ACNUR insta a Israel a revisar su política de reubicaciones forzadas
ACNUR insta a Israel a revisar su política de reubicaciones forzadas
ACNUR, la Agencia ONU para los Refugiados, insta nuevamente a Israel a poner fin a su política de reubicación forzosa de eritreos y sudaneses en países del África Subsahariana. ACNUR hace este llamamiento después de identificar 80 casos de personas reubicadas por Israel que han vuelto a poner en peligro su vida en peligrosos viajes a Europa a través de Libia.
Los 80 casos mencionados son de refugiados o solicitantes de asilo eritreos entrevistados por personal de ACNUR en Roma. Al no tener otra opción, viajaron varios cientos de kilómetros atravesando zonas de conflicto en Sudán del Sur, Sudán y Libia después de ser reubicados por Israel. Durante su travesía fueron víctimas de abusos, torturas y extorsiones antes de arriesgar su vida una vez más para cruzar el Mediterráneo y llegar a Italia.
Las entrevistas, todas realizadas a hombres adultos y algunos con familiares que todavía residen en Israel, fueron realizadas entre noviembre de 2015 y diciembre de 2017 en centros de recepción y asentamientos informales en el área metropolitana de Roma. Todos ellos habían llegado a Israel a través del Sinaí. Todos han denunciado torturas, maltratos y extorsiones antes de llegar a Israel.
La mayoría de ellos dicen haber sido transferidos desde Israel a un país en África, además de haber recibido un monto de 3.500 dólares. Sin embargo, la situación a su llegada fue muy diferente de lo esperado, con poca o ninguna ayuda más allá del alojamiento de la primera noche y sintiéndose en peligro ya que se sabía que traían dinero consigo.
Algunos entrevistados dijeron que algunas personas que viajaban con ellos perecieron en la ruta hacia Libia, donde muchos fueron sometidos a extorsiones, detenciones y otros abusos, incluyendo tortura y violencia.
Es por esta razón que ACNUR expresa su profunda preocupación sobre los planes de Israel de reubicar forzosamente a eritreos y sudaneses en países africanos o detenerlos indefinidamente, como anunciado el 1 de enero de este año. Son especialmente alarmantes las declaraciones oficiales por las que se informa que estos planes afectarán a familias enteras y a aquellos a la espera de respuesta a sus solicitudes de asilo, o que los solicitantes de asilo podrían ser conducidos al aeropuerto esposados. En un momento en el que ACNUR y otros socios de la comunidad internacional están realizando evacuaciones de emergencia desde Libia, es muy preocupante que se lleven a cabo reubicaciones forzadas a países que no ofrecen garantías de protección efectiva.
Actualmente hay unos 27.000 eritreos y unos 7.700 sudaneses en Israel. Desde que el gobierno de Israel asumió la determinación de la condición de refugiado en 2009, sólo diez eritreos y un sudanés han sido reconocidos como refugiados. Otros 200 sudaneses, todos provenientes de Darfur, recibieron estatuto humanitario en Israel y se anunció que lo mismo se haría con otros 300. Israel no ha recibido a ningún eritreo o sudanés desde mayo de 2016.
ACNUR está dispuesto a trabajar conjuntamente con Israel para encontrar soluciones alternativas para las necesidades de protección de los solicitantes de asilo, de conformidad con los estándares internacionales. Esto incluye procesos de reasentamiento fuera de Israel, como ya se ha hecho en ocasiones anteriores.