ACNUR refuerza los preparativos y forma a los refugiados rohingya para hacer frente al monzón
ACNUR refuerza los preparativos y forma a los refugiados rohingya para hacer frente al monzón
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está acelerando junto a sus socios los preparativos y formación para situaciones de emergencia para que los refugiados rohingya lideren la respuesta de cara a la estación monzónica y de ciclones en Cox’s Bazar (Bangladesh). Se espera que las primeras lluvias del monzón de 2019 comiencen a caer en las próximas semanas.
La temporada de monzón del año pasado puso duramente a prueba a las agencias humanitarias que trabajan apoyando al Gobierno de Bangladesh. Poco después de que se produjera el flujo de refugiados de más rápido crecimiento visto en décadas –con más de 740.000 huyendo de Myanmar en cuestión de meses para buscar seguridad en Bangladesh-, los rohingya debieron enfrentar su primer monzón en el lugar que les había dado cobijo. Muchas familias habían construido sus refugios allá donde habían podido hallar espacio, en muchos casos en laderas empinadas u otras áreas susceptibles de inundarse con rapidez en caso de lluvia fuerte, haciendo peligrar su seguridad inmediata.
Este año, tomando como base los proyectos para estabilizar el terreno e infraestructuras puestos en marcha para la estación de lluvias de 2018 –como sistemas de drenaje exhaustivo, puentes, carreteras y el refuerzo de refugios–, se trabaja para consolidar aún más las estructuras esenciales y preposicionar de manera estratégica artículos de primera necesidad en los asentamientos de refugiados. Así, se están distribuyendo por los campos reservas de emergencia para lidiar con situaciones pre y post desastre, equipamiento y otros materiales básicos. También se están evaluando áreas en riesgo y se están desarrollando protocolos de respuesta y planes para mitigar el impacto del viento y las lluvias.
No obstante, las vidas de los refugiados en los asentamientos de las colinas en Cox’s Bazar siguen estando expuestas a riesgos, a cuenta de posibles aludes, inundaciones repentinas y, en general, por lo impredecible de los inminentes ciclones y lluvias monzónicas. La situación exige una respuesta humanitaria contundente que se centre en las necesidades tanto de los refugiados como de las comunidades bangladesíes de acogida.
A tal efecto, los esfuerzos de ACNUR están centrados en dar formación y reforzar a largo plazo las capacidades de las comunidades de refugiados que estarán en la primera línea de respuesta ante cualquier situación, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, su capacidad para prepararse y responder a desastres naturales junto a los equipos de terreno de ACNUR y de otros socios humanitarios.
Antes del inicio de las lluvias, los refugiados formados por ACNUR y sus socios como Miembros de los Servicios Comunitarios van casa por casa ofreciendo información y consejos sobre seguridad y salud para que las familias refugiadas puedan protegerse mejor.
Durante el monzón, los primeros en responder ante posibles emergencias serán los Voluntarios de la Unidad de Seguridad, labor para la cual han sido capacitados. Los Trabajadores Sanitarios Voluntarios de la comunidad se centrarán en trasladar información a las familias sobre cómo prevenir la propagación de enfermedades y en ofrecer orientación en caso necesario. Los Grupos Comunitarios desempeñarán también un importante papel en la provisión de asistencia práctica a las familias que se vean afectadas, por ejemplo sacando el barro de las casas y reparando los refugios dañados. Los refugiados también serán capacitados para ayudar en materia de asesoramiento, evacuación temporal y reporte de incidentes. El Programa de Preparación ante Ciclones gubernamental, el cuerpo de bomberos de Bangladesh y otros socios están impartiendo formación y organizando simulacros.
Complementando esta labor, las agencias humanitarias están reactivando sus programas para ayudar a reunir a las familias tras cualquier emergencia, así como ofreciendo protección, asesoramiento y asistencia básicos a las personas en situación vulnerable.
Estos voluntarios serán los primeros en dar respuesta a lo largo de la estación monzónica y de ciclones, ayudando a sus comunidades –y a ellos mismos- a reparar los asentamientos y a salvar vidas, con el apoyo activo de las autoridades bangladesíes, ACNUR y sus socios en terreno.
El distrito de Cox’s Bazar continúa siendo uno de los más pobres y vulnerables de Bangladesh. Reconociendo la generosidad de las familias de acogida desde los primeros días de la emergencia, ACNUR y sus socios planean también la distribución de paquetes de menaje básico para el hogar, ayuda económica de emergencia y bombonas de gas licuado del petróleo (GLP) para que las familias locales de acogida en situación más vulnerable puedan cocinar.