La ONU y sus socios lanzan importantes planes de ayuda para Siria y la región

BERLIN, Alemania (18 de diciembre de 2014) – Mientras la guerra de Siria camina hacia su quinto año, Naciones Unidas y sus socios han presentado hoy un nuevo e importante llamamiento humanitario y de desarrollo en el que se solicitan más de 8.400 millones de dólares para ayudar a cerca de 18 millones de personas en Siria y en toda la región durante el año 2015.

El llamamiento incluye dos elementos principales: por una parte, apoyo a más de 12 millones de personas desplazadas y afectadas por el conflicto dentro de Siria; por otro lado, atención a las necesidades de los millones de refugiados sirios en la región, así como de los países y las comunidades que los acogen.

Presentado a los donantes durante una reunión celebrada en Berlín, el llamamiento para 2015 incorpora, por primera vez, aspectos significativos de desarrollo, además de las necesidades humanitarias de emergencia para salvar las vidas del mayor número de personas desplazadas en el mundo.

El Plan de Respuesta Estratégica para Siria 2015 (SRP) aborda las necesidades humanitarias más urgentes en el interior de Siria, con el objetivo de ofrecer protección, asistencia vital de emergencia y apoyo a la generación de medios de subsistencia para 12,2 millones de personas. Este Plan requiere de 2.900 millones de dólares y reúne las necesidades de las organizaciones humanitarias que trabajan en el interior de Siria y en los países vecinos.

"El conflicto ha devastado las vidas de millones de sirios, que se encuentran atrapados en zonas de conflicto y que se ven privados de acceso a suministros básicos y atención médica. Muchos viven con miedo, los niños no pueden ir a la escuela y los padres no pueden salir a trabajar", declaró Valerie Amos, Secretaria General Adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios y Coordinadora de Ayuda de Emergencia. "Este plan, si es íntegramente financiado, puede ayudarnos a proporcionar alimentos y medicinas para los niños, un refugio para las familias frente al frío y apoyo para aquellos que están desesperados y traumatizados. Siria es un lugar muy difícil y peligroso para trabajar, pero la comunidad humanitaria mantiene su compromiso para ayudar a las personas más vulnerables atrapadas en esta crisis".

El Plan Regional para los Refugiados y de Resiliencia (3RP), representa un cambio estratégico en el enfoque de la entrega de ayuda en la región. A diferencia de planes anteriores, reúne las operaciones humanitarias de emergencia y de apoyo a las comunidades de acogida con programas a largo plazo destinados a impulsar la capacidad de resiliencia. El plan solicita 5.500 millones de dólares para apoyar de manera directa a casi 6 millones de personas, y se basa en las proyecciones que prevén que habrá hasta 4,27 millones de refugiados en los países vecinos a Siria a finales de 2015 (lo que representa un ligero descenso en la tasa de salidas desde Siria observada en 2014). Este plan también tiene como objetivo ayudar a más de un millón de personas vulnerables en las comunidades de acogida.

"La guerra de Siria se agrava y la situación humanitaria se prolonga. Los refugiados y los desplazados internos han agotado sus ahorros y recursos, y los países de acogida se encuentran al borde del colapso", señaló el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. "Necesitamos una nueva arquitectura de la ayuda que vincule el apoyo a los refugiados con lo que se está haciendo para estabilizar las comunidades que los acogen".

El componente de "refugiados" del Plan 3RP incluye ayuda alimentaria, cobijo, artículos de asistencia humanitaria y ayuda económica en efectivo para satisfacer las necesidades básicas de las familias, así como un apoyo para los servicios de registro. El componente de resiliencia tiene como objeto ayudar a más de un millón de personas vulnerables en las comunidades afectadas, las cuales se beneficiarán de los programas de asistencia y de una mayor atención a los medios de subsistencia y la creación de oportunidades económicas.

Más allá de aquellos que reciben un apoyo directo, otros 20,6 millones de personas en Jordania, Líbano y Egipto se beneficiarán de mejoras en las infraestructuras y servicios locales en áreas como salud, educación, agua y saneamiento, formación y refuerzo de capacidades de los proveedores de servicios, y un apoyo político y administrativo a las autoridades locales y nacionales.

"Los países que acogen a los refugiados sirios están teniendo grandes dificultades para hacer frente al enorme impacto en sus economías, sociedades e infraestructuras, lo que amenaza no sólo a su propia estabilidad, sino a la estabilidad de toda la región", dijo Gina Casar, Secretaria General Adjunta y Administradora Asociada del PNUD. "Una respuesta humanitaria tradicional ya no es suficiente. La tarea que tenemos por delante requiere una respuesta global a la crisis que mejore la capacidad de resiliencia de estas comunidades e instituciones gubernamentales".

"Durante demasiado tiempo hemos fallado al pueblo sirio frente a la peor guerra de nuestra generación", dijo Jan Egeland, Secretario General del Consejo Noruego para los Refugiados, uno de los socios implementadores clave. "2015 debería ser el año en que finalmente brindamos protección y asistencia a las personas atrapadas en el fuego cruzado."