La violencia y amenazas obligan a miles de iraquíes en Siria a repatriarse
La violencia y amenazas obligan a miles de iraquíes en Siria a repatriarse
La violencia en Siria ha obligado a más de 10.000 refugiados iraquíes a regresar a su país desde el miércoles de la semana pasada. Muchos de los retornados han expresado su temor por los continuos riesgos de seguridad en Irak, pero dicen que no tienen realmente alternativa, dadas las amenazas de seguridad que también viven en Siria, el país donde buscaron refugio años atrás.
ACNUR ha aumentado el personal para dar asistencia telefónica en Siria, ya que las líneas están sobrecargadas con llamadas de refugiados desesperados que piden ayuda y asesoramiento. A través de estas llamadas ACNUR ha sabido que los refugiados se están quedando sin suministros de alimentos y materiales básicos como el gas para poder cocinar. Hay una gran demanda de asistencia médica, ya que muchas clínicas han cerrado. Muchos refugiados siguen transmitiendo que temen por su seguridad, sobre todo las mujeres y los niños.
Miles de refugiados iraquíes han tenido que reubicarse desde el suburbio damasquino de Seida Zeinab hasta otros barrios por las amenazas directas a su seguridad y por temor a quedarse atrapados en medio de la violencia.
El gobierno iraquí está apoyando el retorno de los refugiados iraquíes facilitándoles vuelos mientras que ACNUR está trabajando con su compañía de transportes habitual para aumentar la capacidad de retorno de los refugiados iraquíes. Más de 13.000 iraquíes han abandonado Siria en la primera mitad de 2012 y la gran mayoría de ellos ha regresado a su país de origen.
Para el resto de población refugiada, ACNUR está ofreciendo asistencia económica para que las familias puedan hacer acopio de suministros básicos, ya que es evidente que la gente tiene que prepararse en el caso de que el acceso a servicios y tiendas se vea interrumpido.
Miles de sirios en Damasco han huido de sus casas hacia zonas más seguras y 58 escuelas están ahora mismo albergando a familias sirias, al tiempo que muchos parques se están convirtiendo en campamentos improvisados. Algunas de estas personas se han visto desplazadas por segunda vez, ya que hace meses tuvieron que huir de la gobernación de Homs hacia Damasco. El principal socio de ACNUR, la Media Luna Roja Siria, ha ayudado en la distribución que se ha realizado en estos últimos días de miles de mantas, esteras y productos básicos para el hogar en estas zonas.
ACNUR agradece el anuncio del Primer Ministro Iraquí, Nouri al Maliki, de que se permita el acceso a Irak de los sirios que huyen de la violencia. Más de 7.500 sirios están registrados en Irak y unos 500 están a la espera de ser registrados. La mayoría está viviendo en la zona del Kurdistán. Domiz, el campo cercano a Dohuk, está albergando actualmente a un tercio de la población refugiada.
El gobierno libanés mantiene las fronteras abiertas para los refugiados sirios. ACNUR estima que la semana pasada 18.000 personas cruzaron a Líbano entre el miércoles y el jueves. Las cifras descendieron durante el fin de semana, ya que aquellos que salieron de Siria, principalmente desde Damasco y Homs, se equipararon a los que regresaron al país.
El lunes se produjo otro incremento de unas 6.000 nuevas llegadas a través del punto fronterizo de Masna. Según las entrevistas llevadas a cabo por ACNUR con los recién llegados, la mayoría han venido a Líbano con la expectativa de quedarse durante varias semanas y regresar cuando la calma vuelva a Damasco y Homs.
Aunque un pequeño número de aquellos que han llegado recientemente se han quedado en el valle de Bekaa, muchos han continuado camino hacia otras zonas. Se cree que muchas personas se están alojando en hoteles y apartamentos de alquiler en Beirut y otras zonas del país.
Hasta la fecha ACNUR ha registrado a unos 30.000 refugiados sirios en Líbano y otros 2.500 están a la espera de ser registrados. Es poco probable que todos los que llegaron la semana pasada se registren en ACNUR de inmediato. En general, aquellos que necesiten asistencia serán los primeros en acudir al registro. Según las valoraciones preliminares, son relativamente pocos los recién llegados que necesitan asistencia humanitaria en este momento.
En Jordania cerca de 36.000 refugiados sirios han sido registrados y 2.500 están a la espera. Según las autoridades, hay decenas de miles de sirios que todavía no han acudido para registrarse en el país.
Ayer las instalaciones de tránsito diseñadas para unas 2.000 personas se llenaron con cerca de 6.000. Durante la noche más de 1.200 sirios cruzaron a Jordania, la mayoría procedentes de Deraa. Miles serán trasladados a un nuevo campo en Za'atri cuya capacidad se ampliará en función del flujo de llegadas.
En Turquía la cifra de refugiados sirios se mantiene por encima de los 44.000. Las autoridades turcas están construyendo dos nuevos campos para aumentar la capacidad en 20.000 plazas. En la última semana han llegado bastantes sirios de origen turco.
ACNUR agradece a Jordania, Líbano, Irak y Turquía que mantengan sus fronteras abiertas y acojan a los refugiados sirios. Con el rápido deterioro de la situación en Siria las cifras de refugiados están aumentando y se necesitan urgentemente fondos para que los actores humanitarios puedan responder y enviar ayuda humanitaria de emergencia y asistencia a estos países. Actualmente las operaciones humanitarias de apoyo a los refugiados sirios sólo han recibido el 26% de los 192 millones de dólares que se necesitan.