La cifra de muertos en el Mediterráneo en 2018 supera los 2.000

Al menos 17 personas han sido halladas sin vida esta semana en las costas españolas, elevando el número de víctimas mortales en aguas del Mediterráneo a más de 2.000 en lo que va de año.  ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha llamado en repetidas ocasiones a tomar medidas sobre esta situación. El Mediterráneo ha sido durante años la ruta marítima más mortífera para refugiados y migrantes. Que continúe siéndolo debería ser inaceptable para todos.

Aproximadamente 100.000 solicitantes de asilo y migrantes han alcanzado Europa en lo que va de año, lo que representa una vuelta a los niveles previos a 2014. Sin embargo, la cifra de 2.000 ahogados indica que la frecuencia de muertes, particularmente en el Mediterráneo central, ha aumentado considerablemente. En septiembre murió una de cada ocho personas que cruzaban. Algo que se debe en gran parte a la importante reducción de las capacidades de búsqueda y rescate.

A la luz de ello, ACNUR mantiene su preocupación por las restricciones tanto logísticas como legales impuestas a diversas ONG que desean llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate, incluido el buque Aquarius. La acumulación de estas restricciones ha provocado la ausencia de embarcaciones de ONG que lleven  a cabo operaciones de búsqueda y rescate.

Si las operaciones de rescate de las ONG en el Mediterráneo cesaran por completo, corremos el riesgo de volver al peligroso contexto al que asistimos tras el fin de la operación naval italiana Mare Nostrum en 2015, cuando cientos de personas murieron en un incidente en la costa de Lampedusa.

ACNUR celebra los esfuerzos de rescate de la Guardia Costera Libia (GCL) ya que sin ellos se habrían perdido más vidas. Sin embargo, la GCL, que ha asumido la responsabilidad de coordinar las acciones de búsqueda y rescate en un área de unos 160 kilómetros, necesita más apoyo. Debe permitirse que cualquier buque con la capacidad de ayudar en operaciones de búsqueda y rescate pueda aproximarse a aquellos que lo necesiten.

ACNUR reitera que las personas rescatadas en aguas internacionales (p. ej: pasadas las 12 millas náuticas de las aguas territoriales de Libia) no deben ser retornados a Libia, donde las condiciones no son seguras.

El mayor número de muertes se ha registrado en el cruce a Italia, que suma más de la mitad de todas las reportadas este año, a pesar de que España se ha convertido en el destino principal de los recién llegados. Más de 48.000 personas llegaron a España por mar, comparado con las 22.000 personas en Italia y 27.000 en Grecia.

La necesidad de romper con el impass actual y las soluciones ad hoc en las que se decide, barco por barco, donde atracarán los pasajeros rescatados, es urgente. ACNUR reitera que en los meses recientes, junto con la OIM, hemos ofrecido una solución regional que aportaría claridad y predictibilidad en las operaciones de búsqueda y rescate.

ACNUR también reitera su llamamiento a la comunidad internacional para que aborde las causas fundamentales y los motivos del desplazamiento que están forzando a la población a embarcarse en peligrosos y arriesgados viajes.