ACNUR insta a abrir las fronteras a quienes huyen de la violencia en el Estado de Rakhine en Myanmar

Habida cuenta del serio deterioro de la situación en el Estado de Rakhine en Myanmar desde el viernes, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha comunicado hoy al Gobierno de Bangladesh su disposición a apoyar a Bangladesh para ayudar a los refugiados que llegan al país.

Hasta el domingo se calculaba que unas 5.200 personas de Myanmar habían entrado en Bangladesh desde el jueves. Además, varios miles de personas se encontrarían a lo largo de la frontera de Myanmar. ACNUR se suma a la declaración del lunes del Secretario General de la ONU en la que condenaba la violencia en el Estado de Rakhine.

En el otro lado de la frontera, en Bangladesh, algunas personas se encuentran en zonas fronterizas acordonadas, mientras que el resto está principalmente en la región de Kutupalong. La mayoría son mujeres, niños y personas mayores, entre los que habría algunos heridos.

Las autoridades de Bangladesh, las comunidades locales, los socios de ACNUR y las ONG han estado llevando a cabo esfuerzos humanitarios para, entre otros aspectos, proporcionar alimentos, agua y asistencia médica a los recién llegados. ACNUR agradece a las autoridades de Bangladesh el apoyo prestado. Está previsto realizar evaluaciones rápidas de las necesidades, pero dada la precaria situación en Myanmar, al ACNUR le preocupa que a lo largo de los próximos días pueda seguir aumentando el número de personas que necesiten ayuda.

ACNUR tiene conocimiento de varios casos de personas a las que se les habría impedido entrar en Bangladesh, lo que supondría un riesgo muy grave para las personas afectadas. Bangladesh acoge desde hace décadas a refugiados de Myanmar y ACNUR considera de suma importancia que siga permitiendo a los rohingyas que huyen de la violencia encontrar seguridad en el país. ACNUR también hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye a Bangladesh en esta situación, con toda la asistencia necesaria y otro tipo de ayuda.

Por otra parte, en el Estado de Rakhine de Myanmar el deterioro de la situación de seguridad restringe gravemente el acceso a las personas en necesidad de ayuda. ACNUR pide a las autoridades de Myanmar que hagan todo lo posible para facilitar ayuda humanitaria y garantizar la seguridad del personal de la Agencia.