Un informe de ACNUR revela las nefastas consecuencias de la apatridia sobre los niños
Un informe de ACNUR revela las nefastas consecuencias de la apatridia sobre los niños
Los niños y niñas apátridas en todo el mundo comparten los mismos sentimientos de discriminación, frustración y desesperación, revela un nuevo informe de ACNUR, advirtiendo que los problemas que sufren los menores apátridas pueden mantenerse durante la edad adulta.
Este estudio que se ha llevado a cabo por primera vez en distintos países y que recoge la opinión de niños y niñas apátridas, refleja que los problemas comunes a los que se enfrentan afectan profundamente a sus posibilidades de disfrutar de su infancia, de llevar una vida saludable, de estudiar y de hacer realidad sus sueños.
Entre las decenas de jóvenes entrevistados en siete países para este informe titulado Aquí estoy aquí, aquí pertenezco: la urgente necesidad de acabar con la apatridia infantil, muchos manifiestan que ser apátridas les ha traído graves consecuencias psicológicas, describiéndose a sí mismos como "invisibles", "extranjeros", "marginados en la sombra", "como un perro callejero" e "insignificante".
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, destacó que el informe, difundido un año después del lanzamiento de la campaña #IBelong para Erradicar la Apatridia en 2024, resalta la necesidad de poner fin al sufrimiento de los niños y niñas apátridas en un mundo donde, casi cada 10 minutos, nace un niño o niña apátrida.
"En el corto tiempo en que los niños pueden ser niños, la apatridia puede grabar en piedra serios problemas que los perseguirán durante toda su infancia y los condenarán a una vida de discriminación, frustración y desesperación", declaró António Guterres. "Ninguno de nuestros niños y niñas debe ser apátrida. Todos los niños deben pertenecer a algún lugar".
El Alto Comisionado presentará hoy, en la sede de la ONU en Nueva York, este informe en el marco de un debate de expertos de alto nivel sobre la importancia del derecho a la nacionalidad. Más de 250 personas, incluidos niños, niñas, jóvenes y sus padres o tutores, fueron entrevistados para este informe en Costa de Marfil, República Dominicana, Georgia, Italia, Jordania, Malasia y Tailandia, durante los meses de julio y agosto.
En el informe, los menores hablan sobre los duros desafíos a los que se enfrentan al crecer, muchas veces al margen de la sociedad y privados de los derechos de los que disfrutan la mayoría de los ciudadanos. Ellos explican que a menudo son tratados como extranjeros en el país en el que han vivido toda su vida.
Con frecuencia, a los jóvenes apátridas se les niega la oportunidad de recibir certificados de estudios, de ir a la universidad o encontrar un trabajo decente. Pueden sufrir discriminación y abusos por parte de las autoridades y son más vulnerables a la explotación. La falta de nacionalidad suele condenarlos, a ellos y a sus familias y comunidades, a permanecer pobres y marginados durante generaciones.
La apatridia también afecta al futuro de los jóvenes. Una joven en Asia manifestó a los investigadores de ACNUR que ella no conseguía trabajo como maestra porque era apátrida y que solamente había podido encontrar un trabajo como vendedora en una tienda local. "Quiero decirle a este país que hay mucha más gente como yo".
ACNUR insta a que haya cada vez más países los que apoyen la campaña para erradicar la apatridia, lanzada el 4 de noviembre de 2014. Desde entonces, diversas iniciativas y acciones regionales por parte de los Estados han fomentado el compromiso de la comunidad global con la campaña.
Con el objetivo de erradicar la apatridia, ACNUR insta a todos los Estados a tomar las siguientes medidas:
Permitir que los niños y niñas obtengan la nacionalidad del país donde nacen si, de otra forma, se convertirían en apátridas.
Reformar las leyes que impidan a las madres transmitir la nacionalidad a sus hijos en igualdad de condiciones que los padres.
Eliminar las leyes y prácticas que priven a los niños y niñas de la nacionalidad por su etnia, raza o religión.
Garantizar el acceso universal al registro de nacimientos para prevenir la apatridia.
La campaña #IBelong
El 4 de noviembre de 2014, ACNUR lanzó su campaña #IBelong / #YoPertenezco para poner fin a la apatridia en 10 años. La apatridia es un problema generado por el ser humano y relativamente fácil de solucionar y prevenir. Con la voluntad política y el respaldo público necesarios, millones de personas en el mundo podrían obtener una nacionalidad y evitar que sus hijos nazcan apátridas. La campaña #IBelong / #YoPertenezco se apoya en el Plan de Acción Global, que establece medidas concretas para que los Estados puedan resolver el problema. La concesión de una nacionalidad permitiría que los 10 millones de apátridas en el mundo pudieran ejercer plenamente sus derechos humanos fundamentales y disfrutar del sentimiento de pertenencia en sus comunidades.