Myanmar: Seis meses de violencia y 115 mil personas desplazadas en necesidad
Myanmar: Seis meses de violencia y 115 mil personas desplazadas en necesidad
Seis meses después de que estallara la violencia entre comunidades en el Estado de Rakhine, al oeste de Myanmar, unas 115.000 personas desplazadas continúan viviendo en condiciones difíciles. "El ACNUR ha distribuido suministros de socorro a cerca de dos tercios de las comunidades afectadas pero las necesidades siguen siendo enormes", dijo el viernes Adrian Edwards, portavoz del ACNUR.
Actualmente estas personas no pueden regresar a sus hogares debido a la destrucción generalizada y a las continuas tensiones. "Estamos trabajando con las autoridades de Myanmar para que tomen conciencia de la necesidad de que estas personas puedan regresar de manera voluntaria y con unos niveles adecuados de seguridad cuando se den las condiciones apropiadas. Además, seguimos promoviendo la solución de la ciudadanía para las personas desplazadas que no tienen nacionalidad", señalaba Edwards.
En las oleadas de disturbios que se produjeron durante los meses de junio y agosto y a finales de octubre más de 100 personas perdieron la vida y miles de hogares quedaron destruidos. En la actualidad, las personas desplazadas viven con familias de acogida, en campamentos de socorro y en lugares habilitados temporalmente como refugios.
En las últimas semanas se han levantado chozas provisionales en los bordes de las carreteras de Sittwe, capital del Estado de Rakhine. Algunos de las personas que viven en estas chozas dicen que sus familias de acogida no podían mantenerlos durante más tiempo, mientras que otros, al parecer, han venido de campamentos distantes con la esperanza de recibir asistencia.
Esta semana, el ACNUR ha instalado tiendas donadas por el Organismo de Cooperación Internacional de Corea para proporcionar un alojamiento mejor a estos recién llegados. La Oficina para los Refugiados también ha trasladado a unas 5.000 personas a cabañas de bambú que hacen las veces de casas comunales en los alrededores de Sittwe. "Estamos construyendo nuevas cabañas para más de 12.000 personas y más de 220 hogares permanentes para los repatriados en Maungdaw", explicó Edwards.
En el marco de la respuesta entre organismos a la situación de emergencia que se vive en el Estado de Rakhine, el ACNUR está liderando iniciativas destinadas a las personas desplazadas en los ámbitos de la protección, los refugios, los artículos no alimentarios y la coordinación y gestión de los campamentos. La asistencia se presta a las dos comunidades afectadas en función de sus necesidades.
Hasta la fecha, el ACNUR ha distribuido material de ayuda, como lonas de plástico, mantas y utensilios de cocina, a unas 70.000 personas. Este fin de semana está prevista la llegada por barco a Sittwe de otras 3.500 tiendas del ACNUR que servirán de alojamiento de emergencia a las personas desplazadas en el mes de octubre, que ahora se encuentran dispersas en diversos lugares.
El ACNUR está colaborando con las autoridades y otros organismos humanitarios para establecer niveles básicos en los campamentos de socorro situados en los alrededores de Sittwe. Por ejemplo, tiene que haber un espacio suficiente entre los alojamientos para impedir el hacinamiento y los posibles problemas sanitarios y sociales que se derivan del mismo. El ACNUR también está trabajando para lograr que se suministre agua y servicios de saneamiento y de salud, y para que las propias comunidades desplazadas participen en la gestión de los campamentos.
Todavía hay en el Estado de Rakhine zonas de difícil acceso debido a su lejanía y a las continuas tensiones. No obstante, el personal del ACNUR ha distribuido artículos de socorro y está trabajando con el Gobierno y los organismos asociados para mejorar la planificación de estos sitios y proporcionar servicios básicos en los mismos.
Algunos miembros del personal de las organizaciones no gubernamentales se han mostrado reacios a desplazarse a determinadas zonas en las que sigue habiendo fuertes tensiones entre las comunidades. En Myebon, el ACNUR ha distribuido ayuda y ha proporcionado medios de transporte para que los médicos puedan ir a atender a los enfermos.
Al mismo tiempo, deben empezar a adoptarse medidas para preparar el eventual regreso en condiciones dignas y seguras de las personas desplazadas. El ACNUR ha instado al Gobierno a redoblar los esfuerzos en las aldeas afectadas para promover la tolerancia y la coexistencia pacífica entre las dos comunidades a fin de crear un entorno propicio para el regreso.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha recibido menos del 30% de los 24,35 millones de dólares de los Estados Unidos que necesita para atender a las personas desplazadas en el Estado de Rakhine hasta el mes de junio.
Gracias a la voluntaria de UNV Online Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.