ACNUR distribuye carnés de identidad biométricos a los refugiados en Senegal
ACNUR distribuye carnés de identidad biométricos a los refugiados en Senegal
RICHARD TOLL, Senegal, 22 de octubre (ACNUR) – Fatou, una refugiada mauritana de ochenta años, ha visto mucho en su vida, pero aún así se emocionó cuando fue a recoger su nuevo carné biométrico de identidad.
"¡Por fin lo tengo! Sé que soy mayor y que no utilizaré este carné por mucho tiempo, pero estoy feliz de tenerlo," comentó con entusiasmo después de recoger la tarjeta en una escuela en Richard Toll, un pueblo en la frontera de Senegal con Mauritania. "Por lo menos ahora tengo una identidad, existo," agregó Fatou, a quien le dieron un carné de identidad válido por solo tres meses después de huir de Senegal en 1989 con su hija discapacitada.
ACNUR, conjuntamente con el gobierno senegalés, lanzó recientemente una campaña para facilitar carnés de identidad digitalizados y biométricos a unos 19.000 refugiados para finales de este año. Unos 14.000, incluyendo a Fatou, son de Mauritania y han dicho que no desean regresar a sus hogares. Más de 24.000 mauritanos fueron repatriados desde Senegal gracias a un programa que se inició en 2008 y que acabó en marzo de este año.
Los carnés incluyen una fotografía del propietario, así como huellas digitales e información biográfica. Su objetivo es facilitar la integración local y garantizar al portador los mismos derechos que un ciudadano senegalés, incluyendo el derecho a residencia en el país y poder viajar a los Estados miembros de la Comunidad Económica de los Estado de África Occidental (ECOWAS por sus siglas en inglés). Una de las cosas que no garantiza es el derecho a votar. Estos carnés están siendo distribuidos a todos los refugiados a partir de los cinco años de edad.
A pesar de su edad, Fatou estaba decidida a recoger su tarjeta, y con la ayuda de su bastón, logró llegar lentamente desde su pueblo vecino a la escuela en Richard Toll que estaba siendo utilizada por ACNUR para el reparto de las sofisticadas credenciales.
La anciana dejó su hogar después de una larga disputa en la frontera entre Mauritania y Senegal que se intensificó y convirtió en violencia étnica en abril de 1989. Unos 60.000 mauritanos huyeron a Senegal y Malí. ACNUR asistió a los refugiados mauritanos en el norte de Senegal hasta 1995 y facilitó la reintegración de 35.000 refugiados que decidieron regresar a Mauritania entre 1996 y 1998.
Amy, de 30 años, llegó a Mauritania cuando era tan sólo una niña. Ella también se emocionó cuando recibió su carné de identidad, el cual dijo que hará la vida mucho más fácil para su familia. "Mis tres hijos podrán asistir a buenas escuelas con estos carnés," dijo, añadiendo: "No podíamos hacer nada sin ellos. Los bancos no se fiaban, ya que ningún banco quiere prestar dinero a alguien que no tiene un carné de identidad válido y es difícil comenzar un negocio sin dinero."
Amy dijo que tener un carné de identidad era algo muy importante para los refugiados. "Hemos vivido aquí más de 20 años sin ningún documento oficial. ¿Puedes imaginar eso? A cualquier lado que vas es la primera cosa que te piden. Duele cuando no tienes ninguno . . . Por eso hoy hemos venido todos para recogerlos. Nadie ha ido a trabajar, las pocas personas que se quedaron en casa están preparando el almuerzo."
Además de a 14.000 mauritanos, Senegal también acoge a unos 5.000 refugiados de 18 nacionalidades diferentes. Ellos también recibirán carnés de identidad biométricos. ACNUR ha enviado equipos a zonas remotas para proporcionarles sus credenciales a aquellos que tenían problemas para trasladarse hasta los centros de distribución de carnés, principalmente en el norte de Senegal.