COVID-19: ACNUR refuerza la respuesta federal de salud en Boa Vista, Brasil
COVID-19: ACNUR refuerza la respuesta federal de salud en Boa Vista, Brasil
Como parte de las acciones para prevenir y enfrentar el nuevo coronavirus en Brasil, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se une a los esfuerzos de la Operación de Acogida para fortalecer la respuesta de salud para los refugiados y migrantes venezolanos en Roraima, así como para las comunidades de acogida.
En Boa Vista, los equipos del ACNUR están trabajando con la Fuerza de Tarea Logística y Humanitaria de la Operación de Acogida en la construcción del Área de Protección y Atención (APC), que tendrá capacidad para 1.200 camas de hospital y 1.000 camas para personas infectadas o con sospechas de infección. Una vez abierto, el espacio también servirá para los brasileños que viven en comunidades a las afueras de Boa Vista y no pueden alojarse en la capital de Roraima.
Además del asesoramiento técnico destinado a construir el espacio, la Agencia de la ONU para los Refugiados donará 200 unidades habitacionales para refugiados (las mismas que se utilizan en los alojamientos de la Operación de Acogida en Boa Vista), mil colchones y materiales de higiene y limpieza. ACNUR también está apoyando técnicamente la construcción de emergencia del Área de Protección y Atención, ubicada en un espacio de 42,5m² en las afueras de Boa Vista, capital de Roraima.
Los refugiados y migrantes que viven en asentamientos informales en las calles de Boa Vista también se están beneficiando con el aumento de la seguridad sanitaria para toda la población de la ciudad. Para mitigar los posibles riesgos de estas poblaciones más vulnerables, ACNUR continúa identificando espacios para albergar al mayor número de personas en los albergues que administra a través de socios. Hasta el momento, 140 personas han abandonado las calles y han recibido atención básica, alimentos y un lugar seguro para vivir.
En otras áreas de la ciudad, se instalarán 20 unidades habitacionales para establecer un área de aislamiento para los casos sospechosos de coronavirus dentro de esta población. Con esta acción se mitigarían los riesgos de contaminación entre los refugiados y migrantes, mientras se procuraría la distribución de artículos de higiene y limpieza para mantener la atención preventiva para las personas.
“El mandato del ACNUR es proteger a las personas refugiados y, con la pandemia del COVID 19, las personas más vulnerables que vinieron de Venezuela a Brasil enfrentan riesgos adicionales. Continuaremos apoyando la respuesta del gobierno a esta población, asegurando la protección de su salud y la de las comunidades que los albergan”, dijo Arturo de Nieves, coordinador del ACNUR para las acciones en el terreno en los estados de Roraima y Amazonas.
El área se dividirá en dos secciones principales: atención y protección. El área de atención, con capacidad para 1.200 personas, ofrecerá tratamiento para casos leves, medios y severos de infección del nuevo coronavirus. El área de protección, con capacidad para 1.000 personas, se dividirá entre el espacio de aislamiento para personas infectadas y el de personas con sospechas de infección.
“Hasta la fecha, solo hay 10 casos confirmados de COVID-19 entre la población brasileña en el estado de Roraima, ninguno entre refugiados y migrantes de Venezuela. Considerando un escenario en el que esta población podría ser infectada por el nuevo coronavirus, es urgente expandir la capacidad de respuesta de salud de la Operación de Acogida”, reforzó De Nieves.
Se han distribuido más de 7.300 artículos de ayuda de emergencia en la región a las poblaciones más vulnerables. Los kits de higiene y limpieza, colchones, hamacas, pañales y ropa beneficiaron a más de 14.000 personas en el estado, y se esperan más entregas en las próximas semanas. Además, el personal del ACNUR, otras agencias de la ONU y socios de la sociedad civil continúan realizando sesiones informativas sobre higiene y medidas preventivas, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, en albergues y asentamientos informales.
“Sin la participación efectiva de las agencias de la ONU, sería imposible para la Operación de Acogida ofrecer esta respuesta a los refugiados y migrantes venezolanos en Roraima. ACNUR ha estado trabajando con nosotros para preparar los protocolos para el Plan de Emergencia para el COVID-19, y su conocimiento ha sido fundamental en la construcción del Área de Protección y Atención”, dijo el General Antônio Manoel Barros, coordinador del Fuerza de Tarea Logística y Humanitaria de la Operación de Acogida.
“Las agencias de la ONU tienen experiencia en ciertas áreas que, sumadas al conocimiento de las Fuerzas Armadas, nos han hecho mucho más proactivos en nuestras acciones. Y ACNUR ha estado trabajando con nosotros para desarrollar los protocolos para el Plan de Emergencia para el COVID-19”, agregó el general.
Llamamiento mundial: la pandemia de coronavirus se acelera, matando a miles de personas todos los días. Dentro de la población más vulnerable a este brote se encuentran 70 millones de niños, niñas, mujeres y hombres desplazados por la guerra y la persecución.
Para mantener e incluso expandir sus operaciones durante la nueva pandemia de coronavirus, con el fin de prevenir la propagación de COVID-19 entre los refugiados y las comunidades de acogida y para garantizar la continuidad de las actividades vitales, ACNUR ha lanzado un llamamiento de 255 millones de dólares a nivel mundial. La Agencia de la ONU para los Refugiados quiere responder al brote de coronavirus y continuar actuando en asociación con los gobiernos en respuestas adicionales a la emergencia en el contexto de la pandemia.
Los fondos cubrirán las necesidades presupuestarias adicionales del ACNUR para los próximos nueve meses en respuesta al brote, y el plan de respuesta será implementado por las agencias de la ONU, con el apoyo directo de las ONG internacionales, locales y otros socios.
