Concluye visita a Bangladesh de Altos Comisionados Auxiliares del ACNUR
Concluye visita a Bangladesh de Altos Comisionados Auxiliares del ACNUR
Al concluir su visita de cuatro días a Bangladesh, Gillian Triggs, Alta Comisionada Auxiliar para la Protección, y Raouf Mazou, Alto Comisionado Auxiliar para las Operaciones, solicitaron que la comunidad internacional apoye y se muestre solidaria con Bangladesh y las personas rohingyas refugiadas en el país. La protección, el bienestar y las inquietudes de las personas refugiadas, así como los esfuerzos por encontrar soluciones deben estar en el primer plano de la respuesta.
La visita conjunta a Bangladesh de los Altos Comisionados Auxiliares tuvo lugar del 30 de mayo al 3 de junio. Entre otras cosas, incluyó reuniones con funcionariado gubernamental de alto rango, así como visitas a campamentos de refugiados en Cox’s Bazar, donde reside la mayor parte de las personas rohingyas refugiadas.
Durante la visita, los Altos Comisionados Auxiliares del ACNUR reiteraron que aprecian profundamente el espíritu humanitario y la generosa hospitalidad que tanto el gobierno como la población de Bangladesh han mostrado hacia las personas rohingyas refugiadas que buscaban protección a raíz de la violencia y la persecución que aquejan a Myanmar desde hace décadas. En particular, esto incluye la llegada de más de 740.000 personas rohingyas refugiadas desde agosto de 2017. Aunado a lo anterior, los Altos Comisionados Auxiliares del ACNUR reiteraron la urgente necesidad de continuar en la búsqueda de soluciones integrales, que incluyan el retorno voluntario, seguro, digno y sostenible de las personas rohingyas a Myanmar, su país de origen.
De igual forma, los Altos Comisionados Auxiliares enfatizaron que la solución yace en Myanmar, país que debe hacerse responsable de la situación en que se encuentran las personas rohingyas refugiadas en Bangladesh. Sin embargo, los acontecimientos recientes en Myanmar dificultan una posible repatriación voluntaria en el corto plazo.
“Si bien Bangladesh ha mostrado sensibilidad y solidaridad en congruencia con los principios rectores del Pacto Mundial sobre los Refugiados, la comunidad internacional debe involucrarse, asumir verdaderamente una responsabilidad compartida, proteger a las personas refugiadas y apoyar al gobierno bengalí que les ha dado acogida”, señaló Gillian Triggs.
Los Altos Comisionados Auxiliares visitaron los campamentos de refugiados rohingyas en Cox’s Bazar. Además, se reunieron con la Comisión Auxiliar de Cox’s Bazar y con la Comisión de Socorro y Repatriación de Personas Refugiadas (RRRC, por sus siglas en inglés), la cual se encarga de coordinar la respuesta general a la situación rohingya en Cox’s Bazar.
A pesar de los retos derivados de la COVID-19, los Altos Comisionados Auxiliares resaltaron que se han logrado notables avances en preparación y en respuesta a la pandemia dentro y fuera de los campamentos, tanto en favor de las personas refugiadas como de las comunidades de acogida. Los Altos Comisionados Auxiliares visitaron un centro de tratamiento de pacientes con COVID-19 en la comunidad local de Ukhiya, el cual se construyó en tan solo ocho semanas. Este centro se ha encargado de dar respuesta a las necesidades de cerca de 1.000 pacientes en el último año. De hecho, el 70% de las personas que recibieron atención pertenecen a la comunidad bengalí de acogida.
“La respuesta inclusiva del sector salud en Cox’s Bazar ha salvado vidas. El gobierno de este país es modelo por haber incluido a las personas rohingyas refugiadas en los planes nacionales de respuesta y de vacunación contra la COVID-19. El ACNUR abrió dos de un total de doce centros operativos de tratamiento contra la COVID-19; además, construyó la primera unidad de cuidados intensivos en el hospital del distrito. Para dar respuesta a las necesidades de ambas comunidades de manera equitativa, resulta fundamental garantizar la seguridad de todas las personas”, dijo Mazou.
A raíz de la COVID-19, existen retos y restricciones adicionales en los campamentos. Los Altos Comisionados Auxiliares observaron poca presencia de agentes humanitarios en los campamentos y detectaron riesgos de protección que derivan de ella. ACNUR aboga por la prestación de servicios esenciales de protección a las personas que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, incluidas las mujeres y la niñez, quienes corren más riesgo de sufrir violencia de género, lo que incluye explotación sexual, matrimonio y explotación infantiles.
