ACNUR apela a Bangladesh para que acoja a refugiados de Myanmar

GINEBRA, 15 de junio (ACNUR) – La Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados manifestó este pasado viernes su profunda preocupación por el bienestar de las personas que huyen de la violencia en el estado de Rakhine, Myanmar, y apeló al pueblo de Bangladesh a que les ofrezca seguridad y abrigo.

"ACNUR reconoce que, durante años, Bangladesh ha acogido la mayor parte de los desplazados originados por crisis anteriores en Myanmar. Los sucesos acaecidos recientemente plantean nuevos retos y ACNUR espera que Bangladesh responda acorde con su larga historia de compasión y solidaridad", afirma un comunicado de prensa emitido en Ginebra.

La gente ha huido de Myanmar para escapar de la violencia originada la semana pasada entre diferentes comunidades del estado de Rakhine. El comunicado de prensa afirma que "fuentes fidedignas de ACNUR nos cuentan de primera mano que existen varias embarcaciones originarias de Myanmar que no pueden acceder a aguas bangladesíes. Estos informes indican que a bordo de dichas embarcaciones hay mujeres, niños y personas heridas".

Se indica además que en la actualidad hay un número de embarcaciones navegando sin rumbo por la desembocadura del río Naf, frontera natural de Bangladesh con Myanmar. ACNUR informa de que "había gente desesperada a bordo que necesita agua, comida y atención sanitaria. Resulta vital que estas personas tengan acceso a un refugio seguro".

Mientras tanto, ACNUR está siguiendo de cerca los acontecimientos ocurridos en el estado de Rakhine en Myanmar, donde la situación todavía es bastante frágil. El pasado miércoles y jueves, el equipo de representantes de la ONU en Myanmar, incluyendo ACNUR, acompañó al ministro de Asuntos Fronterizos a visitar las zonas afectadas por los recientes enfrentamientos.

Según lo que se ha podido comprobar en un primer examen, la situación de las zonas afectadas es de una seguridad tensa. El gobierno sigue esforzándose para restaurar la ley y el orden" afirma el comunicado de prensa, que añade que el equipo de la ONU visitó las zonas afectadas por la violencia en las que se podían ver varias aldeas en llamas.

"Considerando el nivel de destrucción percibido en la zona, se estima que el número de personas desplazadas y sus necesidades es considerable". Las autoridades de Myanmar calculan que unas 30.000 personas se han visto forzadas a desplazarse, las cuales necesitan alimentos, alojamiento y atención médica.

"Espero que se restituya la calma en Myanmar para que aquellos que se han visto afectados por la violencia puedan recibir la atención necesaria y puedan comenzar los trabajos indispensables para restablecer las relaciones entre las comunidades" afirma la Alta Comisionada Asistente en Materia de Protección Erika Feller. "ACNUR ansía poder recuperar sus actividades en la zona afectada y poder atender a todas las comunidades . . . y que las personas puedan regresar a sus hogares y comenzar el proceso de reconstrucción de sus vidas".

ACNUR se mantiene esperanzado por las afirmaciones de altos cargos del gobierno de Myanmar, incluyendo el Presidente Thein Sein, que están determinados a resolver la situación y al llamamiento a la calma, paciencia y contención, para conseguir una reconciliación colectiva. La Agencia para los refugiados está ya dispuesta para proporcionar asistencia y apoyo a los gobiernos y a los pueblos de Bangladesh y Myanmar para resolver esta situación humanitaria.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Sofía Estévez Torres por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.