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Siria: Los refugiados que huyen de Al Qusayr informan de las dificultades para escapar

Historias

Siria: Los refugiados que huyen de Al Qusayr informan de las dificultades para escapar

Las personas refugiadas, en su mayoría mujeres y niños, explicaron al personal de ACNUR que esa ciudad, situada estratégicamente en el oeste de Siria, ha sufrido importantes daños y las condiciones de vida se han vuelto extremadamente difíciles.
4 Junio 2013 Disponible también en:
Esta familia huyó recientemente de la ciudad siria de Al Qusayr.

GINEBRA, 4 de junio (ACNUR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados señaló este martes que pequeños grupos de personas están llegando últimamente al este de Líbano huyendo de los combates en la ciudad siria de Qusayr, escenario de duros enfrentamientos bélicos desde hace tres semanas.

Esos refugiados, en su mayoría mujeres y niños, explicaron al personal de ACNUR que esa ciudad, situada estratégicamente en el oeste de Siria, ha sufrido importantes daños y las condiciones de vida se han vuelto extremadamente difíciles. También contaron que la carretera que lleva a Líbano está plagada de peligros y no es segura para viajar, sobre todo con hombres.

"Del puñado de testimonios que hemos podido recoger hasta el momento se desprende que se ha abierto otra carretera para los desplazados desde la zona de Qusayr hasta Arsal, en Líbano, a unos 100 kilómetros", explicó la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, a los periodistas en Ginebra. "Algunos de quienes se vieron obligados a huir de Qusayr por los combates están llegando a Líbano como refugiados, mientras que otros se han desplazado a otras ciudades de Siria como Rankous, Dahel, Qara, Flita y Nabek", agregó.

Los refugiados que llegan a Líbano cuentan que tuvieron que hacer a pie el duro viaje hasta la frontera. "Dicen que los combatientes están disparando a la gente que intenta huir. Ninguna carretera del entorno de Qusayr se considera segura y nos siguen llegando continuamente informaciones de que hay entre 700 y 1.500 civiles heridos atrapados en Qusayr", explicó Fleming, según la cual ACNUR no ha podido verificar ese extremo.

"Con quienes hemos hablado nos han dicho que no es seguro huir con hombres porque corren mayor riesgo de ser detenidos o asesinados en los puntos de control establecidos a lo largo del camino. Ninguno de los refugiados pudo identificar a quienes controlaban esos retenes", añadió la vocera.

Subrayó que una mujer declaró al personal de ACNUR que en Qusayr la gente tiene que tomar una cruel decisión: "te vas y te arriesgas a que te maten . . . o te quedas y es casi seguro que lo hagan".

Los refugiados describen Qusayr como una ciudad fantasma, completamente devastada por la contienda. La gente se esconde en búnkers o en refugios subterráneos excavados en la tierra. Otra mujer aseguró que su familia no pudo salir del refugio en el que se había escondido durante una semana y tuvo que sobrevivir tan solo con la comida que había llevado consigo.

"Uno de los pocos hombres que pudieron llegar a Líbano explicó que había huido después de que su casa fuera bombardeada y de que su hijo de 20 años muriera en el bombardeo. No llevaba consigo ninguna pertenencia. Todos aquellos con quienes hablamos nos contaban el pánico que sentían cada vez que se acercaban a un puesto de control", declaró Fleming.

ACNUR no tiene acceso a Qusayr y no ha podido verificar la cifra exacta de refugiados. "En cualquier caso, compartimos la preocupación por la grave situación humanitaria y los riesgos para la población civil. Es imperativo que la gente que busca una salida de Qusayr, y de otros lugares inseguros, pueda llegar a una zona segura", insistió Fleming.

ACNUR también está preocupada por los obstáculos que encuentran en su camino quienes intentan llegar a otras zonas de la región más seguras. En Jordania, más de 4.300 personas lograron cruzar la frontera desde Siria entre el 27 de mayo y el 2 de junio. Hay que compararlo con las 26.000 personas huidas en los 18 primeros días del mes. Los refugiados siguen dando testimonio de las grandes dificultades que hay para llegar a la frontera.

El paso a Irak también parece ser complicado. ACNUR acaba de saber que los puestos fronterizos del distrito de Peshkapor, en el norte, están cerrados desde el 19 de mayo. Otros puntos de paso también permanecen cerrados – al parecer por motivos políticos internos – por lo que en la práctica Irak está cerrado a los refugiados sirios. "Pedimos a las autoridades iraquíes que vuelvan a permitir cruzar la frontera para que esa gente tan necesitada de ayuda pueda llegar a buen puerto", dijo Fleming.

La preocupación de ACNUR también gira en torno a las informaciones de los refugiados sobre las crecientes dificultades que encuentran para huir a Turquía en muchos puntos fronterizos. Desde Siria, quienes intentan llegar a la frontera explican que los controles de acceso acaban restringiendo enormemente el acceso a la frontera. ACNUR no pudo comprobar esta información directamente. La agencia de la ONU UNHCR pide que todos los sirios que quieran huir puedan hacerlo y crucen la frontera con total seguridad.

Gracias a la Voluntaria en Línea Eva Milla Grisaleña por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.