El conflicto en Sudán no da tregua y la ayuda a la población refugiada se extiende a dos países más
El conflicto en Sudán no da tregua y la ayuda a la población refugiada se extiende a dos países más
GINEBRA – Mientras el impacto del conflicto en Sudán sigue extendiéndose, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y sus socios buscan recursos adicionales para apoyar a millones de personas que se han visto forzadas a huir.
Los socios humanitarios necesitan ahora 1.500 millones de dólares (USD), frente a los 1.400 millones de enero, para asistir y proteger hasta 3,3 millones de personas que se han visto forzadas a huir, así como a las comunidades locales de los países vecinos, hasta finales de año.
Dos nuevos países, Libia y Uganda, se han incorporado al plan de respuesta regional para los refugiados, además de la República Centroafricana (RCA), Chad, Egipto, Etiopía y Sudán del Sur.
En Libia, ACNUR ha registrado a más de 20.000 personas refugiadas sudanesas que han llegado al país desde abril de 2023, y se estima que muchas más han llegado al este del país. Dado que siguen llegando más refugiados desde la escalada de los combates en la región de Darfur, los servicios locales disponibles en todo el país están desbordados. Las familias refugiadas se ven obligadas a dormir a la intemperie por falta de alojamiento. Las instalaciones médicas tampoco dan abasto para atender las crecientes necesidades, lo que pone a la niñez en particular en riesgo de desnutrición.
Uganda – el mayor país de acogida de refugiados de África – ha recibido a más de 39.000 personas refugiadas sudanesas desde el comienzo de la guerra. De ellas, casi 27.000 han llegado solo este año, casi tres veces más de lo que se esperaba. La mayoría de ellas están siendo acogidas en el asentamiento de refugiados de Kiryandongo, al oeste del país, donde reciben asistencia humanitaria que incluye alimentos, alojamiento y atención médica. A medida que llegan más personas, estos servicios siguen viéndose desbordados, al tiempo que faltan recursos para ampliar la asistencia.
Catorce meses después del inicio de la guerra, miles de personas siguen abandonando Sudán cada día, huyendo de la violencia y de abusos brutales, de la muerte, del colapso de los servicios esenciales, y de una inminente hambruna ante el escaso acceso a la ayuda humanitaria.
En Egipto se han registrado hasta ahora más de 402.000 refugiados sudaneses, con más de 38.000 nuevas llegadas solo en mayo y se espera que lleguen más en los próximos meses. Las llegadas a Chad han aumentado en las últimas semanas tras la reciente escalada de los combates en El Fasher, al norte de Darfur, y las atrocidades registradas en el estado de Al Jazirah. Más de 600.000 refugiados sudaneses han llegado a Chad desde el inicio del conflicto en abril de 2023. Se estima que las cifras sigan aumentando, ya que muchas personas permanecen atrapadas o pasan semanas escondidas durante su huida. Al menos 1.000 personas al día siguen cruzando la frontera con Sudán del Sur.
Los países vecinos han mostrado una gran solidaridad al acoger a quienes huyen de la guerra, pero los servicios de las comunidades de acogida siguen desbordados, lo que dificulta enormemente que la población refugiada pueda asentarse, ganarse la vida y reconstruir sus vidas.
Hasta ahora, solo se ha recibido el 19 por ciento de los fondos necesarios para la respuesta a los refugiados, una cantidad abismalmente insuficiente para cubrir las necesidades más básicas de las personas que se han visto forzadas a huir. El coste de la inacción está teniendo graves consecuencias para las personas refugiadas. Las raciones de alimentos se han reducido drásticamente, lo que ha provocado una grave inseguridad alimentaria y ha exacerbado las estrategias de supervivencia perjudiciales. En la República Centroafricana, 24.000 refugiados siguen sin recibir ningún tipo de ayuda humanitaria, mientras que 180.000 personas recién llegadas a Chad siguen esperando a ser reubicadas lejos de las zonas fronterizas. En Egipto, casi 75.000 niñas y niños refugiados no están matriculados en la escuela. Sudán del Sur necesita urgentemente ampliar los campamentos y asentamientos de refugiados para evitar un grave hacinamiento en las instalaciones existentes.
Las fuertes lluvias que se esperan en algunos de los países también pueden complicar la entrega de ayuda humanitaria, sobre todo en las zonas fronterizas. Como la ayuda, los servicios esenciales y las oportunidades siguen siendo insuficientes, existe el riesgo de que muchas personas refugiadas opten por desplazarse más lejos.
A través de este nuevo llamamiento, se apoyará a los países de acogida para que garanticen el acceso al territorio y al asilo para las personas que buscan protección internacional. Los fondos también reforzarán los esfuerzos liderados por los gobiernos para brindar asistencia crítica, como el registro y la identificación de los más vulnerables, servicios para las personas supervivientes de la violencia de género, salud mental, alimentación, transporte, logística, salud y servicios educativos, entre otros. Se dará prioridad a los esfuerzos para mejorar la resiliencia a través de la mejora de las oportunidades de medios de vida para las personas que se han visto forzadas a huir y las comunidades de acogida en los asentamientos integrados y en las zonas de retorno.
ACNUR sigue instando a que los donantes presten un mayor apoyo a la respuesta.
Desde que comenzó el conflicto, 10 millones de personas han huido de sus hogares en Sudán, y muchas de ellas se han desplazado varias veces en busca de protección. De ellas, casi 2 millones han llegado a los países vecinos, de las cuales 7,7 millones son nuevas desplazadas internas y 220.000 refugiadas se han reasentado por su cuenta dentro del país.
Para emisoras, organizaciones de noticias y profesionales de los medios de comunicación: ver el b-roll.
Consultar la Actualización Semestral del Plan de Respuesta Regional para los Refugiados de Sudán de 2024 aquí.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 79 740 2307
- En Ginebra, William Spindler, [email protected], +41 79 549 59 98
- En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
- En Amán (regional), Rula Amin, [email protected], +962 (0) 790 045 849
- En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 77 200 36 81