Declaración de ACNUR sobre el retorno de personas sirias desplazadas

En los últimos diez años, más de 13 millones de personas sirias han sido desplazadas de sus hogares y comunidades; de ellas, más de 5,6 millones han sido acogidas por Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto, mientras que más de 6,7 millones han permanecido en Siria.

Para la inmensa mayoría de las personas sirias, volver a casa – voluntariamente, con seguridad y dignidad – sigue siendo una aspiración profunda y anhelada; al mismo tiempo, es un derecho fundamental. Por lo tanto, ACNUR aplaude todos los esfuerzos por construir un entorno que permita a las personas refugiadas y desplazadas internas ejercer su derecho al retorno.

A medida que se intensifican los debates sobre el retorno de las personas sirias desplazadas, es importante garantizar que los principios internacionales guíen cualquier esfuerzo por apoyarlo.

Dentro de Siria, ACNUR y sus socios han intensificado el apoyo que brindan a las comunidades que reciben a las personas retornadas. El enfoque se ha basado en la necesidad humanitaria, más que en el estatus, e incluye intervenciones concretas y prácticas en cuestiones como alojamiento; ayuda legal y documentación civil; distribución de artículos de ayuda; medios de vida; y reparación de escuelas, instalaciones sanitarias y otro tipo de infraestructuras civiles. En función de sus necesidades, como medio para fomentar la cohesión y la estabilidad de la comunidad, resulta fundamental apoyar no solo a las personas retornadas, sino también a quienes permanecieron en el país.

ACNUR cree firmemente que, cuando se trata de encontrar soluciones duraderas, se debe escuchar a las personas refugiadas y desplazadas internas para que sus decisiones sirvan de guía. En ese sentido, para que una solución sea realista, segura y sostenible para un mayor número de personas, todas las partes interesadas deben trabajar para abordar colectivamente los obstáculos a los que, según comentan las propias personas refugiadas, deben enfrentarse durante el retorno. ACNUR seguirá trabajando para abordar las consideraciones que afectan la toma de decisiones de las personas refugiadas, de acuerdo con las normas internacionales y los principios de voluntariado, seguridad y dignidad. Esto debe basarse en la cooperación entre los países de acogida, el Gobierno de Siria y las Naciones Unidas.

ACNUR sigue manteniendo un enfoque integral hacia las soluciones, tal y como se señala en la Estrategia Integral de Protección y Soluciones de 2018. Aún resulta fundamental mantener y mejorar el apoyo que se brinda a gobiernos y comunidades de acogida para ayudar a garantizar protección continua, la estadía de las personas refugiadas y las oportunidades locales, así como ampliar el acceso al reasentamiento y a las vías complementarias.