Completado el programa de reconstrucción de viviendas en el sur de Kirguistán

Esta semana el ACNUR ha completado su programa de reconstrucción de viviendas en el sur de Kirguistán proporcionando alojamientos para las más de 13.400 personas cuyas casas fueron dañadas o destruidas por la violencia que asoló la región el pasado junio. Dar a estas personas un alojamiento adecuado antes del invierno ha sido un logro importante. Los actos violentos que se sucedieron en el mes de junio costaron la vida a más de 400 personas y desplazaron a otras 375.000, de las cuales 75.000 huyeron a Uzbekistán.

Ahora que se han completado los trabajos para la reconstrucción de las viviendas, la atención del ACNUR se centrará en la reconciliación, en particular en la promoción del estado de derecho y los derechos humanos. La situación en esta parte de Kirguistán sigue siendo muy delicada.

En total, 2.000 casas aproximadamente han sido reparadas o reconstruidas en los últimos cien días y de estas, casi 1.700 se encontraban totalmente destruidas. Haber completado tan pronto este programa ha sido muy importante y se debe en gran parte al compromiso y la coordinación que ha habido con las organizaciones asociadas, al igual que al apoyo del Presidente, el gobierno y las autoridades de Kirguistán. El ACNUR ha directamente reconstruido cuatro de cada cinco de estas casas. Completada la reconstrucción y con la gente que ya se está pasando a los nuevos alojamientos, el ACNUR seguirá brindando asistencia en la recuperación de documentos, títulos de propiedad y viviendas.

Los beneficiarios han respondido con entusiasmo. Ahora que el invierno está comenzando, las temperaturas nocturnas en el sur de Kirguistán ya rozan los cero grados y bajarán a menos diez en los próximos días. La gente nos ha comentado que no esperaban tener un techo bajo el que refugiarse antes del invierno y tan solo hace unos meses se hablaba de personas que deseaban abandonar el país.

Todas las casas reconstruidas, a pesar de ser edificaciones temporales y de emergencia, son cálidas y antisísmicas y se han construido sobre los cimientos de las propiedades que habían sido destruidas. La construcción de estas casas le ha supuesto al ACNUR un coste superior a os 9 millones de dólares, de un total de 23 millones de dólares destinado a Kirguistán en 2010. Se estima que las necesidades del país para 2011 serán de 11,4 millones de dólares. La mayoría de los fondos se destinará a garantizar un mejor acceso a los derechos y a los servicios básicos y esenciales, a remplazar los documentos personales y a mejorar la calidad de vida en la zona.