Frente al riesgo de ataques, se trasladaron refugiados centroafricanos

Esta semana ACNUR comenzó el traslado de aproximadamente 1.500 refugiados centroafricanos esparcidos a lo largo de una remota zona fronteriza entre Congo y la República Central Africana (RCA) hacia un campamento de refugiados recién construido, a unos 70 kilómetros dentro de la República Democrática del Congo (RDC). Estos refugiados habían huido de los ataques por parte del grupo de rebeldes de Uganda, el Ejército de la Resistencia del Señor [the Lords Resistance Army (LRA)], entre marzo y mayo de este año, y encontraron refugio en varias aldeas aisladas sobre la frontera en el distrito de Bas-Uélé, al norte de RDC.

El objetivo de este traslado fue proveer de una mayor seguridad para los refugiados, reduciendo los riesgos de nuevos ataques en manos del LRA. Además, el campamento cuenta con provisiones de agua potable y un mejor acceso de la asistencia humanitaria.

Las dificultades para acceder a los lugares donde los refugiados se habían asentado, significó que muchos tuvieran que trasladarse a pie hasta el nuevo campamento. Junto con las autoridades congoleñas, hemos establecido estaciones de paso y centros transitorios a lo largo de la ruta. En estos paradores los refugiados reciben comida. Los más vulnerables son transportados en motocicletas.

El terreno rocoso del nuevo sitio, en Kpala-Kpala, ha presentado algunos desafíos para el establecimiento del campamento. En junio y julio, ACNUR y sus socios construyeron albergues de emergencia y letrinas, como así también varios puntos para la obtención de agua. Al llegar al campamento, todos los refugiados son registrados y reciben alimentos y otros suministros. La operación está siendo dirigida en estrecha coordinación con los socios del ACNUR y otras agencias de la ONU.

Según estimaciones de la ONU, los ataques del LRA en la República Central Africana han forzado a unas 15.000 personas a huir de sus hogares este año. La mayoría permanece en situación de desplazamiento interno. Debido a los desafíos logísticos de llegar a los refugiados que se encuentran a lo largo de la frontera RCA-RDC, tememos que pueda haber otras personas fuera de nuestro alcance.

El LRA ha estado activo en ciertas partes de la RCA desde 1993 (y desde 1986 en Uganda) y ha dejado un rastro de asesinatos y violencia que ha forzado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares. Desde diciembre de 2008, el LRA ha causada en desplazamiento de unas 280.000 personas en los distritos de Haut y Bas-Uélé en la RDC y ha forzado a casi 20.000 congoleños a buscar refugio en Sudán y la RCA.