ACNUR acelera las ayudas para los desplazados sursudaneses ante la proximidad de la lluvias
ACNUR acelera las ayudas para los desplazados sursudaneses ante la proximidad de la lluvias
Ante la inminente llegada de la temporada de lluvias en el este de África, ACNUR está acelerando los trabajos para suministrar ayuda humanitaria a una población que supera ya el millón de personas desplazadas por los combates en Sudán del Sur durante los últimos cuatro meses.
ACNUR está muy preocupado por la situación de los civiles sursudaneses, que viven aterrados y desprovistos de lo más básico para sobrevivir porque han sido forzados a huir por la violencia, a menudo en más de una ocasión. Están a la intemperie, sin materiales para cocinar, calentarse y sin materiales básicos de higiene.
En total 923.000 sursudaneses están desplazados dentro del país. Estas personas están dispersasen 174 asentamientos tanto espontáneos como organizados. En el estado de Alto Nilo se ha producido el mayor aumento de desplazados. Más de 293.000 personas se han convertido en refugiadas en países vecinos desde el pasado mes de diciembre y en conjunto unos 4,9 millones de sursudaneses necesitan asistencia humanitaria.
Hoy ACNUR está enviando por avión más suministros de ayuda para unas 100.000 personas desplazadas desde Dubai hasta Juba. Las mantas, esteras, bidones y otros materiales serán distribuidos principalmente en los estados de Unity, Alto Nilo y Jonglei. Una vez que comience la temporada de lluvias en unas semanas, los caminos hasta estas zonas quedarán completamente intransitables durante semanas.
En Sudán del Sur, el 23 de abril estallaron fuertes combates en zonas del norte del estado de Alto Nilo, sobre todo en el condado de Renk. Informaciones no contrastadas sugieren que hasta 40.000 personas podrían estar huyendo de estos combates en dirección a Melut, situado cerca del condado de Maban. En la ciudad de Bor, en el estado de Jonglei, la tensión también es alta y se ha informado de que hay más gente huyendo de la ciudad. Los combates también han causado desplazamientos en los condados de Duk y Twic Este.
Al otro lado de la frontera, en Sudán, la prioridad de ACNUR es reubicar a unos 23.000 sursudaneses en el estado de Nilo Blanco, lejos del asentamiento donde están ahora alojados, un espacio llamado Kilo 10 que pronto se volverá inaccesible. Aquí ya ha comenzado a llover pero las peores lluvias se espera que empiecen en mayo. Las agencias de la ONU, la Media Luna Roja Sudanesa y el gobierno de Sudán realizaron la semana pasada una misión de evaluación a dos asentamientos propuestos por las autoridades para la reubicación de estas personas. Ambos asentamientos parecen adecuados y las comunidades de acogida no han expresado objeciones a que los refugiados se trasladen allí. Sudán ha acogido a más de 65.000 sursudaneses desde que estallaron los combates el 15 de diciembre del año pasado.
Mientras tanto, en Etiopía, ACNUR y sus socios están ampliando los espacios para acoger a cerca de 100.000 refugiados que han llegado a la región de Gambella, en el oeste del país. La Agencia de la ONU para los Refugiados ya ha trasladado en avion hasta allí 4.000 tiendas de emergencia para familias y ha levantado 2.000 de ellas en el campo de Leitchuor. Otras 1.500 se enviarán al campo de Kule y el resto se guardarán en almacenes para cuando se necesiten.
ACNUR también ha empezado a demarcar y limpiar el terreno donde se levantará un quinto campo, cerca de Kule. Se espera que se abra a comienzos de mayo y que acoja a 25.000 refugiados en una primera etapa, aunque su capacidad será para unas 30.000 personas.
También en Gambella, ACNUR y sus socios están ampliando las actividades de registro y recepción. El nuevo centro de registro de Burubiey, en la frontera con el estado sursudanés de Jonglei, acortará en cinco días la duración de los viajes que tienen que hacer los refugiados para registrarse si van caminando o en 15 horas si van en barco. El centro está gestionado por ACNUR y la Administración etíope para Asuntos de Refugiados y Retornados (ARRA por sus siglas en inglés).
En Pagak, otro punto fronterizo con el estado sursudanés de Alto Nilo, se ha retomado el registro conjunto tras una interrupción de más de dos semanas para trasladar a unos 700 ciudadanos etíopes que estaban intentado ser registrados como refugiados y así beneficiarse de las ayudas.