ACNUR pide protección y apoyo para los civiles afectados por la violencia en el sur de Afganistán

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, pide protección y asistencia urgentes para decenas de miles de civiles desplazados por la reciente escalada de violencia en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.

Hombres, mujeres, niñas y niños se han visto obligados a abandonar sus hogares en los distritos de Nahr-e-Saraj, Nawa-e-Barakzaiy, Nad-e-Ali / Marja y Lashkargah por una nueva ola de combates entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales. Muchos corrieron para salvar sus vidas sin poder llevar sus pertenencias. Aunque se desconoce el alcance exacto del nuevo desplazamiento, las autoridades locales estiman que más de 5.000 familias (casi 40.000 personas) han huido en los últimos 10 días desde que estallaron los enfrentamientos.

"Esta última erupción de violencia y desplazamiento refleja la multitud de desafíos que Afganistán enfrenta hoy", dijo Caroline Van Buren, Representante del ACNUR para Afganistán. "Se necesita más apoyo con urgencia a medida que el país se enfrenta a la inseguridad en algunas partes, además de la pandemia de COVID-19 en curso".

ACNUR, como parte de la respuesta humanitaria conjunta dirigida por el gobierno, está ayudando a las personas afectadas en Helmand. Las evaluaciones iniciales han identificado a más de 5.000 personas desplazadas que necesitan asistencia inmediata. Se espera que el número aumente a medida que los equipos continúen con las evaluaciones.

En los últimos días, ACNUR ha enviado kits de albergue de emergencia y artículos domésticos básicos como mantas, lonas de plástico, cubos de agua, utensilios de cocina y kits de higiene. Además, ACNUR está proporcionando asistencia en efectivo a personas particularmente vulnerables, como adultos mayores, niños, niñas y mujeres en situación de riesgo, personas con discapacidades y personas con afecciones médicas graves. Nuestra evaluación inicial encontró que muchas familias desplazadas necesitan con urgencia alimentos, agua, alojamiento, kits de higiene, letrinas y dinero en efectivo para el alquiler y otros fines.

"Los trabajadores humanitarios están trabajando con acceso limitado a la mayoría de los civiles desplazados", dijo Van Buren del ACNUR. "Las interrupciones en las telecomunicaciones, la amenaza de artefactos explosivos improvisados ​​y el continuo cierre de la carretera entre Kandahar y Helmand tras la destrucción de varios puentes se suman a los desafíos".

Los equipos de salud móviles están prestando servicios a las personas desplazadas en Lashkar Gah, la capital de la provincia de Helmand, donde se encuentra actualmente la mayoría de los afganos desplazados. Las condiciones de vida son malas y muchos viven en espacios abiertos, en viviendas de alquiler compartidas con varias familias o en tiendas del mercado de verduras.

La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Afganistán ha asignado 20 millones de AFN (260.000 dólares estadounidenses) y está distribuyendo paquetes de alimentos a unas 200 familias.

Más de 220.000 afganos han sido desplazados por el conflicto en lo que va de año, mientras que otras 456.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en 2019, lo que se suma a una cifra general de alrededor de 4,1 millones de desplazados en Afganistán desde 2012. El conflicto y la pobreza han evitado la mayor parte de que regresen a sus zonas de origen.

Para mayor información sobre el tema, por favor contacte:

• En Kabul, Mohammad Nader Farhad, [email protected], +93 791 99 00 18
• En Bangkok, Catherine Stubberfield, [email protected], +66 65 929 8062
• En Bangkok, Kasita Rochanakorn, [email protected], +66 646 168 325
• En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 9549
• En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 443 7646