Las necesidades humanitarias crecen en Ucrania, donde ya hay 117.000 desplazados
Las necesidades humanitarias crecen en Ucrania, donde ya hay 117.000 desplazados
A medida que la situación en el este de Ucrania continua deteriorándose, la Agencia de la ONU para los Refugiados estima que más de 117.000 personas están desplazadas actualmente dentro del país. En la última semana, más de 6.200 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. A fecha de 1 de agosto, unas 168.000 personas han cruzado a Rusia.
El número de desplazados procedentes de las regiones de Luhansk y Donetsk se ha elevado drásticamente desde comienzos de junio, pasando de 2.600 a 102.600 a principios de agosto. Los civiles del este de Ucrania ya constituyen el 87% de la población desplazada total en el país. Los desplazados de Crimea suman unas 15.200 personas.
La gente está huyendo del este de Ucrania con escasas pertenencias y muchas dificultades, entre otras para acceder a los servicios bancarios. Los servicios básicos y las infraestructuras se han visto gravemente afectados por el aumento de la violencia, y la escasez de alimentos y agua son cada vez más comunes. Muchas casas y edificios han quedado parcial o totalmente destruidos en las zonas afectadas por el conflicto en Donetsk y Luhansk.
ACNUR también está siendo testigo de un desplazamiento cada vez mayor en los alrededores de Horlivka, Donetsk y Luhansk, así como de un número importante de retornos a zonas donde el gobierno ucraniano ha recuperado el control.
Según las autoridades locales, durante la última semana unas 4.000 personas han regresado desde la región de Kharkiv a Slaviansk y Kramatorsk. Unas 20.000 personas han retornado a Slaviansk desde el pasado 5 de julio.
Las personas desplazadas citan su preocupación por la situación de seguridad, incluyendo el riesgo a verse atrapados en el fuego cruzado, como el principal motivo de su huida. Algunos ucranianos han expresado su temor a ser perseguidos por sus opiniones políticas o por su etnia, así como su miedo a ser reclutados por el gobierno o las fuerzas antigubernamentales. Otros han vivido o han oído hablar de incidentes como secuestros, extorsiones y acoso en sus barrios. Otras razones que los desplazados forzosos mencionan son la destrucción de sus casas, la falta de servicios y el daño a las infraestructuras de la región.
ACNUR pide que el gobierno de Ucrania establezca un sistema de registro central para personas desplazadas internas. La falta de un sistema uniforme y sistemático en la actualidad está impidiendo la coordinación y la implementación de los esfuerzos humanitarios. Esto también es importante ya que las autoridades ucranianas están haciendo sus preparativos para el invierno y muchos de los refugios actuales no son adecuados para los fríos meses de invierno.
ACNUR sigue apoyando al gobierno y a la sociedad civil en su respuesta al desplazamiento, al tiempo que ofrece ayuda directa a los más vulnerables. ACNUR ha enviado material de higiene y suministros de cocina a unos 15.000 retornados en Slaviansk y Donetsk. En junio y julio se enviaron tres cargamentos con material de higiene, alimentos, colchones y ropa de cama a Sviatohirsk y unas 5.000 personas desplazadas recibieron material de ayuda en Krasniy Lyman.
Muchas personas desplazadas internas están siendo acogidas por amigos y familiares o están alquilando alojamientos. ACNUR ha iniciado un programa de asistencia en forma de ayudas económicas en efectivo para apoyar a más de 700 personas desplazadas internas en las regiones de Lviv y Vinnytsia.
La semana pasada ACNUR firmó un acuerdo de cooperación con las autoridades regionales de Donetsk para abrir una oficina de terreno en Mariupol para apoyar a los oficiales del gobierno y coordinar la distribución de ayuda a las personas desplazadas más vulnerables. El primer envío de materiales de higiene y alimentos se produjo el sábado 1 de agosto en la ciudad de Yalta, en el distrito de Pervomaisk, y está previsto otro cargamento para los próximos días para el distrito de Pryazovskiy, en el sur de la región de Donetsk, que acoge a más de 20.000 desplazados.
Muchos ucranianos están abandonando su país sin solicitar el estatuto de refugiado. A menudo optan por otro estatus legal y algunos temen que solicitar asilo les acarree complicaciones, por lo que consideran que las alternativas disponibles son una mejor solución temporal.
De acuerdo con los datos proporcionados por las autoridades rusas, del 1 de enero al 1 de agosto, 168.677 personas se presentaron ante el Servicio Federal de Migración. Esto se traduce en 6.347 solicitudes de estatuto de refugiado, 48.914 de asilo temporal, 28.134 peticiones de ciudadanía, 59.858 de residencia temporal, 19.943 permisos de residencia y 5.481 para el programa de reasentamiento de compatriotas.
Un gran número de ucranianos está llegando y quedándose en Rusia bajo el régimen libre de visado. Según las autoridades rusas, alrededor de 730.000 ucranianos han llegado desde el comienzo del conflicto. En torno al 80% de ellos permanece en zonas fronterizas, mientras que otros se están trasladando para alojarse con amigos o familiares en otras zonas del país. 42.486 personas están alojadas en más de 585 instalaciones temporales. Las autoridades rusas han adoptado varias normativas para facilitar la estancia temporal de los ucranianos que llegan a su territorio.
Desde comienzos de año, y hasta finales de junio, unos 2.700 ucranianos han solicitado protección internacional en toda la Unión Europea.