ACNUR abre nuevos campamentos para los iraquíes desplazados que huyen de Mosul

En un momento que las temperaturas nocturnas en Mosul están por debajo de los 00, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, va a abrir dos nuevos campamentos para acoger a los iraquíes desplazados por los combates en la segunda mayor ciudad de Irak.

La pasada semana, ACNUR abrió el campamento de Al Alam, en Tikrit, que acoge a 180 iraquíes, y espera la llegada de más desplazados. Por otra parte, está prevista la apertura del campamento de Amalla, situado cerca de Telafar, durante la próxima semana.

Los campamentos que ya están abiertos se están llenando rápidamente. Tres de los campamentos gestionados o apoyados por ACNUR (Qaymawa, Hasansham y el campamento M1, construido por el gobierno) ya están completos, por lo que es posible que dentro de poco resulte complicado poder encontrar espacios en los que acoger a familias desplazadas.

ACNUR tiene actualmente un total de seis campamentos abiertos en las provincias de Erbil, Duhok, Kirkuk y Saladino. Solo aquellos gestionados y apoyados por ACNUR en las provincias de Erbil y Duhok acogen a más de 47.485 iraquíes desplazados, lo que supone el 68% de los casi 70.000 iraquíes que han huido de Mosul desde el inicio de la ofensiva militar el pasado 17 de octubre. En los últimos días el número de personas que han huido de la ciudad se ha mantenido estable, pero podría elevarse de nuevo si se recrudecen los enfrentamientos en la ciudad y se abren rutas seguras para salir de Mosul.

La Agencia de la ONU para los Refugiados está ofreciendo apoyo a través de la gestión de campamentos, la supervisión de la protección y la distribución de artículos de emergencia, entre otros lugares, en el campamento Khazer M1, construido por el gobierno en Hasansham, y que actualmente acoge a cerca de 29.000 personas.

A pesar de que se están construyendo otros tres campamentos y otro más está planeado, ACNUR alerta de que pronto podría quedarse sin espacio disponible si se registra un aumento en el número de desplazados, por lo que ACNUR sigue buscando urgentemente nuevos terrenos donde se puedan levantar más campamentos, en caso necesario.

Con la llegada del invierno resulta crítico encontrar soluciones de acogida para asegurar que las familias no se queden a la intemperie bajo las frías temperaturas. ACNUR ha empezado a distribuir a las familias desplazadas una asistencia suplementaria de materiales para hacer frente al invierno. Esta ayuda incluye esteras equipadas con aislante, edredones, mantas, materiales aislantes para las tiendas y estufas de queroseno. Durante los próximos meses, ACNUR espera poder proporcionar ayuda frente al invierno a 1,2 millones de iraquíes desplazados.

La respuesta de emergencia de ACNUR para Mosul está presupuestada en 196,2 millones de dólares. Hasta el momento, apenas se ha recibido el 57% de esta cantidad, es decir, 111,9 millones de dólares.