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Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con los refugiados

Historias

Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con los refugiados

El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará este año 800.00 euros a distintos proyectos de ACNUR en Somalia, RDC y Colombia, con población indígena.
10 Junio 2010

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha suscrito hoy un acuerdo con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Asociación España con ACNUR, reafirmando así su compromiso de trabajar en favor de los refugiados y desplazados internos a nivel mundial en los próximos anos.

Mediante este acuerdo, la Comunidad de Castilla-La Mancha apoyará la realización de proyectos por un valor de 800.000 euros, en países afectados por conflictos armados y desplazamiento de población como Somalia, la República Democrática del Congo y Colombia.

El acto celebrado en Toledo contó con la presencia del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; de Justine, una mujer refugiada de la República Democrática del Congo; del director de Relaciones con Donantes de la Sede de ACNUR, Panos Moumtzis; la representante de ACNUR en España, Maricela Daniel y la representante de la Asociación España con ACNUR, Belén Camba.

Durante su intervención, el director de Relaciones con Donantes y Movilización de Recursos en Ginebra, agradeció a la Junta su tradición de cooperación y el apoyo que viene dando al ACNUR desde 2006. "la generosa apuesta por la cooperación internacional de esta Comunidad Autónoma ha cambiado la vida y aliviado el sufrimiento de miles de personas en todo el mundo. Este gesto es doblemente valioso en los momentos de dificultades económicas que afectan directamente a la población con la que trabajamos", dijo Moumtzis.

Justine, una refugiada que tuvo que salir de la República Democrática del Congo hace más de 10 años huyendo de la guerra y la persecución, dio testimonio ante una sala llena de periodistas que escuchaban con atención el duro relato de una mujer cargada de coraje y valentía que ha conseguido poner a salvo a sus hijos y sacar adelante a su familia. "Mira mis manos" mostraba Justine a los asistentes, "me levanto a las seis de la mañana y llego a casa a las 12 de la noche, pero doy gracias por poder tener un trabajo, porque mis cinco hijos puedan comer cada día y tener un país que nos protege y en el que nos sentimos seguros" añadió.

RDC, país beneficiario de la contribución de la Junta Castellano-Manchega, es un inmenso país con grandes riquezas naturales y minerales que ha sufrido dos guerras 1997 – 2003 en las que han muerto más de 4 millones de personas. Mientras en la actualidad los combates entre milicias rebeldes y las tropas gubernamentales en el noreste del país han provocado el desplazamiento de cerca de 1,5 millones de personas, algunos refugiados congoleños en el exilio retornan a zonas más tranquilas y unos 155.000 refugiados de otras nacionalidades han buscado protección en esta nación.

"En mi país, a la gente le falta el aire para respirar, viven con miedo y no saben qué les deparará el mañana" dijo Justine. Esta mujer refugiada, agradeció al ACNUR por la ayuda proporcionada a lo largo de estos años para conseguir su reconocimiento como refugiada y la reunificación con sus hijos, al tiempo que lanzaba una petición a los gobiernos y organizaciones internacionales para que siguieran ayudando a la población de su país.

En este contexto, el presidente de de Castilla-La Mancha, José María Barreda, insistió en la importancia de no olvidarnos de la solidaridad internacional en momentos de dificultad económica. "tenemos que tener conciencia de que incluso estando en una crisis tan profunda somos los grandes privilegiados del planeta, y no podemos olvidar la dimensión de cooperación internacional que es muy importante" añadió Barreda.

El presidente castellano-manchego agradeció el compromiso y eficacia de ACNUR en el desempeño de su trabajo con poblaciones que sufren violaciones sistemáticas de derechos humanos y que comentó "deberían tener los mismos derechos efectivos que todos los hombres y mujeres del mundo".

María Jesús Vega, en Toledo, España