Declaración del ACNUR sobre el programa de respuesta a los refugiados en Uganda
Declaración del ACNUR sobre el programa de respuesta a los refugiados en Uganda
El informe de auditoría de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI) de la ONU sobre la operación del ACNUR en Uganda, publicado esta semana, contiene hallazgos que muestran claros vacíos y debilidades en la gestión de riesgos en varias áreas durante el período entre julio de 2016 y diciembre de 2017. La auditoría siguió la afluencia masiva de refugiados de Sudán del Sur en 2016 y hasta mediados de 2017, cuando la capacidad de personal del ACNUR en funciones clave y en lugares remotos era muy baja, seguida de una rápida expansión de la operación en la segunda mitad de 2017 con muchos empleados y socios nuevos.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se dedica a salvar vidas y proteger a las personas. Mantener la confianza de nuestros donantes y del público en general es de suma importancia para nosotros. Una serie de revisiones internas y misiones de supervisión técnica identificaron áreas de riesgo en la operación durante 2017. ACNUR trabajó estrechamente con los auditores de la OSSI, que llegaron a Uganda en febrero de 2018, identificando los problemas y proporcionando información que se utilizó en la auditoría. Hemos aceptado las recomendaciones de los auditores de la OSSI y hemos estado trabajando para abordarlas mucho antes de la publicación de este informe el 27 de noviembre, incluso en conjunto con la Oficina del Primer Ministro de Uganda.
Subrayando la urgencia con que ACNUR se ocupó de estos temas, el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, visitó Kampala en enero de 2018 para evaluar los complejos desafíos que enfrenta la respuesta para los refugiados y reunirse con el Gobierno al más alto nivel. Entre otras medidas introducidas, estuvo de acuerdo con el Primer Ministro para iniciar el ejercicio de verificación de los datos de registro de refugiados que se acaban de completar. También mejoró el liderazgo de la operación del ACNUR para gestionar estos desafíos.
Se han implementado varias medidas correctivas, respaldadas por un plan para acciones en curso y futuras. Hay un seguimiento continuo. Las medidas que hemos tomado hasta la fecha incluyen la revisión o el rediseño y la implementación de nuevos Procedimientos Operativos Estándares para la recepción de refugiados, su registro, protección, asistencia (alimentos, artículos no alimentarios, suministros de socorro) y la gestión de casos. Los mecanismos de quejas y retroalimentación para los refugiados se han fortalecido con un nuevo centro de llamadas interinstitucional. También hemos fortalecido la dotación de personal en funciones clave de operaciones, en particular con respecto a las capacidades reforzadas en la supervisión y la gestión. Estos incluyen el establecimiento de un puesto de alto nivel en gestión de riesgos y cumplimiento. Las funciones de supervisión y presentación de informes también se han revisado y mejorado.
En lo que respecta a la construcción de carreteras, se está llevando a cabo una investigación y estamos buscando una recuperación total de los fondos de cualquier socio del proyecto en cuestión. Las asignaciones pagadas a los funcionarios públicos se verifican a través de los registros de asistencia y el pago a cuentas bancarias individuales con responsabilidad general del gobierno.
Para abordar las preocupaciones sobre la exactitud de los datos de registro, entre marzo y octubre de 2018 se llevó a cabo un ejercicio de verificación biométrica de la población de refugiada y solicitante de asilo en todo el país. El Gobierno de Uganda ahora está comprometido a utilizar las herramientas adecuadas para el registro continuo, que es su responsabilidad, y garantizar la integridad del proceso de registro. El fortalecimiento de los sistemas de registro y gestión de casos mejorará la prestación de servicios y asistencia, incluida la distribución de alimentos. ACNUR está trabajando estrechamente con la Oficina del Primer Ministro en el despliegue de estos nuevos sistemas y abordando conjuntamente los obstáculos que surgen en su aplicación práctica a nivel de terreno.
ACNUR también ha revisado de cerca su monitoreo del transporte de agua en los asentamientos remotos de refugiados. Estamos realizando revisiones de principio a fin de contratos, facturas y verificación de entrega antes de proceder con cualquier pago. Se han logrado importantes avances en la reducción del transporte por agua, que es costoso, del 37% en mayo de 2017 al 7% en el transcurso del año, luego de la finalización de varios planes de agua en los asentamientos de refugiados de Rhino, Imvepi y Palorinya en el norte de Uganda. Con las nuevas medidas implementadas, esperamos una reducción adicional del 5% en diciembre de 2018.
Se están abordando las recomendaciones de auditoría con respecto a la gestión de alianzas, la supervisión del rendimiento, los procedimientos de adquisición, la distribución de artículos no alimentarios y la gestión de almacenes, y se han adoptado medidas más estrictas, en particular con organizaciones socias y la Oficina del Primer Ministro, donde estas actividades son implementadas conjuntamente. El progreso será revisado regularmente.
ACNUR ha establecido además un diálogo de alto nivel con la Oficina del Primer Ministro y otras autoridades gubernamentales sobre los hallazgos de la auditoría, incluida la recuperación de fondos según sea necesario. Las tarjetas de combustible y el rastreo de vehículos se han introducido para su implementación en 2019. Se ha creado un grupo de trabajo para revisar los proyectos implementados por la Oficina del Primer Ministro. Un informe preliminar debe presentarse a mediados de diciembre.
ACNUR está decidido a garantizar la integridad total de la respuesta para los refugiados en Uganda y está abordando todos los problemas identificados en el informe de auditoría.