La situación en las islas griegas continúa siendo dura, a pesar de mayor rapidez en los traslados
La situación en las islas griegas continúa siendo dura, a pesar de mayor rapidez en los traslados
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, continua muy preocupada por las condiciones que enfrentan refugiados e inmigrantes en las islas griegas del Egeo, en particular Lesbos, Quíos y Samos. La Agencia aprecia los esfuerzos realizados durante las últimas semanas para acelerar los traslados al continente.
Desde mediados de octubre, el gobierno griego ha transferido a unos 6.000 solicitantes de asilo fuera de las islas con el apoyo de ACNUR. Estos traslados forman parte del esfuerzo para mejorar las condiciones en los saturados centros de recepción, y para proteger a los más vulnerables ahora que llega el inverno.
Sin embargo, unos 10.000 solicitantes de asilo continuan hacinados en unas instalaciones gubernamentales que están al doble de su capacidad. La situación es especialmente crítica en los centros de Moria, en Lesbos, y de Vathy en Samos.
Como el tiempo es de primordial importancia en esta situación, es necesario que se mantenga la mayor velocidad con la que se están autorizando los traslados. ACNUR exhorta al gobierno griego a que continúe aliviando la presión en Lesbos, Quíos y Samos facilitando los procedimientos que permiten que dichos traslados se efectúen, así como con la mejora urgente de las condiciones para quienes permanecen en los centros.
En concreto, es necesario revisar las restricciones que mantienen a las personas en las islas sobre todo para acelerar los traslados de los más vulnerables y que puedan continuar con el proceso de asilo en el continente.
La presión sobre los centros de Recepción e Identificación se ha ido incrementando desde el pasado verano, cuando comenzó a elevarse el número de llegadas. Además, este incremento coincidió con el que el gobierno griego comenzara a hacerse cargo de la infraestructura y servicios de los centros, enfrentándose a problemas que aún se han de resolver.
En algunos casos, las autoridades locales se han opuesto a implantar mejoras dentro de los centros. Asimismo, en algunas islas la reticencia local ha obstaculizado los esfuerzos para garantizar plazas excepcionales de residencia a los más vulnerables en apartamentos y hoteles.
ACNUR espera que estos problemas se puedan resolver con rapidez, y que las personas que se encuentran en los Centros de Recepción e Identificación puedan tener acceso a mejores condiciones, que incluyan refugio apropiado, electricidad, y acceso a agua y a saneamiento.
En vista de la dificultad de la situación en varias de las islas, ACNUR ha proporcionado más de 240.000 artículos de ayuda a las autoridades para mejorar las condiciones en los centros de recepción. Entre los artículos se incluyen kits de invierno, mantas y sacos de dormir. También se han instalado 18 unidades de alojamiento en el emplazamiento de Kara Tepe, que gestiona el Ayuntamiento de Lesbos, y que se añaden a las 242 montadas durante este año.
En lo que llevamos de mes, más de 1.700 personas han llegado hasta las islas griegas del Egeo, continuando una tendencia al alza – unas 17.700 desde julio de este año. Muchas de ellas corresponden a familias y personas que requieren asistencia específica. Sirios, iraquíes y afganos configuraron más del 70% de las llegadas, y cuatro de cada diez eran menores.
Mientras tanto, alcaldes de localidades y ciudades que forman parte del programa de alojamiento de ACNUR en el continente han dado su firme apoyo en una histórica conferencia en Atenas la semana pasada para continuar con el plan más allá de 2018. ACNUR cumplirá con el objetivo de conseguir 22.000 plazas de residencia en zonas urbanas para finales de año.