ciento.
"Están emergiendo alarmantes carencias en áreas críticas como comida, albergue y educación", añadió.
Grandi también destacó que la Cumbre es una oportunidad de alentar a Uganda y al mundo a que encuentren respuestas innovadoras para abordar la crisis de los refugiados.
Uganda fue uno de los primeros países en firmar la Declaración de Nueva York el año anterior. Los Estados Miembro se comprometieron a desarrollar una respuesta más integral para asistir a los refugiados, incluyendo a organizaciones humanitarias y de desarrollo, sector privado, países de acogida y a los propios refugiados.
El Alto Comisionado dijo que el apoyo para Uganda, que ya mantiene una política inclusiva para los refugiados, es crítica ya que "muestra que este modelo puede funcionar". Él dijo que el mundo no debería tomar por sentada la generosidad de Uganda, "sino que debería reforzarla y nutrirla para que continúe floreciendo".
Para el final de la Cumbre, se habían comprometido más de $358 millones de dólares en apoyo a Uganda.
Sin embargo, el Alto Comisionado, el Secretario General y todos los participantes enfatizaron que lo que más necesario para los refugiados es la paz.
"Hago un llamado a los líderes de Sudán del Sur, a los Estados de la región y a la comunidad internacional, a que se comprometan a realizar esfuerzos más decisivos e inclusivos para lograr la paz", dijo Grandi.
"Los hombres, las mujeres y los niños que cruzan de Sudán del Sur y otros países al exilio, tienen hoy el derecho de esperar un futuro mejor, uno en el que eventualmente puedan volver a sus hogares con paz y dignidad".
Por Dana Hughes