Kenya: Angelina Jolie constata las "dramáticas" condiciones del campamento de Dadaab
Kenya: Angelina Jolie constata las "dramáticas" condiciones del campamento de Dadaab
DADAAB, Kenya, 12 de septiembre de 2009 (ACNUR) – El pasado sábado la Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR Angelina Jolie visitó Dadaab, el mayor asentamiento de refugiados del mundo. Angelina Jolie describió el complejo de tres campamentos ubicado en el noreste de Kenya, próximo a la frontera con Somalia, como "uno de los más terribles" que había visitado y dijo: "Si ésta es su mejor solución, entonces ¿cómo estarán las cosas en Somalia?"
Cerca de 285.000 personas viven en un espacio originariamente planeado para acoger a 90.000. Guiada por la trabajadora de terreno del ACNUR Meave Murphy, Angelina Jolie escuchó como la agencia está luchando para contener una catástrofe humanitaria. Ya al empezar su visita por la nueva área de recepción del campo, los niños corrieron hacia la Embajadora de Buena Voluntad para saludarla. Un muchacho le enseñó el apretón de manos somalí y pronto los demás niños le ofrecieron apretar sus manos sonriendo.
Angelina Jolie se reunió con una joven mujer recién llegada con sus tres hijos, dos de ellos bebés. Sus estómagos abultados y narices sucias eran claros signos de su sufrimiento. Sentadas bajo un árbol, Meave Murphy le enseñó los síntomas de la desnutrición, observando que la familia iba a acudir a los servicios de un hospital cercano ese mismo día.
"Caminamos durante días para escapar de los combates", le dijo la madre a Angelina Jolie. Algunos parientes llegaron para asistir al evento y ofrecieron consuelo a la joven. Uno de ellos hablaba inglés y le dijo a la famosa actriz estadounidense: "Necesitamos espacio", agregando que la casa en la que vivían ya estaba atestada de personas antes de la llegada de la joven madre.
Cuando Angelina Jolie preguntó si la situación en Somalia se había deteriorado, la muchedumbre a su alrededor dijo que estaba "mucho peor". La Embajadora de Buena Voluntad dijo haber escuchado que "se piensa que la situación en Somalia podría solamente empeorar en los próximos meses". Nuevos combates entre rebeldes y tropas gubernamentales en los últimos meses ya han obligado a miles de personas a dejar sus hogares.
En su recorrido por el complejo de Dadaab, Angelina Jolie vio montones de basura por la ventanilla de su vehículo. "No hay ni siquiera espacio para un basural y la gente tiene que vivir entre los desechos", dijo. El vehículo pasó al lado de varios puntos de distribución de agua y había filas de bidones vacíos, esperando ser llenados. Murphy le explicó que debido al gran número de personas presentes en el campo, el agua sólo se podía distribuir una vez cada dos días.
Mientras iba a reunirse con otra familia, Angelina Jolie notó un niño que arrastraba de una cuerda un contenedor de agua. Dejamos de distribuir contenedores que se pueden hacer rodar porque nos preocupa que el agua se pueda contaminar, propagando enfermedades como el cólera", explicó Murphy. A principios de este año se logró detener una epidemia de cólera en Dadaab gracias a la intervención de grandes equipos de trabajadores humanitarios. "Con 7.000 personas que llegan cada mes y las lluvias que se acercan, sería imposible contener el próximo brote", aseveró Jolie.
Angelina Jolie conversaba con los trabajadores del ACNUR mientras caminaban por el campamento azotado por el calor y barrido por el viento, para reunirse con otra familia. Cada casa que pasaban estaba llena de personas. "No hay más espacio que ofrecer, así que confiamos en los refugiados para que cuiden de los recién llegados", dijo Meave Murphy.
El grupo se detuvo frente a una casa improvisada con ramas y lonas plásticas en la que vivían tres familias. Una de las familias estaba esperando a la Embajadora de Buena Voluntad bajo la sombra de un árbol. Zahra, la madre, arribó al campo el mes pasado, su marido la llevó cargada sobre una carretilla con su hijo menor y llegó exhausto. "Afortunadamente encontramos a nuestro viejo vecino Anab, de Mogadiscio [la capital de Somalia]", dijo ella, indicando a un hombre sonriente que esperaba afuera de una pequeña habitación. "Aún así no tenemos un techo, sólo un lugar donde quedarnos", observó.
Mientras se dirigía hacia Anab, Jolie fue invitada a pasar a la pequeña habitación, con los rayos del sol que se filtraban por el techo deteriorado. Después de escuchar como Anab describía su lucha cotidiana por la sobrevivencia, con 18 personas que vivían en su casita, Jolie dijo: "Es impresionante ver como mientras más y más personas llegan al campo, todos siguen siendo generosos con lo poco que tienen".
Jolie y sus acompañantes de ACNUR llegaron a la siguiente casa y encontraron a tres familias hacinadas en un pequeño local, con una joven mujer recostada a la sombra, evidentemente enferma. Rodeado por sus hijos, Mahmoud, el propietario del alojamiento, estaba abatido. "Recibimos agua cada dos días", se quejó. Desde principios del año, he tenido que cuidar de otras dos familias aquí, pero con el mismo espacio y la misma cantidad de agua".
Los funcionarios de ACNUR explicaron que en el campamento 15 personas tienen que sobrevivir con 100 litros de agua cada dos días, mientras que la ración mínima recomendada es de 20 litros por persona por día. Después de otro recorrido por el campo, Jolie, viniendo del área de las letrinas comentó: "los baños ya están desbordándose".
Antes de dejar Dadaab, Angelina Jolie se reunió con la representante del ACNUR en Kenya, Liz Ahua, que le dijo: "Si no tenemos acceso a más tierra [pronto] será imposible evitar una grave crisis humanitaria". Recordando que en agosto el gobierno de Kenya le garantizó al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, que habría concedido nuevos terrenos en una semana, "esperamos que eso suceda pronto", agregó Ahua.
Cuando le preguntaron por sus impresiones, Angelina Jolie dijo sonriendo afectuosamente: "Las familias a las que he conocido el día de hoy están llenas de afecto y calidez. Ojalá que más gente pudiera conocerlas, así tendrían más deseos de ayudarlos".
Guterres dijo el mes pasado que el ACNUR habría aportado 20 millones de dólares más para satisfacer las necesidades de los refugiados y la comunidad de acogida en Dadaab. El Alto Comisionado hizo un llamamiento a la comunidad de donantes para una masiva inyección de fondos. Como medida de emergencia, el ACNUR ha empezado a reubicar 12.000 recién llegados a otro campamento en el norte de Kenya.
Por Sybella Wilkes, en Dadaab, Kenya
