ACNUR y sus socios ayudan a las víctimas del ciclón Mora en Bangladesh
ACNUR y sus socios ayudan a las víctimas del ciclón Mora en Bangladesh
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está trabajando junto con las autoridades de Bangladesh y sus socios en el terreno para entregar artículos de emergencia a los refugiados rohinyá y sus comunidades de acogida tras el paso del ciclón Mora.
Por la mañana del martes, vientos de hasta 117 km/h azotaron el sureste de Bangladesh, dañando miles de hogares a medida que los árboles caían y los tejados se arrancaban de las casas. Además de la población local, cientos de miles de refugiados rohinyá hospedados en albergues, alojamientos improvisados y aldeas locales en el área se vieron afectados por el desastre natural.
"Más de 20 refugiados que quedaron heridos en los campamentos Kutupalong y Nayapara han recibido tratamiento", dijo Shinji Kubo, Representante del ACNUR en Bangladesh, y quien estuvo presente cuando el ciclón tocó tierra. "Logramos evitar grandes pérdidas humanas en los campamentos coordinando con las autoridades locales y preparando a los refugiados antes del ciclón".
El ACNUR había pre posicionado a miembros de su personal antes del ciclón, preparando escuelas e instalaciones comunitarias para que cualquier personas que necesitara ser evacuada pudiera alojarse en estas instalaciones con estructuras más fuertes. La asistencia adicional fue organizada de forma particular para refugiados vulnerables como mujeres embarazadas y personas enfermas.
Posterior al ciclón, las evaluaciones iniciales encontraron que la mayoría de los hogares de los refugiados quedaron dañados en diferentes grados. Cerca del 20 por ciento quedaron completamente destruidos.
Algunos refugiados han comenzado con la reparación de sus hogares. ACNUR está distribuyendo lonas plásticas para ofrecer un albergue temporal. Los refugiados con necesidades específicas, incluyendo niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidades, han sido trasladados a estructuras temporales más seguras.
"También estamos reparando estructuras comunitarias y escuelas para que las familias que están durmiendo al aire libre puedan trasladarse allí hasta que sus albergues puedan ser reparados", dijo John McKissick, quien dirige la sub-oficina del ACNUR en Cox's Bazar.
Muchos refugiados también han perdido sus raciones de alimentos, combustible y utensilios de cocina. El Programa Mundial de Alimentos distribuye galletas de alto contenido energético para ayudarles a hacer frente a corto plazo.
Entre otros desafíos, las líneas de electricidad no funcionan, lo que podría causar problemas a los refugiados que tratan de acceder al agua y las letrinas al caer la noche.
Los refugiados que viven en alojamientos improvisados se enfrentan a desafíos similares. Las agencias de ayuda autorizadas a trabajar en esas zonas están realizando evaluaciones rápidas y distribuyendo suministros de primera necesidad lo antes posible.
Se espera que surjan nuevas necesidades a medida que se realicen más evaluaciones dentro y fuera de los campamentos de refugiados.
Resumiendo la respuesta de emergencia del ACNUR, Kubo dijo: "Estamos uniendo fuerzas con el gobierno y nuestros socios, y trabajando para contribuir a todos los esfuerzos de respuesta humanitaria para proporcionar asistencia inmediata a los afectados en el Cox´s Bazar".