Como parte de su labor, ACNUR escucha lo que las personas refugiadas tienen que decir. Durante su visita a los campamentos de refugiados rohingyas en Cox’s Bazar, los Altos Comisionados Auxiliares tuvieron la oportunidad de dialogar con las personas refugiadas, lo cual les permitió comprender mejor la situación en la que se encuentran y las necesidades que tienen. Muchas de estas personas hicieron hincapié en la necesidad de reanudar la educación y la formación.
El Gobierno de Bangladesh hizo posible la visita de los Altos Comisionados Auxiliares a Bhasan Char. Al estar en la isla, reconocieron que el gobierno bengalí ha destinado inversiones financieras importantes a la construcción de instalaciones e infraestructura, lo que incluye albergues y alojamientos. Sin embargo, fue evidente que las 18.000 personas rohingyas refugiadas que se encuentran en la isla tienen necesidades de asistencia y protección. En particular, requieren acceso a medios de vida, oportunidades educativas y de formación para desarrollar sus habilidades, acceso a la salud y acceso a recursos monetarios para la vida diaria.
ACNUR reconoce que Bhasan Char pudiera servir de ubicación temporal para algunas personas rohingyas refugiadas en Bangladesh. ACNUR propone que continúen las discusiones con el gobierno para garantizar la protección de las personas refugiadas, así como analizar la participación operativa del ACNUR en la isla. Al mismo tiempo, ACNUR expresa preocupación por los reportes de arrestos y detenciones de personas refugiadas que han intentado salir de Bhasan Char. En ese sentido, ACNUR recomienda que la reubicación en la isla no se utilice como medida punitiva.
“Bhasan Char tiene cierto potencial; no obstante, aún deben considerarse a cabalidad los recursos humanos y de protección de las personas refugiadas que viven ahí. Optar por la reubicación en Bhasan Char debe ser una decisión voluntaria. Además, las personas refugiadas deben gozar de libertad de movimiento al interior de la isla. Del mismo modo, debe existir la posibilidad de que regresen a Cox’s Bazar y de que se mantengan en contacto con familiares y amistades que permanezcan en los campamentos”, indicó Gillian Triggs.
En Bhasan Char, ACNUR tuvo la oportunidad de entrevistarse con un gran número de personas refugiadas, sobre todo hombres jóvenes, quienes expresaron preocupación sobre la falta de acceso a la educación y medios de vida, así como la falta de oportunidades que les permitan alcanzar la autosuficiencia y desarrollar sus habilidades. ACNUR expresa profunda preocupación por los reportes de personas refugiadas que sufrieron lesiones el día de la visita a Bhasan Char.
En última instancia, la solución que añora la mayor parte de las personas rohingyas refugiadas es regresar a casa de manera voluntaria, sostenible y digna cuando las condiciones en Myanmar lo permitan. Han pasado cuatro años desde que inició la crisis, y los refugiados no pueden depender en exclusiva de la asistencia.
“Las oportunidades de formación y el acceso a medios de vida darán a las personas refugiadas autonomía y un objetivo durante su estancia en Bangladesh; al mismo tiempo, les permitirá prepararse para la reintegración cuando las condiciones ya no les impidan volver a casa”, señaló Raouf Mazou.
El día de hoy, 2 de junio, los Altos Comisionados Auxiliares del ACNUR agradecieron la oportunidad de haberse reunido y de haber discutido diversas cuestiones con funcionariado gubernamental de alto rango del Ministerio de Asuntos Exteriores (con inclusión del Ministro y del Secretario de Asuntos Exteriores de Bangladesh), y la Oficina del Ministerio de Socorro y Gestión de Desastres.
Si bien continuará la labor colaborativa hacia la repatriación voluntaria (con el apoyo de la comunidad internacional), los Altos Comisionados Auxiliares analizaron la posibilidad de recurrir a soluciones alternativas para las personas rohingyas refugiadas, con inclusión del reasentamiento a terceros países en el caso de las personas en mayor situación de vulnerabilidad con necesidades de protección específicas, así como vías complementarias en el extranjero, que pueden incluir oportunidades laborales y educativas.
ACNUR exhorta nuevamente a la comunidad internacional (incluso a través del reciente Plan de Respuesta Conjunta para el año 2021) a que continúe apoyando al Gobierno de Bangladesh, el cual ha asumido gran parte de la responsabilidad al dar acogida a casi un millón de personas rohingyas refugiadas en el campamento más grande del mundo. Esta crisis no debe pasar al olvido.