ACNUR aboga por la apertura de fronteras y más solidaridad internacional

GINEBRA, Suiza, 5 de octubre de 2012 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiadosm António Guterresm finalizó el viernes la reunión anual del cuerpo directivo de la organización con un nuevo llamamiento a la solidaridad internacional y al apoyo a la respuesta de ACNUR ante la proliferación de nuevas emergencias.

El Alto Comisionado recordó a los representantes de los 87 estados miembro del Comité Ejecutivo de ACNUR (ExCom por sus siglas en inglés) que ACNUR se ha enfrentado a duros dilemas tratando de establecer un equilibrio entre la ayuda a aquellos que huyen de sus hogares hoy en países como Malí, Sudán, Siria y la República Democrática del Congo y su papel esencial en la asistencia a los millones de personas en situaciones de refugio de larga duración, de cinco años o más.

"No es cuestión de elegir entre una y otra. Es cuestión de encontrar el equilibrio adecuado," dijo Guterres.

"Es importante reconocer que esta balanza está inevitablemente desequilibrada por el hecho de que puedes posponer una solución en situaciones de refugiados de larga duración, [pero] no puedes posponer la respuesta de emergencia a una situación que se desata y en la que las personas cruzan fronteras y necesitan asistencia inmediata."

Para ayudar al ACNUR a encontrar el mejor equilibrio, Guterres instó a los países donantes a proporcionar fondos que, sin estar destinados a operaciones de campo específicas, podrían ser utilizados allí donde más se necesitaba. También hizo hincapié en la necesidad de incluir actores de desarrollo en las soluciones para los refugiados.

También destacó que en una emergencia, cuando los recursos están limitados, ACNUR no podría elegir entre la asistencia para salvar vidas y unas actividades esenciales de protección. "Tenemos que hacer las dos. La asistencia para salvar vidas es una herramienta de protección. Tenemos que utilizar recursos para obtener la mejor combinación de las dos."

El Alto Comisionado afirmó que era vital que la Agencia de la ONU para los Refugiados se adhiriese a sus principios clave, tales como poner a las personas de interés en el centro de su trabajo, el fortalecimiento de las alianzas, adoptando un enfoque basado en principios arraigados en el conocimiento sólido, y profundo análisis y rendición de cuentas a los refugiados, los donantes y otros socios.

Guterres dijo más tarde a los periodistas que 2012 había sido un año particularmente difícil para ACNUR porque había respondido a cuatro crisis graves y simultáneas en Siria, Mali, Sudán/Sudán del Sur y el este de la República Democrática del Congo. Añadió además que éstas se han producido cuando todavía persistía el impacto de las crisis de desplazamiento del año pasado en Somalia, Yemen, Libia y Costa de Marfil, así como las situaciones de refugio de larga duración en zonas como Afganistán, Irak o Colombia.

El Alto Comisionado afirmó que ACNUR está trabajando al límite y pidió también a los países de acogida que mantengan su generosidad recibiendo a refugiados. Reconociendo el impacto dramático que estas llegadas de refugiados suponen en sus economías, así como las implicaciones de seguridad que conllevan los conflictos vecinos, Guterres les pidió urgentemente que mantengan "abiertas sus fronteras, pero también otros países del mundo donde los refugiados buscan protección de estas crisis".

También hizo un vehemente llamamiento para pedir un mayor apoyo financiero para las operaciones de ACNUR en todo el mundo. "En este momento las reservas están en cero. Hemos podido responder a las emergencias por ahora, pero esta combinación dramática de nuevas crisis y las crónicas que no acaban, crean una enorme presión en nuestros recursos y necesitamos la solidaridad internacional."

El Comité Ejecutivo se reúne en Ginebra anualmente para revisar y aprobar los programas de la organización y el presupuesto, asesorar en materia de protección internacional y discutir una amplia gama de otros problemas con ACNUR y sus socios intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales.

La reunión de este año estuvo presidida por Suecia, que le entregó la presidencia a Colombia el viernes al finalizar esta reunión de cinco días de duración. El Comité Ejecutivo trató muchos temas, entre ellos la evolución de las necesidades de protección de los refugiados y desplazados internos y la situación de millones de personas apátridas en el mundo.