ACNUR pide apoyo internacional para Túnez y Egipto con el éxodo desde Libia

ACNUR agradece la rápida respuesta de la Agencia Española de Cooperación Internacional – AECID – que ha enviado esta misma tarde un avión con 30,5 toneladas de ayuda humanitaria al aeropuerto de la capital tunecina, para que el ACNUR la distribuya entre las personas que huyen de Libia hacia Túnez.

El envío, que salió hoy de la base aérea de Torrejón de Ardoz y llegó a las 14:30 horas a Túnez, incluye 3.120 mantas, 106 tiendas de campaña familiares, 2.250 lonas impermeables, 1.680 kits de cocina y 4.080 bidones. Estos materiales serán trasladados hacia el campo de tránsito próximo al punto fronterizo donde se encuentran los equipos de emergencia de ACNUR, para ser distribuidos mañana entre la población necesitada.

ACNUR elogia asimismo el espíritu humanitario mostrado por los Gobiernos de Túnez y Egipto en la acogida y atención a las personas que huyen de Libia y destaca el apoyo sin precedentes que está dando la población local. Los ciudadanos tunecinos se están dirigiendo con sus coches hacia la frontera de ambos países para ofrecer su ayuda a los recién llegados. ACNUR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que suministre ayuda humanitaria sustancial para estos dos países.

El Gobierno de Túnez ha declarado que sus fronteras están abiertas para todas las personas de distintas nacionalidades que traten de huir de la violencia en Libia. Según sus estadísticas, más de 22.000 personas han huido desde el 20 de febrero, principalmente nacionales de Túnez, seguido de egipcios, turcos, marroquíes y chinos. Un pequeño número de libios de las aldeas vecinas ha cruzado la frontera. La mayoría de estas personas está siendo acogida por familias tunecinas. Nos preocupa que a los libios de zonas del interior y de la capital, Trípoli, se les impida cruzar las fronteras.

El Gobierno de Egipto ha comunicado al ACNUR que los libios son bienvenidos y que están preparados para atender a todos los heridos y enfermos que necesiten cruzar la frontera. Un equipo de ACNUR ha comenzado hoy a trabajar en la frontera con Egipto. Según la información recibida, hasta el momento la mayoría de las personas que cruzan a Egipto son nacionales egipcios que regresan a sus hogares. Esperamos que a todas aquellas personas que necesiten cruzar la frontera se les permita hacerlo sin discriminación.

ACNUR respondió inmediatamente a un llamamiento del gobierno de Túnez para apoyar los esfuerzos humanitarios en la frontera con Libia. Tenemos dos equipos en la frontera de Ras Adjir, encargados de coordinar las tareas de ayuda humanitaria con la Media Luna Roja tunecina, así como identificar y dar asistencia a los casos vulnerables como pueden ser las personas mayores, menores no acompañados y otras personas que se enfrentan a problemas de protección. ACNUR trabaja en estrecha colaboración con la Media Luna Roja tunecina y la comunidad fronteriza de Ben Guardane, cuyos voluntarios trabajan duro para proporcionar asistencia inmediata, incluyendo ayuda de primeros auxilios y atención psico-social para los recién llegados durante las 24 horas del día.

Aunque en esta etapa la mayoría de las personas que cruzan hacia Túnez están regresando a sus hogares, muchos extranjeros han tenido que pasar la noche en la frontera. El miércoles, se proporcionó alojamiento a más de 1.000 egipcios antes de que prosiguieran su camino hacia el aeropuerto de Gerba para embarcar en un vuelo programado por el gobierno egipcio. Hasta ahora, muchos de los recién llegados han sido acogidos por la comunidad local en centros juveniles, colegios y hoteles. El ejército de Túnez ha establecido un campamento de tránsito con capacidad para 400 personas.

ACNUR enviará el sábado un avión con tiendas de campaña y material humanitario de emergencia para equipar el campamento, que de este modo podrá acoger a un máximo de 10.000 personas, en previsión de que el número de llegadas continúe en aumento. ACNUR está adquiriendo y distribuyendo localmente mantas y colchones.

Mientras tanto, nuestro personal en Libia está tratando de mantenerse en contacto con la comunidad de refugiados. Hemos recibido llamadas de refugiados de Irak, Camerún, República Democrática del Congo, Somalia y Eritrea. Los refugiados han comunicado su temor a convertirse en un blanco directo por ser extranjeros. Los refugiados de países del África subsahariana han expresado un miedo especial a ser considerados sospechosos de ser mercenarios. Varios refugiados nos han informado de que se están quedando sin comida, pero que tienen miedo a salir a la calle, ya que creen que podrían ser atacados.